Este sábado, a partir de las 18.30 horas, el Albacete Balompié recibirá en el Carlos Belmonte al Deportivo de La Coruña, líder de la categoría de plata del fútbol nacional, y además de a los de Antonio Hidalgo, los blancos se tendrán que enfrentar a la estadística y a la historia, que dice que el conjunto gallego lleva casi 3 décadas sin perder en tierras manchegas.
Así pues, el Deportivo, que el próximo sábado defenderá su puesto de ascenso directo a LaLiga en el estadio Carlos Belmonte, no pierde a domicilio frente al Albacete desde mediados de febrero de 1996.
Por entonces, ambos equipos militaban en la máxima categoría del fútbol español. Aquel partido, correspondiente a la jornada 26, se lo llevó el Albacete de Benito Floro gracias a un solitario tanto del centrocampista uruguayo José Luis Zalazar en el minuto 32.
El descenso del equipo manchego, tras perder la promoción de permanencia ante el Extremadura, provocó que ambos equipos no volvieran a enfrentarse hasta el curso 2003-04, de nuevo en Primera División. El Dépor, que acabaría ese curso en tercera posición, asaltó el Carlos Belmonte con goles de Scaloni y Albert Luque en el arranque del segundo tiempo.
Un año después, sería otro argentino, el central Fabricio Coloccini, quien le daría el triunfo al Dépor frente a un Albacete que acabaría descendiendo como colista.
Los últimos tres enfrentamientos en el Carlos Belmonte ya se produjeron en Segunda División. En la jornada inaugural del curso 2018-19 ambos firmaron tablas (1-1) después de que el albanés Rey Manaj igualase en la recta final del encuentro el tanto del deportivista Domingos Duarte.
Las últimas dos victorias del Dépor en el Carlos Belmonte se dieron en el campeonato 2019-20 (0-1, con gol de Merino) y la pasada temporada (2-5, Quiles y Fidel para el Albacete; David Mella y Yeremay -dos goles cada uno- y Cristian Herrera).
En la historia de los Albacete – Deportivo queda también aquel 2-8 que el cuadro coruñés le endosó al manchego en junio del 95 y que mandó a la promoción contra el Salamanca a los blancos, que terminaron descendiendo a segunda tras una nefasta eliminatoria por la permanencia que terminó con un global de 2-5 para los charros. Aquel día contra el Dépor, Molina, portero por entonces del Alba, se las tragó de todos los colores, haciendo Julio Salinas un hat-trick y Manjarín un doblete. Djukic marcó de falta desde el centro del campo, y José Ramón y Donato completaron la goleada. Aquel día, última jornada de liga, el Alba empezó el partido en 15ª posición en la tabla y sin tener asegurada la permanencia, cayendo a puestos de promoción tras la goleada del Deportivo en el Carlos Belmonte y los resultados del resto de rivales implicados por salvarse de la quema.


