Tras varias décadas de servicio en las calles de Albacete, el agente de la Policía Local Pedro López se ha despedido hoy oficialmente del uniforme. Sus compañeros le han arropado con un emotivo pasillo y un largo aplauso en la Jefatura, en una jornada marcada por los recuerdos, la gratitud y la emoción contenida.
“Despedimos entre numerosos aplausos a Pedro López. Tras años vistiendo de azul, se jubila. Gracias por tu entrega, compromiso y compañerismo. ¡Te echaremos de menos!”, publicó el cuerpo de Policía Local de Albacete en sus redes sociales, acompañando el mensaje de varias fotografías del agente junto a sus compañeros.
🫡Despedimos entre numerosos aplausos a Pedro López. Tras años vistiendo de azul, se jubila.
— PolicíaLocalAlbacete (@PoliciaAlbacete) November 19, 2025
Gracias por tu entrega, compromiso y compañerismo.
¡Te echaremos de menos! 💙 pic.twitter.com/fVw7s7vcS9
Una carrera marcada en Albacete por la vocación de servicio
La trayectoria de Pedro López está ligada a la evolución de la propia ciudad. Desde sus primeros días de patrulla hasta sus últimos turnos, ha sido testigo de cambios urbanísticos, sociales y tecnológicos, pero, lo que nunca cambió fue su forma cercana de tratar al ciudadano.
Como todos aquellos que deciden ser policías, López ha encarnado el perfil del agente vocacional: discreto, profesional y siempre dispuesto a ir un paso más allá cuando se trataba de la seguridad de los vecinos, pues a buen seguro para él no era sólo un trabajo; era su manera de entender la vida: proteger, ayudar, estar cuando más se le necesitaba
Aplausos, abrazos y gratitud entre sus compañeros de la Policía Local de Albacete
El acto de despedida, celebrado de manera interna, reunió a compañeros de distintas generaciones. Entre abrazos y fotografías, sus compañeros destacan la figura de López como referente para los agentes más jóvenes, tanto en la calle como en el día a día en la comisaría.
Y es que, detrás de cada aviso hay una persona con un problema real, y el uniforme está para dar respuesta, no para imponer distancia

De patrullar por Albacete al recuerdo colectivo
Con su jubilación, Pedro López deja de portar el uniforme, pero no de formar parte de la memoria colectiva de la Policía Local de Albacete, pues su legado se mide tanto en intervenciones y servicios prestados como en los valores que deja sembrados: la vocación, la valentía y la cercanía con la ciudadanía.
En un oficio en el que, muchas veces, el anonimato es la norma y el riesgo forma parte del día a día, la figura de López simboliza la de tantos agentes que, sin grandes titulares, se juegan la vida para que el resto pueda hacer la suya con normalidad.
Con la emoción todavía a flor de piel, la sensación general en la plantilla es unánime: se marcha un agente, pero se queda un modelo de lo que significa ser policía. Y, como ya adelantaban sus compañeros en redes, le echarán de menos.

