La acusada niega haber asesinado a su bebé en Albacete mientras Fiscalía mantiene la petición de prisión permanente revisable

El Ministerio Fiscal mantiene la petición de prisión permanente revisable

Este martes, 25 de noviembre, ha tenido lugar la declaración de la mujer acusada de asesinar a su bebé recién nacido en Elche de la Sierra (Albacete), que ha negado haber acabado con la vida de su hijo. En la misma sesión, tanto el Ministerio Fiscal como la defensa han expuesto sus conclusiones finales.

En esta séptima jornada del juicio con Tribunal de Jurado, que ha tenido lugar en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete, la Fiscalía ha mantenido su petición de prisión permanente revisable para la acusada por estos presuntos hechos, mientras que la defensa reitera la petición de absolución, o en su defecto, que se contemple como un presunto delito de homicidio imprudente atendiendo a dos atenuantes; la de confesión y la de haber obrado bajo un trastorno mental transitorio.

La acusada de asesinar a su bebé en Elche de la Sierra (Albacete) / Foto: EFE – Manu

La acusada niega haber terminado con la vida de su bebé recién nacido

“Me senté en el baño, de repente vi que algo asomaba y grité”, ha manifestado la acusada sobre el momento del alumbramiento de su bebé, que ha negado los hechos de los que se le acusa, sosteniendo que no terminó con la vida de su hijo. Este martes, 25 de noviembre, ha sido el turno de la declaración de la acusada en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete.

Así, la acusada ha explicado que pensaba que había abortado y ha negado haber terminado con la vida de su hijo, ni haberlo metido en una bolsa. Del mismo modo, ha declarado que su exmarido y su exsuegra estaban presentes durante el alumbramiento.

Foto: TSJCLM

La acusada, que se ha negado a responder a las preguntas del Ministerio Fiscal, únicamente lo ha hecho a las de su abogada. Así, ha manifestado cómo vivió su embarazo desde mayo, alegando que no tuvo síntomas, “no sentía que estaba embarazada, no tenía barriga”, ha asegurado la acusada, y ha señalado que “me dijeron que había abortado y no tenía otra idea. No lo entendía de otra manera”.

La acusada de acabar con la vida de su bebé en un pueblo de Albacete durante el juicio: “Me senté en el baño, de repente vi que algo asomaba y grité”

Sobre su estado emocional durante la gestación, la procesada ha asegurado que se sentía “perdida” y que “no podía expresarme”. “Iba sola a todos sitios, contaba con mi hija que era lo único que tenía”, y ha manifestado que en la familia de su marido “no existía; no tenía voz, ni voto”, mientras que sobre la relación de pareja con su ahora exmarido ha asegurado que llevaba “más de un año durmiendo con mi hija en la habitación”.

En cuanto al día de los presuntos hechos en enero de 2023, ha manifestado la acusada que “estaba en casa y noté un dolor muy fuerte”, y ha señalado que pensó que era «la menstruación” porque “siempre me han dolido mucho”. “Me senté en el baño, de repente vi que algo asomaba y grité”, cuando entonces apareció su expareja, tal y como ha señalado la acusada. Así, ha negado ser consciente de que estaba dando a luz en ese momento: “No me dio tiempo”, ha asegurado.

Foto: TSJCLM

Sobre el momento del alumbramiento, la acusada ha precisado que su exmarido empezó “a tirar” y que “no terminaba”. Así, ha señalado que “cuando terminó de sacarlo apareció su madre. Ella cogió al bebé”. “Cuando vi que sacó al bebé y lo cogió intenté ponerme de pie y no podía”, ha manifestado, y ha asegurado que “él me llevó a la habitación, y no me dio tiempo a hacer nada más”.

La acusada ha negado haber metido al recién nacido en una bolsa

Del mismo modo, la encausada ha negado que en ese momento hubiese tomado alguna decisión consciente de hacer daño al recién nacido: “Ni lo pensé, ni lo quise hacer”, ha manifestado, y ha asegurado que “me dejaron en la cama y ellos iban y venían. Para mí no pasaba el tiempo y decía que llamaran al médico o me llevaran. Me decían que me durmiera y si al día siguiente estaba mal, me llevaban”. Así, ha negado también  haber metido al recién nacido en una bolsa. Sobre el corte del cordón umbilical ha señalado que su exmarido “intentó cortarlo con unas tijeras y como no pudo lo rompió tirando con las manos”, y en cuanto a la limpieza del cuarto del baño, la acusada ha manifestado que “no tenía fuerzas” para ello.

Continúa el juicio en la Audiencia Provincial de Albacete / Foto: EFE/ Manu

Preguntada sobre su primera declaración en la que no mencionó a su exmarido y su exsuegra, la acusada ha manifestado que no lo hizo “porque seguía mareada y cuando abría los ojos él me decía que no dijera nada”, y que su exmarido le decía “’Avisada estás’, que era la frase que él utilizaba cuando me quería amenazar”, y que le pedía “que pensase en mi hija”. Del mismo modo, ha señalado que los protegió porque “tenía miedo y no comprendía nada”, y ha manifestado que “mi hermana vive una calle más arriba y nadie la llamó”, mientras que “llamaron a toda su familia”.

La acusada sobre los presuntos hechos: “A día de hoy sigo sin encontrar explicaciones y sigo sin entender el porqué”

En la habitación del Hospital de Hellín, antes de la llegada de la Policía, la procesada ha manifestado que le preguntó a un agente si su exmarido se había ido, y ha asegurado la procesada que cuando le dijeron que éste no podría entrar de nuevo a la estancia, la acusada le contó lo que había pasado pero sin nombrarlos a ellos, y que le manifestó al agente que “había dado a luz y dónde estaba porque necesitaba que alguien fuese a hacer algo”. 

En esta línea, ha precisado la procesada que se negó a ser explorada por el personal sanitario porque sentía mucho dolor, y ha manifestado que cree haber sufrido un embarazo críptico “a razón de las entrevistas que he tenido con el doctor Cabrera”, médico que declaró en la jornada de este lunes en calidad de perito especialista en psiquiatría por parte de la defensa. “A día de hoy sigo sin encontrar explicaciones y sigo sin entender el porqué”, ha sostenido la acusada.

Foto: EFE / Manu

Finalmente, la procesada se ha dirigido al Tribunal del Jurado, manifestando que “lo que viví ese día fue terror. A día de hoy me duermo y me despierto pensando en ello, sigo buscando explicaciones y sigo igual de destrozada”.

La defensa ha pedido la practica de una diligencia de prueba nueva, porque las viviendas están unidas por dentro, “por mucho que hubiera una patrulla de la Guardia Civil custodiando la entrada no estaba bloqueada respeto a terceras personas”, por lo que han solicitado una diligencia de verificación ‘in situ’, para comprobar el acceso entre viviendas dentro de los propios domicilios. Esta petición ha sido negada por la magistrada presidenta del Tribunal, protestando la defensa ante ello.

Conclusiones finales del Ministerio Fiscal: piden prisión permanente revisable

El Ministerio Fiscal ha elevado a definitivas su escrito de conclusiones mientras que la defensa ha pedido incluir las atenuantes de confesión y de haber obrado bajo un trastorno mental transitorio. Así, el Ministerio Fiscal ha manifestado que “el hecho que se enjuiza es claro y ha quedado plenamente acreditado”, manteniendo su petición de prisión permanente revisable. Así, la fiscal ha manifestado que la acusada sabía que estaba de parto en el momento de los hechos porque “había sido madre y por las búsquedas que hizo en Internet con su móvil”, y que en esas circunstancias “decidió dar a luz en su casa a un niño que nació vivo y sano, y sin embargo no sobrevivió porque terminó con la vida de su hijo de dos maneras: por omisión y acción”. Del mismo modo ha desgranado que “omitió los cuidados más básicos como pínzale el cordón umbilical, y le impidió respirar”, y que “dio a luz y mató a su bebé”. “El resto es contexto que nos sirve para desacreditar la versión de la acusada”, ha manifestado, y detallado que “no hay ningún dato además del informe forense que ha aportado la defensa que diga que ella no estuviese en sus plenas capacidades”.

En la misma línea, la fiscal ha señalado que si hubiera “el mínimo indicio” de que el exmarido y la exsuegra hubiesen intervenido de alguna forma “estarían aquí sentados con ella”. La fiscal ha explicado que la acusada mantiene en “su relato alternativo que no tuvo posibilidad de pedir ayuda en el hospital. Todos los médicos que atendieron a la acusada han manifestado que la procesada estaba sola y que se le confrontó reiteradamente y que no decía nada, y no porque estuviera bajo un shock”. Así, ha manifestado que “tuvo la pérdida de sangre propia de un parto y nada más”. Del mismo modo, ha manifestado que “la vida de un bebé al que no se le prestan cuidados mínimos y se mete en una bolsa de plástico, dura poco”, y ha señalado que la acusada “tuvo tiempo más que suficiente para llevar a cabo los hechos”. Así, ha asegurado que las versiones del exmarido y la exsuegra coinciden “con los datos de los móviles”, así como “por el resto de pruebas”. Por otro lado, la fiscal mantiene que “ese bebé nunca tuvo la oportunidad de vivir”, y califica los presuntos hechos como un “asesinato porque se comete con alevosía” ya que el bebé “nunca jamás tuvo la oportunidad de defenderse”.

Foto de archivo: Miguel Ángel Romero

Respecto al síndrome de negación del embarazo que alega la defensa, la fiscal ha manifestado que “los forenses del Instituto de Medicina Legal negaron que ese síndrome concurriese en la acusada”, y ha aclarado que el citado síndrome lo sufren mujeres que “confunden los síntomas y que nadie les ha dicho que están embarazadas. La acusada lo supo en 7 ocasiones desde mayo a noviembre”. Además, ha destacado que la procesada “no cumple con los requisitos” propios del embarazo críptico. 

Para finalizar, la fiscal ha mantenido la petición de prisión permanente revisable para la acusada, argumentado que “estos hechos son de los más graves que se contemplan en el Código Penal”, y que “cuando se comete un asesinato y la víctima es un bebé la pena que le corresponde es esa, igual que corresponde la prohibición de la patria potestad respecto a su otra hija”. En relación al atenuante por confesión que ha introducido la defensa en sus conclusiones finales, la fiscal ha argumentado que cuando la acusada reconoció ante la Policía Nacional que había dado a luz «llevaba 4 horas en el Hospital, le habían confrontado varios profesionales médicos y agentes, y se había negado a contestarles”, aclarando que no se trata de “una confesión”.

La defensa pide dos atenuantes

El abogado de la defensa ha señalado, respecto al síndrome del embarazo críptico que alegan que había sufrido la acusada, que “la mayor prueba de que sufrió ese síndrome es la ausencia de signos físicos durante su gestación”. Algo que no se produjo “por un efecto psicógeno, que es la característica de este síndrome, que produce un efecto de la mente sobre el cuerpo negativizando los efectos del embarazo”. Además, han añadido que a este síndrome se suma “el shock físico y anímico en el parto, producido porque ella no había asumido que estaba embarazada”, algo que indican que alteró “la capacidad de la acusada para actuar”, y que “encaja con la realidad clínica que explicó el doctor Cabrera” este lunes. Del mismo modo, ha reiterado que “en este caso no hay un monstruo, ni una premeditación”, sino una “mujer atrapada en un proceso psicológico”. Así, ha manifestado que cuando tuvo lugar el parto “ella no supo reaccionar” a causa del citado shock, que después “produce la amnesia”.

Foto de archivo: Miguel Ángel Romero

El abogado de la defensa ha hecho referencia a las conclusiones del Ministerio Fiscal sobre las búsquedas en Internet de la acusada sobre partos y embarazos, y ha manifestado que “no hay signos de maniobra abortiva en la autopsia del bebé”, así como “indicio alguno de la ingesta de sustancias dirigida a provocar ese aborto”. Por otra parte, ha señalado la defensa que “no hay prueba de que la acusada metiese al bebé en una bolsa”, porque “según ha declarado la Guardia Civil, se realizaron pruebas dactiloscópicas con resultado negativo”, y que en la escena donde ocurrieron los hechos “estaba contaminada”.

La defensa ha señalado “lagunas en la investigación”, ya que “cuando la acusada se encuentra sola en la habitación dice la acusada lo que ha pasado”. En la misma línea, ha manifestado que “la Guardia Civil actuó a ciegas porque desconocían lo que la acusada había dicho a la Policía Nacional”, algo que aseguran que “influyó” con “fatales consecuencias”. Por otro lado, ha indicado que retiraron las llaves a la Guardia Civil, argumentado que “podían entrar y salir” a través de otra vivienda al citado domicilio. Por otra parte, ha señalado que la acusada no pudo romper “a tirones” el cordón umbilical, y ha retirado que “no tiene sentido” que la acusada limpiase la sangre. Sobre la suegra de la acusada, ha manifestado la defensa que “metió el cubo de la basura para que no la pudieran acusar de haberse intentado deshacer de ese contenido”, tras una llamada de su hijo. 

Palacio de Justicia de Albacete

Para finalizar, la defensa ha mantenido su petición para que la acusada sea absuelta del presunto delito de asesinato que solicita el Ministerio Fiscal, alegando en su defensa que se le reconozca la “circunstancia eximente”, ya que sufrió “un trastorno mental transitorio”. Por otra parte, ha instado al Tribunal del Jurado que si considera que la encausada “no estaba totalmente privada de sus capacidades para actuar”, se contemplen dos atenuantes para ser juzgada por un presunto delito de homicidio imprudente: por haber obrado bajo un trastorno mental transitorio y por confesión antes de que se dirigiera investigación judicial contra ella.

La acusada ha rechazado la opción de decir unas últimas palabras. Está previsto que la vista continúe este miércoles, 26 de noviembre.

Noelia López

Natural de Albacete, Graduada en Periodismo por la Universidad Miguel Hernández. Experiencia en medios de comunicación como VIsión6, Es Radio y Telemadrid
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