La provincia de Albacete destaca por la diversidad de su entorno. Desde las montañas del sur hasta los extensos campos que dominan el norte, su geografía ofrece una combinación única de paisajes, tradiciones y modos de vida que reflejan la riqueza natural y cultural de Castilla-La Mancha.
Entre todos sus municipios hay uno que destaca de manera especial, no por su población ni por su desarrollo urbano, sino por su enorme extensión. Se trata de Villarrobledo, la localidad más grande de la provincia -sin contar la capital- y una de las más extensas de España, con 862 kilómetros cuadrados, una superficie que incluso supera la de la ciudad de Madrid.
Situado al noroeste de Albacete, y limitando con las provincias de Cuenca y Ciudad Real, Villarrobledo es conocido internacionalmente por su tradición vitivinícola. Sus campos reúnen una de las mayores zonas de viñedo de Europa, y sus bodegas, integradas en la Denominación de Origen La Mancha, elaboran vinos y mostos que gozan de prestigio dentro y fuera del país.
Un rico patrimonio
Pero el encanto de Villarrobledo no se limita a sus viñas. El municipio conserva un importante patrimonio histórico, con edificios como la Iglesia de San Blas, de estilo gótico-renacentista; el Claustro del Convento de San Bernardo; o la Plaza Vieja, corazón de la vida local y punto de encuentro de vecinos y visitantes.
Su vida cultural es igualmente rica. El Carnaval de Villarrobledo, declarado de Interés Turístico Nacional, y el festival Viña Rock, que cada año reúne a miles de amantes de la música de toda España, son dos de sus grandes reclamos.
Otras grandes localidades
En cuanto a superficie, otros municipios con grandes extensiones en la provincia son Hellín (781,49 km2), Chinchilla de Monte-Aragón (680,03 km2), Almansa (531,91 km2) y Yeste (511,22 km2). La capital, Albacete, ocupa el primer puesto, con 1.125,91 km2.
En el otro extremo, los municipios más pequeños del territorio albacetense son Cotillas (14,47 km2), Villatoya (18,82 km2), Motilleja (23,82 km2), Fuensanta (23,96 km2) y Montalvos (24,78 km2).
Albacete es, en definitiva, una provincia de grandes contrastes, donde conviven pueblos diminutos y extensiones inmensas, y donde Villarrobledo se alza como el mejor ejemplo de la diversidad que define a toda la región.
