En el corazón de un tranquilo barrio de Albacete, cuando las farolas comienzan a encenderse y los escaparates de los comercios se llenan de calabazas, hay una casa que atrapa cada mirada año tras año en Halloween. Detrás de ella, Ana Piquero la dueña de la vivienda, se transforma, al igual que lo hace cada rincón de su hogar con motivo de esta festividad.
Una mezcla entre fantasía, imaginación y terror, (con mucho trabajo detrás), que deja patente que para esta familia de Albacete Halloween no es solo una noche más, sino que es una tradición que se vive con pasión, ganas y con alma de artistas, porque para llevar a cabo semejante cambio drástico en casa, hay que tener cierto talento.

Desde hace años, los amigos de esta vecina de Albacete tienen marcado en rojo el 31 de octubre en el calendario, ya que Ana Piquero abre las puertas de casa a sus amigos para vivir la noche más terrorífica y divertida del año. Eso sí, no sin previo aviso obligatorio de la dueña para que todo el mundo acuda disfrazado para la ocasión.

Ana, la reina del susto en Albacete
Para muchos, Ana se ha convertido en la reina del Halloween albaceteño, ya que hace que su casa se convierta en un punto de encuentro que el resto de su familia y amigos espera con gran expectación durante el año. Así, su iniciativa se ha convertido casi en un símbolo en el barrio. “Empezamos a decorar la casa hace cerca de 6 años”, explica Ana a El Digital de Albacete, aunque detalla que la decoración no se limita únicamente a su hogar, sino a “el portal, el patio y un pequeño local que tenemos”.

Detrás de ello, hay trabajo, especialmente “para montarlo y desmontarlo”, aunque durante el año “también vamos pensando ideas; y desde ahí hasta que las ejecutamos hay trabajo por delante”, señala, y manifiesta que “este año nos lo hemos currado. Hemos estado buscando muebles para hacer como un salón viejo con butacas, candelabros y muebles antiguos”. En la misma línea, sostiene que esa noche su casa se abre a sus amigos. “Comemos ese día y hasta hacemos concurso de disfraces”, asegura.
Una magia que arranca mucho antes de Halloween, y que termina con la noche del 31 de octubre tras las paredes de la casa de Ana, que hace que Albacete tenga un alma más fantasiosa y mágica en Halloween.

