El Alba deja a un lado la Liga para centrarse en la Copa, midiéndose a un CD Leganés en un partido al que ambos equipos llegan en horas bajas. Alberto González, entrenador del Albacete Balompié, ha analizado en rueda de prensa la previa de este encuentro y asegura que su equipo no tirará la Copa y que irá a Butarque “a competir y a por todas”. Aunque a priori solo parezca un choque copero, detrás hay mucho más, ya que, la espada de Damocles brillará más afilada sobre el técnico del equipo que quede eliminado.
Novedades en la convocatoria y máxima ilusión por la Copa
El técnico albacetista confirmó que mantendrá “las tres bajas de la semana pasada”, pero el resto de la plantilla estará disponible y en buenas condiciones para este nuevo reto copero. Entre las principales novedades, González anunció la presencia en la lista de Capi, Morientes y Dani, que formarán parte de la expedición blanca.
“Afrontamos la Copa con ilusión, con ganas de hacer un buen trabajo y seguir disfrutando de esta competición. Vamos a tope”, subrayó el entrenador, dejando claro que el torneo del KO es una prioridad y una oportunidad para reforzar al grupo.
Un torneo especial para el técnico y para la afición
González reconoció que la Copa del Rey es una competición que le ha dado muchas alegrías a lo largo de su carrera. “La he disfrutado mucho. Te da la oportunidad de medirte a grandes equipos y superarlos. Puede ser ilusionante para nosotros y para la afición”, explicó.
El duelo en Butarque contará, además, con un respaldo importante desde la grada: la zona visitante estará llena de aficionados albacetistas, después de agotarse las entradas destinadas a la hinchada manchega. “Me alegra que nuestra gente se ilusione con esta competición. Vamos a tratar de hacerlo de la mejor manera posible y siempre será un plus tenerles en el campo”, destacó.
Un Leganés herido pero peligroso
Sobre el rival, González recordó que el Leganés no atraviesa su mejor momento, pero advirtió del peligro de un equipo tocado, pero no hundido. “Es un equipo que no está donde le gustaría. Hay tanta igualdad en Segunda División que nos afecta a todos. En dos partidos todo puede cambiar”, apuntó.
En este contexto de máxima exigencia, el técnico pidió normalidad ante los nervios que puede generar la dinámica liguera de unos y otros: “Todo el mundo puede estar nervioso en un momento dado, pero hay que afrontarlo con normalidad”.
Estabilidad ante la “montaña rusa” de LaLiga Hypermotion
Preguntado por la irregularidad de resultados que suele marcar el campeonato liguero, Alberto González fue tajante: ni él ni su vestuario pueden dejarse arrastrar por la montaña rusa emocional. “No podemos dejarnos llevar. Debemos mirar la trayectoria y el rendimiento de cada uno. Tenemos que centrarnos en estar fuertes nosotros, intentar que las situaciones no nos afecten, cuidar nuestro estado de ánimo y que todo se desarrolle de la mejor manera”, explicó.
El entrenador diferenció la vivencia del aficionado de la que debe tener el profesional: “Tal vez los aficionados deben vivirlo así. Es lo bonito. Vivir la competición con las emociones a flor de piel. Nosotros internamente no podemos estar en esa montaña rusa. Es una carrera de fondo, no se te debe ir la cabeza. Tenemos que buscar estabilidad, que es donde está el máximo rendimiento”.
Calma en tiempos de cambios en los banquillos
En una temporada en la que muchos clubes ya han optado por cambiar de entrenador, González abogó por la tranquilidad y la coherencia. “El fútbol está montado así y el eslabón más débil es el del entrenador. Hay muchos cambios que generan beneficios a corto plazo, pero al final del camino están en la misma situación”, reflexionó.
En ese sentido, defendió que las decisiones en los banquillos deben tomarse con perspectiva: “Hay que mantener la calma, trabajar, que el cambio sea porque se entiende que el trabajo no es como debe ser”.
Con este discurso de estabilidad, ilusión y ambición, el Alba viaja a Butarque decidido a demostrar que no renuncia a nada en la Copa del Rey y que, pese a las dificultades en Liga, el equipo está dispuesto a competir “a tope” en una competición que ilusiona tanto al vestuario como a su afición.


