DESDE EL ACEQUIÓN | Ad calendas graecas

Artículo de opinión de Antonio Martínez

Querido paisano:

Te escribo desde el entorno del que fue tu hogar durante cientos de años para informarte que han comenzado las obras de las que te hablé hace unos meses, cuando nuestro apreciado alcalde dio las órdenes oportunas para el inicio del correspondiente expediente administrativo que posibilitara llevar a cabo algunos arreglos en el yacimiento y que permitirán, una vez concluidos, que el lugar quede completamente vallado y perimetrado. Si te pica la curiosidad y te dejas caer por la zona, quizás veas a varios trabajadores del plan extraordinario de empleo acarreando materiales de aquí para allá, trabajando para estabilizar algunos de los muros que todavía quedan en pie y posiblemente limpiando la zona, que falta le hacía. Vamos, lo que viene siendo un poco de chapa y pintura, que aunque seguro que agradeces tampoco es para tirar cohetes. ¿Que no sabias nada?, toma, ni yo ni casi nadie, y eso que desde la Casa Consistorial son muy aficionados a engrandecer hasta límites insospechados cualquier paso que dan, aunque sea corto y a traspiés, como verás a continuación. Eso es para que seas consciente de la importancia que desde allí se le otorga al yacimiento arqueológico municipal por excelencia.

Como te decía, hace unos días se celebró una sesión plenaria en el Ayuntamiento para dar el visto bueno a un convenio con Iberdrola para asegurar, previo pago de su importe, el suministro eléctrico de los futuros desarrollos urbanísticos de la ciudad. Por cierto un pleno extraordinario y urgente, cuya premura sirvió de coartada al Equipo de Gobierno para hacer llegar el expediente a los grupos de la oposición la tarde de antes, por lo que  apenas dispusieron de doce horas para empaparse del millar de folios que contenía el sumario en cuestión. En fin… y luego siempre hay quien se queja de la falta de cooperación. Pero bien está lo que bien acaba, aunque creo que es preciso recordar que el acuerdo que viene a poner el punto y final a este déficit, se arrastra desde que nuestro apreciado alcalde era apenas un bisoño munícipe con aspiraciones. 

El concejal del ramo tampoco es que estuviera especialmente didáctico a la hora de explicar el porqué de un retraso que acumulaba ya catorce años de espera, limitándose a recurrir a un manido “por unos motivos u otros”, que es como encogerse de hombros para no decir nada. Claro, que ya se sabe que en boca cerrada no entran moscas.

Eso sí, tanto el primer edil como el susodicho concejal, en un nuevo intento de elevar un hecho mas a la categoría histórico, y ya llevamos unos cuantos, aunque se trate de algo que debería estar solventado hace varios trienios, no ahorraron comentarios acerca de las bondades del acuerdo, asegurando que venía a dar solución, y cito textualmente “a uno de los grandes problemas que tienen los albaceteños y, en general, todos los españoles, la vivienda, puesto que garantiza a presente y futuro el suministro eléctrico para poder construir y poner en el mercado más viviendas, tanto de renta libre como protegidas”. Fin de la cita.

Tengo que reconocer que como deseo a futuro la frase queda niquelada. Pero como siempre ocurre con este tipo de anuncios tan rimbombantes, una cosa es lo que uno anhela y otra muy distinta lo que realmente sucede. Y lo que acontece es que a corto plazo se resuelve el problema de las 88 viviendas levantadas en el entorno de los barrios de La Estrella y La Milagrosa, que a esta fecha aún se encuentran pendientes de entrega a sus adjudicatarios, y que el Ayuntamiento se tiene que rascar el bolsillo y correr con los gastos derivados del convenio, a saber 8,3 millones de euros, que recuperará con suerte ad calendas graecas, que es lo mismo que decir cuando a los promotores urbanísticos que manejan este tipo de cosas les interese, no antes, ya que al final serán ellos quienes se tendrán que hacer cargo de su cuota cuando comiencen las obras de urbanización, para después repartirla entre los compradores de las futuras viviendas.

Por si te queda alguna duda, que te veo con cara de poker, aquí te dejo una reflexión: el aún inquilino del despacho rectangular de la planta noble del consistorio, para desfacer el entuerto de la entrega de 88 viviendas que ya le quemaban en las manos, y dado que no podía utilizar el comodín de Pedro Sánchez para cargarle el mochuelo, no duda en abrir la caja y poner encima de la mesa toda esa pasta para adelantar unas obras que en un futuro, esperemos que no demasiado lejano, les hubiera correspondido acometer a los urbanizadores de las zonas afectadas, pero que terminará pagando como siempre la sufrida ciudadanía, sin que el intermediario, léase agente urbanizador, arriesgue nada hasta entonces en ese tema, mientras que la compañía suministradora del la cosa eléctrica espera sentada el momento de girar los primeros recibos. Para que luego hablen de economía creativa.

Tengo la impresión de que nuestro aguerrido alcalde en esta ocasión no ha estado especialmente beligerante ni con los unos, a los que les ahorra un buen pico a precio de hoy, aun cuando las obras de urbanización se acometan dentro de un buen puñado de años, ni con la otra, que al final es la que se llevará el gato al agua en forma de recibo mensual sin haber puesto un duro en el empeño. 

Y para que conste donde proceda, en 2011 quedaron pendiente de cerrar los últimos flecos de un acuerdo similar al que ahora se aprueba, pero en unas condiciones mucho más beneficiosas para el Ayuntamiento, ya que era la compañía la que se hacía cargo de la mayoría de los gastos. Pero deber ser que el equipo de gobierno que sucedió al que perdió las elecciones, se puso las gafas de ver liebres y no consideró conveniente seguir adelante con lo acordado y todo quedo archivado a las primeras de cambio en la “P” de papelera, y de aquellos polvos, vienen estos lodos.

PD. Cuando una Asociación asume el papel que debería tener el Ayuntamiento es para hacérselo mirar.

Antonio Martínez

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