A apenas media hora de Albacete capital, Pozo Lorente -una pequeña localidad de solo 386 habitantes- guarda uno de esos secretos gastronómicos que corren de boca en boca. Se trata del restaurante La Perdiz, un templo de cocina tradicional donde la calidad del producto y el sabor auténtico mandan.
Su propuesta culinaria se basa en recetas de siempre, elaboradas con mimo y con ingredientes de primera. Aquí no hay artificios. Hay fuego, tiempo, tradición y buen hacer. Y eso se nota.
Entre sus especialidades destacan platos tan manchegos como el cabrito al horno, la perdiz en escabeche «autóctona», el arroz caldoso, la paella, el gazpacho manchego, las judías con perdiz o el cochinillo al horno. Sus asados, de hecho, han alcanzado tal fama que -según cuentan los propios clientes- «se los quitan de las manos».
Además, La Perdiz ofrece más de 40 tapas diferentes, convirtiéndose en una parada imprescindible tanto para quienes buscan un buen aperitivo como para aquellos que prefieren sentarse a disfrutar de una comida casera completa. Su salón, con capacidad para 60 comensales, mantiene ese ambiente cercano y acogedor que caracteriza a la hostelería de los pueblos.
«Nunca defraudan»
Las reseñas de los visitantes no dejan lugar a dudas. En TripAdvisor se acumulan comentarios como «buena comida, buen ambiente, precios razonables y buen trato», «nunca defraudan» o «fenomenal, muy buena calidad, buena presentación, mejor servicio… comí de cine».
Otros aseguran que es «indudablemente, de lo mejor de la zona», mientras que hay quien lo considera «uno de los mejores locales gastronómicos de la provincia», destacando que «todo es casero, nada de producto congelado». El cabrito al horno, por su parte, recibe alabanzas constantes. «Es una pasada», afirman.
Pozo Lorente quizá no aparezca en las guías más visitadas, pero quienes buscan autenticidad saben que aquí, entre calles tranquilas y gente amable, se encuentra uno de los grandes tesoros culinarios de Albacete. Y motivos no faltan. En La Perdiz se cocina como antes y se come de maravilla.

