Las Cortes de Castilla-La Mancha han aprobado este jueves la propuesta de resolución del PSOE en la que reconocen el compromiso de la administración sanitaria y sus profesionales con el desarrollo de los programas de cribado de cáncer de mama, colon y cérvix y animan a la población diana a participar en ellos para acceder a un tratamiento precoz de la enfermedad cuando es identificada.
La iniciativa, que ha salido adelante con el voto a favor del grupo socialista y en contra de PP y Vox, también valora el diseño y la futura aprobación de un plan integral del cáncer en la región y la extensión «equitativa» de la Medicina Nuclear en el territorio.

Durante el debate general relativo a la política llevada a cabo por la Consejería de Sanidad, que ha tenido lugar este jueves en el pleno del Parlamento autonómico, el diputado del PP, Juan Antonio Moreno Moya, ha denunciado la «negligente gestión» en el cribado de cáncer de mama, tras la interrupción del servicio en Talavera de la Reina (Toledo) en mayo de este año, y ha tildado de «escándalo mayúsculo» que la Junta no haya actuado hasta octubre para resolver «un problema sanitario de primer nivel» y «tremendamente grave».
Cinco meses en los que «han estado callados y sin hacer pruebas, tratando de ocultar la situación», ha continuado Moreno Moya, quien ha deseado que todas las pruebas sean «negativas» y ha agregado que, de lo contrario, «tendrán que depurarse responsabilidades, más allá de las políticas».
En la misma línea se ha pronunciado el presidente del grupo Vox, David Moreno, quien ha recordado que su partido ha solicitado una auditoría sobre el programa de cribado de cáncer de mama para esclarecer lo ocurrido y ha advertido de que, debido al retraso en la realización de las pruebas, puede haber «cientos» de mujeres con cáncer de mama «sin saberlo y sin tratamiento».

Moreno también ha asegurado que el actual modelo sanitario se caracteriza por un aumento de las listas y los tiempos de espera, quejas del personal sanitario y de los pacientes, disminución del índice de satisfacción, sobrecarga de trabajo, reiterado incumplimiento de los compromisos, infraestructuras «deficitarias» o «una continua política de recortes» y, por todo ello, ha pedido la dimisión del consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz.

Apuesta por el diagnóstico precoz
Por el contrario, el presidente del grupo socialista, Ángel Tomás Godoy, ha destacado que el Gobierno regional apuesta por un diagnóstico precoz con el cribado de cáncer, no sólo de mama sino también de colon y cérvix, y ha acusado a los ‘populares’ de «querer sacar el ventilador» para trasladar a Castilla-La Mancha el problema de Andalucía, donde las mujeres «no fueron informadas» del resultado de sus mamografías.
Godoy también ha resaltado que se ha incrementado la plantilla de profesionales sanitarios y que el proyecto de ley de presupuestos de Castilla-La Mancha para 2026 contempla 4.058 millones de euros para sanidad, lo que supone 11,11 millones de euros al día, «el doble de lo que gastaba el PP» durante su mandato, a la vez que ha hecho hincapié en que «ahora mismo estamos discutiendo derechos», mientras que cuando gobernaban los ‘populares’ «discutían despidos».

De igual modo, el consejero de Sanidad ha incidido en las mejoras que ha experimentado la sanidad de Castilla-La Mancha desde 2015, entre ellas, el incremento de infraestructuras y de profesionales sanitarios, la inversión en tecnología o el aumento de servicios.
Fernández Sanz ha afirmado, además, que Castilla-La Mancha está «en la vanguardia del tratamiento del cáncer» y ha destacado el esfuerzo que se realiza en prevención, ya que cada año 548.000 personas pasan por los programas de detección precoz de cáncer de mama, colon y cérvix.
En este contexto, y en relación al programa de cáncer de mama en Talavera y comarca, ha criticado que PP y Vox estén poniendo la salud de las mujeres de la zona «en tela de juicio» y les ha pedido que «dejen de rascar» y «de confundir».
El consejero ha explicado que el programa tiene una adherencia del 67 % y que de las 12.000 mujeres a las que les corresponde hacerse las pruebas este año en Talavera, se estima que entre 7.000 y 8.000 acudan a la llamada.
Asimismo, ha recordado que la empresa que las realizaba decidió irse en mayo y, a partir de ahí, el Ejecutivo autonómico comenzó a buscar una nueva empresa con la que se ha cerrado la prestación del servicio en octubre y ha agregado que también el hospital de Talavera ha incorporado el cribado.

 
				
