Pocos albaceteños saben que buena parte de La venganza, la primera película española nominada a los premios Oscar, se rodó en tierras de la provincia. Corría el verano de 1957 cuando Juan Antonio Bardem eligió la capital y la localidad de Minaya para ambientar su drama rural, un proyecto que durante 20 intensos días convirtió a Albacete en uno de los centros de atención del cine nacional.
La llegada del equipo no pasó inadvertida para las autoridades. Coincidiendo con su presencia en la provincia para asistir a la boda del marqués de Paúl, Carmen Polo de Franco aprovechó para interesarse por la filmación del director madrileño, un gesto que marcó un rodaje ya de por sí lleno de contratiempos. La cinta, estrenada en 1959, tenía que desenvolverse en paisajes ásperos y horizontes radicales, exactamente los que Bardem encontró en esta parte de La Mancha.
Carmen Sevilla, Raf Vallone, Jorge Magistral…
En un territorio históricamente poco frecuente en rodajes cinematográficos, La venganza se convirtió en excepción. No sólo por su nominación al Oscar a ‘Mejor Película de Habla No Inglesa’ -la primera para España-, sino también por el brillante elenco que reunió, entre quienes destacaban Carmen Sevilla, Raf Vallone, Jorge Mistral, José Prada, Manuel Alexandre o Louis Seigner. La película sumó además el Premio de la Crítica Internacional en el Festival de Cannes de 1958.
La historia que narra la película sigue a Juan, interpretado por Jorge Mistral, que regresa al pueblo tras diez años de cárcel por un delito que no cometió. Junto a su hermana Andrea, encarnada por Carmen Sevilla, planea vengarse de Luis «El Torcido», jefe de una cuadrilla de segadores que recorre los campos de Castilla. Un argumento de pulsiones humanas fuertes y tensiones rurales que encontró en Albacete un escenario natural perfecto.
Se alojaron en el Gran Hotel
Para la Albacete de los años 50, la presencia del equipo resultó un auténtico acontecimiento social. La estancia de las estrellas en el Gran Hotel atraía cada día a centenares de curiosos deseosos de ver de cerca a los intérpretes más aclamados del momento. La expectación fue tal que el reparto recibió incluso un homenaje en el Teatro Circo con motivo de la representación de Agua, aceite y gasolina por la Compañía de Comedias Cómicas de Jardiel Poncela.
Aunque el rodaje se extendió por diversos municipios de Ciudad Real, Cuenca, Toledo, Jaén e incluso Madrid, Albacete y Minaya figuraron entre los principales escenarios de aquel proyecto ambicioso. La película se estrenó finalmente el 16 de febrero de 1959 en el madrileño cine Rialto, abriendo para el cine español una puerta histórica hacia los Oscar.
Más de seis décadas después, La venganza sigue siendo un hito para la cinematografía nacional y una pieza relevante de la memoria cultural albaceteño. Un recordatorio de que, aunque no sea habitual ver cámaras y claquetas en estas tierras, Albacete fue el marco de la primera película española que compitió por una estatuilla dorada.
