La Policía Local de Albacete ha informado de la detención por parte de sus agentes de un varón cuya edad no ha trascendido a la opinión pública, añadiendo que todo comenzó tras un caso de ‘dooring’. Fechas atrás, desde El Digital de Albacete ya les informábamos de una chica herida después también de un caso de ‘dooring’.
Así las cosas y volviendo al presente, un siniestro vial leve, provocado por la apertura de la puerta de un vehículo estacionado cuando circulaba otro turismo, se saldó ayer con daños materiales menores y sin heridos; pero con un detenido. El incidente, conocido como ‘dooring‘, movilizó a dos dotaciones de la Policía Local de Albacete y a una grúa municipal.
Detenido por la Policía Local de Albacete
Según fuentes policiales, el conductor del vehículo que estaba en movimiento a la hora de chocar contra la puerta que se abría, presentaba signos evidentes de haber consumido alcohol. Los agentes le practicaron las pruebas legalmente establecidas y, a la vista de los resultados, procedieron a su detención como presunto autor de un delito contra la seguridad vial. El turismo que conducía fue retirado por la grúa.
El siniestro se produjo cuando un ocupante de un coche estacionado abrió una de sus puertas coincidiendo con el paso de otro vehículo, lo que originó el impacto. No fue necesaria asistencia sanitaria y la vía quedó despejada tras la intervención de los servicios municipales.
¿Qué es el ‘dooring’?
Se denomina dooring a los accidentes que se producen cuando se abre la puerta de un vehículo estacionado invadiendo la trayectoria de otro usuario de la vía —ya sea un coche, motocicleta, patinete o bicicleta—, provocando una colisión. Este tipo de siniestros suele causar daños materiales y, en ocasiones, lesiones a conductores o ciclistas implicados.
La maniobra holandesa, muy eficiente para evitar el ‘dooring’
La “maniobra holandesa” (Dutch Reach) consiste en abrir la puerta del coche con la mano más alejada de la puerta (por ejemplo, la derecha si se trata de la puerta del conductor). Este gesto obliga a girar el tronco y la cabeza hacia atrás y hacia el espejo, lo que facilita comprobar el retrovisor y el ángulo muerto antes de abrir. Aplicable a conductores y acompañantes, reduce de forma notable el riesgo de dooring, especialmente en vías con ciclistas, motociclistas o patinetes circulando junto a los vehículos estacionados.
