Si en las últimas fechas usted, como cliente, ha ido a algún supermercado CONSUM de Andalucía, Aragón, Comunidad Valenciana, Cataluña, Murcia o Castilla-La Mancha, podría haberse dado el caso de que haya comprado ‘Burger Meat’ de pollo contaminada por salmonela. El producto en cuestión es el que se vende bajo la marca propia de la citada cadena de supermercados, y al haberse distribuido en Castilla-La Mancha es imposible descartar al 100% que alguna bandeja de los lotes afectados no haya podido venderse o ponerse a la venta en Albacete.
Ha sido la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) la que emitido la alerta por presencia de Salmonella en un preparado de carne ‘burger meat’ de pollo de la marca Consum, con fecha de caducidad 01/12/2025 (este lunes). La AESAN emitió su alerta tras ser informada por la Comunidad Valenciana, a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI).
No puede descartarse que se haya vendido o puesto a la venta en Albacete
El producto implicado —envasado en bandejas de plástico de 400 gramos y perteneciente a los lotes 2830 y 1671— ha sido distribuido en varias comunidades autónomas, entre ellas Andalucía, Aragón, Comunidad Valenciana, Cataluña, Murcia y Castilla-La Mancha. Esto implica que no puede descartarse que se haya puesto a la venta o vendido en Albacete, tanto en la capital como en algunos puntos de la provincia.

Retirada del producto y recomendación a los consumidores de Albacete y del resto de comunidades posiblemente afectadas
La propia empresa detectó la incidencia en sus autocontroles y la comunicó de inmediato a las autoridades, cumpliendo así con la legislación vigente. Consum ha retirado los lotes afectados de sus lineales y ha publicado en su web una nota informativa dirigida a sus clientes. El resto de los lotes comercializados no presenta riesgos y se consideran seguros.
AESAN recomienda a quienes tengan en casa el producto afectado que se abstengan de consumirlo. Aunque el etiquetado indica que debe cocinarse completamente antes de su consumo —medida eficaz para eliminar la bacteria—, la recomendación oficial es no ingerirlo si pertenece a los lotes implicados.
Se recuerda que, en caso de haber consumido el producto y presentar síntomas compatibles con salmonelosis —diarrea, vómitos, fiebre o dolor de cabeza—, es necesario acudir a un centro sanitario.

¿Qué es la salmonelosis?
La salmonelosis es una enfermedad de transmisión alimentaria causada por bacterias del género Salmonella, ampliamente distribuida y capaz de sobrevivir en múltiples ambientes. En la UE, los serotipos más frecuentes son S. Typhimurium y S. Enteritidis.
La infección suele causar fiebre, dolor abdominal, diarrea, náuseas o vómitos entre 6 y 72 horas tras el consumo de alimentos contaminados. Aunque en la mayoría de los casos es leve, puede ser grave en niños pequeños, ancianos y personas inmunodeprimidas.
Cómo se transmite y qué alimentos suelen asociarse
La principal vía de transmisión es el consumo de agua o alimentos contaminados. También puede contagiarse de persona a persona por higiene deficiente en la manipulación de alimentos.
Los alimentos más frecuentemente asociados a la salmonelosis son huevos crudos o poco cocinados, carnes —especialmente de ave— insuficientemente cocinadas, lácteos no pasteurizados, frutas u hortalizas crudas y agua contaminada.
Control y prevención
Las industrias alimentarias deben cumplir estrictas normas de higiene y sistemas de autocontrol para evitar la presencia de Salmonella. Las autoridades, por su parte, realizan inspecciones, auditorías y análisis para garantizar la seguridad alimentaria. En España, durante 2020 se llevaron a cabo más de 487.000 inspecciones oficiales en establecimientos alimentarios.
En el hogar, la prevención incluye mantener una correcta higiene en la cocina, separar alimentos crudos de cocinados, cocinar completamente los productos de origen animal (al menos a 70 ºC durante 2 minutos), refrigerar adecuadamente y extremar las precauciones al manipular huevos.
AESAN recuerda una vez más que cualquier consumidor que disponga del producto afectado debe evitar su consumo y, en caso de duda, consultar con las autoridades sanitarias.

