Amelia Bono, hija del exministro y expresidente de Castilla-La Mancha José Bono, ha sorprendido con una de sus primeras entrevistas televisivas. La influencer ha visitado el plató de Antena 3 para hablar abiertamente sobre su infancia, su apellido y su vida actual tras su separación de Manuel Martos, hijo del cantante Raphael y de Natalia Figueroa.
Con naturalidad y cercanía, Amelia ha recordado cómo fue crecer en una familia marcada por la exposición pública. «Siendo sincera, te abre puertas, pero también… no que te las cierre, pero en mi caso había muchos momentos en los que prefería ser anónima», ha confesado. Una reflexión que resume el doble filo de llevar un apellido que, como el suyo, evoca poder, política y notoriedad.
Desde pequeña, Amelia vivió de cerca los compromisos institucionales de su padre, que llegó a ser presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, ministro de Defensa y presidente del Congreso de los Diputados. Esa intensa agenda pública condicionó inevitablemente la vida familiar. «Recuerdo que no podíamos compartir tanto tiempo juntos y era mi madre la que se encargaba de compensarlo», ha explicado durante la entrevista.
@yahorasonsoles Amelia Bono: ¿Cómo vive llevar dicho apellido? 😊 \\\\\\\\\\ 📺 Todas las tardes con Sonsoles Ónega en Antena 3 a partir de las 17:00h. 👉 WhatsApp del programa en la descripción del perfil. #YAS #AmeliaBono #JoséBono ♬ sonido original – Yahorasonsoles
Hoy, con 44 años, Amelia Bono asegura haber aprendido a convivir con el apellido que la acompaña desde siempre. «En Toledo todo el mundo nos conocía. Y ahora, muchas veces pienso que me hubiera gustado ser anónima. Porque si enseño algo mío en redes sociales, ¿por qué se meten con mi padre? Son pocos, pero hacen ruido», ha lamentado.
Ruptura con Manuel Martos
Además de hablar de su apellido, la empresaria e influencer también ha abordado su divorcio de Manuel Martos, con quien mantiene una relación cordial por el bien de sus cuatro hijos. «Yo no concibo mi vida sin Manu; es el padre de mis hijos», ha asegurado, dejando claro que, pese a la separación, entre ambos existe respeto y cariño.
Amelia ha confesado que el final de su matrimonio fue fruto de un desgaste progresivo, pero que ahora su corazón está en calma y que se siente abierta a nuevas etapas.

