Casi cincuenta años después de la muerte de Teófilo del Valle en Elda (Alicante), la familia del joven confía en que “por fin se haga justicia”. Esta esperanza se reaviva ahora que el Juzgado de Elda ha citado a declarar como investigado al policía originario de Albacete que presuntamente le disparó seis veces durante una protesta laboral en 1976 en la citada localidad alicantina.
La comparecencia del agente albaceteño tendrá lugar el próximo 17 de noviembre por videoconferencia desde los juzgados de Albacete, lo que convierte a la ciudad en un punto clave en una causa que se remonta a los primeros meses de la Transición. Dos días después declarará también, por separado, el exministro Rodolfo Martín Villa.
La familia de Teófilo del Valle, respaldada por la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina (Ceaqua), considera estas citaciones un avance decisivo. “Son un rayo de esperanza tras tantos años de impunidad”, afirmó su hermano, José Antonio del Valle, recordando que Teófilo, de solo 20 años, murió tras recibir varios disparos por la espalda mientras huía durante una huelga del calzado el 24 de febrero de 1976.
El juzgado eldense admitió a trámite hace un año la querella contra el policía albaceteño, a quien se acusa de efectuar los seis disparos —uno de ellos en la nuca—, así como contra los mandos de la antigua Policía Armada y responsables políticos de la época. La acción judicial ha sido impulsada por la asociación Acción contra la Impunidad del Franquismo del País Valenciano (ACIF).
Según explicó el abogado de Ceaqua, Jacinto Lara, la investigación se enmarca en un “contexto de crímenes contra la Humanidad” y supone un paso inédito en la justicia española: “Es la primera vez que se producen citaciones de este tipo en un juzgado del Estado”.
El caso cobró un nuevo impulso tras la investigación del guionista y director Manuel de Juan, autor de un documental sobre Teófilo del Valle. De Juan reveló que lograron reconstruir cómo varios policías persiguieron a manifestantes por las calles de Elda y cómo uno de ellos —presuntamente el agente albaceteño— disparó repetidamente a Teófilo mientras este trataba de huir. Además, denunció que el juicio militar celebrado en su día fue “una farsa” que dejó a la familia en completa indefensión.
La declaración del policía albaceteño, esperada durante décadas por los allegados de la víctima, marca un momento decisivo en una causa que vuelve a situar a Albacete en el centro de uno de los episodios más oscuros de la Transición.
