La romántica calle de Hellín en la que pasó una noche Carlos V

Historia y leyenda se dan la mano esta estrecha calle de Hellín

Hellín suena a tambor, pero esta localidad de Albacete además tiene un alma enamorada. Precisamente reza el himno de Hellín: “Alma enamorada callejón del Beso, aroma divino de claro jardín….”, en referencia a una estrecha calle de esta localidad albaceteña que está repleta de leyendas.

Un romántico enclave que no puedes dejar de visitar en Hellín, situado en el casco histórico de la localidad y que guarda numerosas historias. En el límite de la provincia de Albacete con la Región de Murcia se encuentra Hellín, una localidad que promete cautivar a cada paso y en el que se respira Semana Santa prácticamente todos los días del años. Así, cabe recordar que esta cita, en la que juegan un papel crucial los tambores, está declarada de Interés Turístico Internacional, contando además con un museo dedicado a esta tradición tan importante (Museo de la Semana Santa de Hellín). Igualmente, es importante destacar que la Tamborada de Hellín también está considerada de Interés Turístico Internacional y es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad desde 2018.

Callejón del Beso en Hellín / Foto Turismo JCCM

La calle más estrecha de Hellín por la que pasaban los condenados a muerte

Pero como decimos, Hellín cuenta con una enigmática calle en la que realidad y leyenda se dan la mano. Se trata del callejón del Beso, una estrecha calle cuyo origen se remonta a la época musulmana y que antaño recibía el nombre de calle Payuelas. En concreto, es una de las primeras calles extramuros del castillo construido durante la dominación islámica, en época Almohade.

Actualmente está considerada como la calle más estrecha de Hellín, guardando unas medidas acordes a las normas que establecía el Corán, tal y como recoge la tradición oral. Una angosta calle repleta de leyendas entre las que se encuentra que su nombre data precisamente de la época musulmana, puesto que este sería el sitio por el que transitaban los condenados a muerte en el patíbulo y donde se despedían de sus familiares.

Pero además, en una casa localizada en la calle del Beso tuvo lugar uno de los episodios más célebres de Hellín, pese a que no existe constancia documentada fehacientemente sobre el mismo. En concreto, en este callejón, entre los números 3 y 7, se encuentra la Casa Mascuñán, una vivienda del siglo XVI y que actualmente se encuentra dividida. 

Callejón del Beso en Hellín / Foto Turismo JCCM

La visita de Carlos V a esta calle de Hellín en la que se une historia y leyenda

Este inmueble perteneció a Lope de Ábalos, y la importancia de la misma reside en que presumiblemente el Emperador Carlos V pernoctó en ella en diciembre de 1541 tras desembarcar en Cartagena rumbo a Toledo. Una visita que tuvo lugar tras la batalla de Argel, donde tras desembarcar en tierras murcianas, Carlos V puso rumbo a Toledo, según documenta Vicente Cadenas. En concreto, se cree que el Emperador pudo pernoctar en la Villa de Hellín una noche de diciembre de 1514, no estando constatado si fue el día 8 o el 10 del mencionado año, poniendo rumbo a la mañana siguiente hacia Chinchilla. Y es que no existen más fuentes documentales que acreditan esta visita, ya que los fondos documentales de Hellín se perdieron, remitiendo todas las referencias al Diccionario Geográfico de Miñano (1828). Así este documento, haciendo referencia a Hellín, suscribe que “Carlos V estuvo en ella, en una casa pequeña llamada de Mascuñán”, recogiendo que Su Majestad “manifestó su satisfacción a estos vecinos por su lealtad en las divisiones de la nación”. 

Especifica el mismo documento que el dueño de la casa en la que supuestamente se alojó Carlos V en su visita a Hellín fue “Lope de Ábalos, uno de los más ricos de su tiempo”. Igualmente, concreta este relato que “habiendo notado Su Majestad que la lumbre que encendió para se calentara la alimentaba con canela, le dijo que para qué era aquel gasto; a lo que Lope contestó que todavía le parecía poco para tan excelsa visita y que iba a darle mejor leña”. Tras ello, el propietario de esta casa situada en el callejón del Beso de Hellín, mostró al Emperador diversa documentación avivó el fuego.

Sobre esta acción la leyenda cuenta que lo que arrojó al fuego Lope de Ábalos fueron “unos pagarés en los que el Emperador le debía una cierta cantidad de dinero, cancelando así su deuda”. De este modo, y agradecido por este gesto, el monarca regaló a la dueña de la casa un abanico que llevaba como presente a la reina. No sabemos cuánto de cierto hay en este relato, pero a partir de este instante la leyenda fue transmitiéndose entre los vecinos de Hellín, modificándose en cada nueva versión.

Casa Mancuñán / Foto Turismo JCCM

Este es el caso de la versión de esta excelsa visita que recoge Ricardo Mateo Guerrero en Las Ordenanzas de Campo y Huerta. En este documento se hace referencia a la visita de Carlos V, especificándose que pernoctó en una casa de la calle del Beso, tras la que el Emperador decidió otorgar a la villa un día de mercado y algunos privilegios, sin embargo desde el Archivo Municipal de Hellín constatan que se trata de “un error”, ya que los privilegios con los que contaba la localidad hellinera en relación a la celebración de este mercado semanal fue concedido con anterioridad por los Reyes Católicos.

Otra de las teorías que planean sobre esta visita de Carlos V a Hellín recoge que el Emperador pudo haberse alojado en una casa de mujeres públicas. Y es que hay quien dice que el escudo que aparece en la fachada de esta vivienda no se trata de un escudo de armas, ya en el mundo de la heráldica se detalla que al tener forma ovalada podría hacer referencia en escudo de dama, apareciendo además junto al mismo un abanico. Elementos que podría avivar esta teoría.

Callejón del Beso en Hellín / Foto Turismo JCCM

La teoría sobre el cambio de nombre de esta calle de Hellín

El callejón del Beso es una calle pintoresca y a finales del siglo XIX el arquitecto Justo Millán fue quien compró la vivienda en la que pasó la noche Carlos V. Precisamente en la documentación judicial de la compra de esta casa aparece escrito que se situaba en la calle Payuelas, pudiendo haberse producido el nombre de la calle a finales del XIX, estando también esta modificación repleta de leyendas. Y es que, hay relatos que cuentan que Carlos V quedó asombrado por el romántico aspecto de esta calle de Hellín y al ver la poca separación que había entre las casas levantadas a un lado y otro de la calle exclamó: “Creo que en esas ventanas, sin forzarse con exceso dos amantes cariñosos se podrían dar un beso”. Una supuesta cita otorgada al Emperador que se difundió por el pueblo y tras la que desde entonces la calle se la conoce como la calle del beso.

Callejón del Beso en Hellín / Foto Facebook Turismo JCCM

Historia o leyenda, lo cierto es que Hellín cuenta con esta singular calle en la que irradia romanticismo. Y además, está decorada con un bonito rosetón que hace referencia al pasado hellinero como centro de producción cerámica, apareciendo en su interior un texto que hace referencia al himno de Hellín: “Alma enamorada callejón del Beso, aroma divino de claro jardín”. Un bello detalle que fue pintado por la Plataforma del Casco Antiguo de Hellín en 2017.

Cabe recordar que esta peculiar calle se encuentra en el Conjunto Histórico de Hellín, protegido como Bien de Interés Cultural (BIC). A falta de fuentes documentales para confirmarlo o desmentirlo, sea historia, leyenda o ambas, se ha creado un poso eterno en Hellín, que puedes descubrir en tu próxima visita al callejón del Beso.

Marta Lopez

Periodista natural de Albacete. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Murcia con más de 6 años de experiencia en medios de comunicación.
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