Nueva sesión del juicio con Tribunal del Jurado en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete en el que una mujer está acusada de terminar con la vida de su hijo recién nacido en Elche de la Sierra (Albacete) en 2023. Así, arranca la tercera jornada de este juicio en el que han declarado diversos testigos, entre ellos, facultativos médicos que atendieron a la acusada durante el embarazo, así como otros testigos particulares como la hermana de la acusada, su excuñada y otros familiares y amigos en el momento de los hechos.
Cabe recordar que la Fiscalía pide prisión permanente revisable para la acusada, mientras que la defensa ha solicitado su absolución, argumentando que la mujer sufría una alteración conocida como síndrome de negación del embarazo o embarazo críptico. Está previsto que el juicio se prolongue hasta el próximo 28 de noviembre.

Declaran sanitarios que atendieron a la acusada: “Había signos inequívocos de que había dado a luz”
El matrón que atendió a la encausada en el Hospital de Hellín el día de los hechos ha sido el primero en declarar. “No cuadraba lo que decía con lo que estaba viendo, había signos inequívocos de que había dado a luz”, ha asegurado, manifestando que presentaba sintomatología propia de una “puérpera”, es decir, de una mujer que acaba de dar a luz. Así, ha explicado que se lo transmitió a la acusada y ésta lo negó, por lo que se quedó “impactado”. De este modo, ha detallado que presentaba síntomas propios de un posparto, y que la pudieron explorar a la mañana siguiente. “El útero cuando una mujer da a luz está más alto de lo normal y va bajando, hacía menos de 24 horas que había dado a luz seguro”, traslada, y añade que en la primera exploración no colaboró la encausada, mientras que en la segunda estaba “más tranquila”. El sanitario coincide con el resto de personal y aclara que el marido de la acusada sostenía que no había dado a luz y que había abortado meses atrás.
La médico que exploró a la acusada antes de darle el alta ha declarado en esta tercera sesión, manifestando que la encausada le preguntó si sabía dónde estaba su hija. Además, la doctora también atendió a la procesada durante el embarazo, donde realizó una ecografía y le informó de que la gestación iba bien. También ha señalado que en julio acudió a Urgencias por una “erupción en la piel”, y “al estar embarazada nos la derivan a nosotros”, señala, por lo que le hicieron una ecografía en la que la acusada estaba de 15 semanas, donde también le informaron de su estado.

Otro ginecólogo que atendió a la acusada en el Hospital de Hellín el 31 de mayo, día en el que la acusada comunicó a su marido que supuestamente había abortado, ha manifestado que la atendió en Urgencias de Ginecología. “Acudió por un sangrado vaginal y dolor pélvico, y en la ecografía se ve el embrión normal sin hematomas”, detalla, y manifiesta que se confirmó el embarazo, ya que presentaba una gestación “compatible con 8 semanas”. El 24 de agosto, confirmaba el ginecólogo, que la acusada acudió a un control ordinario de 20 semanas, donde le comunicaron que el sexo del bebé era masculino y todo iba según lo previsto.
Una segunda ginecóloga del Hospital de Hellín que la atendió durante el embarazo, declaró que las pruebas que le habían realizado habían salido bien y la citó para la siguiente visita. La sanitaria ha explicado que la acusada no había acudido a una consulta, prevista para el 13 de septiembre de 2022, y la citó nuevamente, aunque ha puntualizado que ésta no es “una consulta habitual”.
La ginecóloga del Centro de Salud de Elche de la Sierra (Albacete) ha manifestado que siguió el primer embarazo de la acusada, y que en el segundo embarazo recuerda haber contactado con la procesada para “la educación maternal”, aunque apunta que “es habitual que las mujeres no acudan en los segundos embarazos”, y niega que le hubiese comunicado la acusada que había abortado.
La hermana de la acusada no sospechaba que estuviera embarazada
La hermana de la acusada también ha participado en esta nueva sesión del juicio, donde ha asegurado que desconocía que su hermana estuviera embarazada, aunque le comunicó que había abortado. Además, ha indicado que tenía relación con la procesada haciendo vida común y que no le notó que estuviera embarazada. “Hacía vida normal”, detallaba.
Sobre el día de los hechos, la hermana de la acusada ha declarado que “me dijeron que había mucha Guardia Civil en su casa. Ella no me dijo nada jamás”. Del mismo modo, ha explicado que “mi hermana me lo comentó mucho después, pensaba que no era consciente de lo que había pasado, no me contaba absolutamente nada”, y ha señalado que “pasaron dos meses hasta que empezó a contar cómo se sentía”.

En cuanto al embarazo de la acusada, ha manifestado que “hubo un momento en que la noté más hinchada y me dijo que estaba tomando un tratamiento para la retención de líquidos”, y ha detallado que “en el embarazo anterior tuvo una barriga normal de 9 meses, era una embarazada normal, en este embarazo no le noté nada”. Sobre la relación de la acusada con su actual exmarido ha señalado que no le había manifestado que tuviesen mala relación, ni había advertido que tuvieran problemas.
“Ojalá me hubiese quedado”
La tía del exmarido de la acusada, que estuvo en casa de su sobrino el día de los hechos, ha señalado que su hermana le comentó que la acusada se encontraba mal debido a la menstruación y que la procesada “no me habló, ni me miró”, aunque confirmaba que no se alarmó, por lo que “nos fuimos. Ojalá me hubiese quedado”, manifiesta. Así, ha puntualizado que su hermana le comunicó que su sobrino y la acusada se habían marchado al hospital, y más tarde su hermana le contó que su sobrino estaba nervioso y que llegaría la Guardia Civil, por lo que acudió a la vivienda. “Estaba mi hermana y su marido en casa de la acusada” buscando la documentación relativa al aborto, recuerda, y añade que después llegó una pareja de la Guardia Civil estando los tres dentro de la casa, y les preguntaron que “dónde estaba el feto”. Más tarde, ha indicado que llegaron otros agentes de la Guardia Civil, que hablaron con su hermana, exsuegra de la acusada.
Señala la tía del exmarido de la acusada que “estuvo en el salón, en el dormitorio y en la cocina”, pero ha negado haber visto sangre, y asegura que no vio nada que le llamase la atención. Del mismo modo, ha negado haber visto restos de sangre en la ropa de su hermana y explica que no había apreciado síntomas del embarazo, aunque tenía “un poco de barriga”. “Una sobrina me comentó que parecía que la acusada tenía barriga y le dije que estaba tomando medicación para los granos”, señala. Así, compartía que habló con su sobrino sobre el estado de la acusada y pensaron que debía ir al médico por si quedaba “algo del aborto”.

A preguntas de la defensa, la mujer ha manifestado que pasaron Navidad juntos en familia y que no apreció una barriga de un embarazo a término. “Le compré unos pantalones y nos dijo que los había estrenado, pero no se los vi puestos”.
A preguntas de la magistrada presidenta del Tribunal ha negado haber entrado al baño ni a la zona donde se encontraba la basura, y que su hermana le dijo que “había visto un cubo de agua con sangre y que tenía mucho derrame”, y que “había limpiado un poco el suelo”.
La excuñada de la acusada: “Pensábamos que era un error”
La excuñada de la acusada, hermana de su exmarido, que también mantenía una amistad con la procesada, ha manifestado que se enteró del embarazo en mayo. “Estaba contenta porque quería que mi sobrina tuviese un hermano”, ha señalado, manifestando que “al principio fue una sorpresa”. Del mismo modo, ha explicado que se enteró del supuesto aborto el 31 de mayo, y negaba haber sospechado que la acusada estuviese embarazada, así señalaba que la acusada seguía haciendo “vida absolutamente normal”.
Sobre el día de los hechos, la excuñada de la acusada ha manifestado que “mi madre me pidió compresas para la acusada porque tenía la regla”, y que después su madre le dijo que iban al hospital porque “estaba manchando mucho”. Del mismo modo, ha negado que su madre tuviese manchas de sangre en la ropa y que de madrugada escuchó “revuelo en casa” cuando vio a la Guardia Civil y bajó a casa de su hermano. “Decían que había dado a luz”, pensábamos que “era un error, que era imposible”, manifiesta, e indica que “me fui a Hellín a hacerle compañía a mi hermano porque lo estaba pasando mal”. Así, ha detallado que le pidió a su hermano que se marchase a descansar, y después vio a la acusada “en la camilla”, por lo que “me acerqué y le pregunté al Policía que dónde la llevaban porque cuando la acusada me vio se tapó la cara con la sábana”.
“Seguía pensando que era un error porque mi cuñada no estaba embarazada, me preguntaron por mi hermano y que le dijera que volviera al hospital, porque no me daban información”, ha manifestado la mujer. Del mismo modo, asegura que les confirmaron que la acusada había dado a luz y que tenía “desgarros” y que “ahora la habían podido coser porque antes no se había dejado”. “Mi hermano y yo pensábamos que era imposible y nos aseguraron que la última consulta fue en agosto y que le habían dicho que era un niño y que venía bien”, señala, y sostiene que “el matrón me dijo que de este parto no hacía ni 24 horas”.

A preguntas de la defensa, aclaraba la excuñada que no notó signo físico alguno de un embarazo, y señalaba que comunicó la situación a dos de sus amigas el día de los hechos, que mostraron incredulidad. “Nadie se iba a pensar que ella había dado a luz porque había abortado”, apuntaba, y señalaba que “pensábamos que los médicos se estaban equivocando”, y que estaban “totalmente confundidos”.
En último lugar ha prestado declaración una examiga de la acusada, que ha manifestado que ya no tienen relación “desde el día que mató a su hijo”, e indicaba que se enteró del embarazo de la acusada por la cuñada de la procesada, y que también se enteró por ella del supuesto aborto. “A los días de saber que estaba embarazada vino a verme pero no lo dijo”, señalaba, y aseguraba no haber notado signos propios del embarazo en su amiga, ni un comportamiento fuera de lo normal. “Decía que no quería tener más niños, que con su hija tenía bastante”, manifiesta.
Está previsto que el juicio continúe en la jornada de este jueves, 20 de noviembre, en la Audiencia Provincial de Albacete.

