La consejera de Desarrollo Sostenible del Gobierno de Castilla-La Mancha, Mercedes Gómez, ha ofrecido en sede parlamentaria datos sobre las labores de extinción llevadas a cabo en el incendio del Pico del Lobo originado el pasado 20 de septiembre, un fuego que surgió de la caída de un rayo con cinco puntos de ignición, que arrasó 2.410 hectáreas de terreno castellanomanchego y que costó casi 1,8 millones de euros.
En total, han trabajado 190 medios, 64 de ellos aéreos; y se han empleado un total de 937 personas. El fuego afecto a 1.305 hectáreas de brezo; 415 de sotobosque de pino silvestre; 389 de pastizal; 112 de jaral; 56 de sotobosque de milhojares; 40 de canchales; 31 de piornales; 27 de sotobosque frondoso; 23 de pinar; y 12 más de vegetación de ribera.
En su relato de los hechos, apunta la consejera a que lo complicado de la zona obligó a confiar las primeras labores de extinción sobre todo en medios aéreos, con un total de siete medios, la mayoría helitransportados, que arrancaron con labores de reconocimiento.
Los primeros instantes del fuego presentaron una situación operativa de nivel cero ya que solo las crestas de la montaña estaban afectadas, lo que hizo que el día 21 solo se trabajara con esa premisa. Ya el día 22, la situación operativa escala hasta el nivel 1 para poder cortar la carretera GU-187 en el kilómetro 4,5 por el riesgo para el tránsito derivado del humo.
Se instaló entonces el Puesto de Mando Avanzado cerca del incendio y la precaución se eleva «para facilitar la movilización de los medios correspondientes».
El lunes 22 de septiembre las hectáreas afectadas se van a las 400, todas ellas en la cresta de la montaña y con un total de 25 medios aéreos, 13 terrestres y casi 200 efectivos trabajando en los medios de extinción.

El martes 23, según la cronología de la consejera, el CECOP evalúa la situación y solicita a la Diputación de Guadalajara incorporarse al dispositivo con sus servicios de camiones nodriza para facilitar la reposición de agua en una balsa del municipio de Cabida, en Segovia. Es este preciso momento en el que se instala un puesto de salud, cuando las hectáreas quemadas ya son 550, unas 150 más que el día anterior.
Se activan entonces medios de otras provincias más allá de Guadalajara a través del Infocam, algo que se viene realizando siempre que se necesita, tal y como ha detallado, añadiendo que efectivos del MITECO ubicados en la Comunidad de Madrid.
Avanza el miércoles y el fuego empieza a complicarse, pero se mantiene el nivel 1 amparado en el trabajo de más de 370 efectivos. Ya el jueves 25, los vientos continuos obligan a priorizar los trabajos para evitar el avance por el norte en una zona de «muy difícil acceso y material de alta montaña»; mientras que se controla el barranco del Berbellido. La superficie quemada alcanza ya las 750 hectáreas en la misma jornada en la que varios bomberos resultan afectados por inhalación de humo. La situación escala a nivel 2.
LA NOCHE MÁS COMPLICADA
La noche al 26 de septiembre cambia el viento y se dobla la superficie quemada hasta las 1.300 hectáreas, lo que obliga a «cambiar la estrategia» y a tomar medidas en localidades cercanas, desalojando a once personas de municipios segovianos. Ese día se activan los mensajes Es-Alert.
El sábado 27, se mantiene la situación de riesgo pero muchos curiosos se acercan a la zona del incendio, «a pie, en moto y en bicicleta». Un fin de semana que elevaría las hectáreas quemadas por encima de las 2.000 y el incendio llega al puerto de La Quesera, cruzando a la provincia de Segovia, donde se activa el nivel 2 y se evacúa La Pinilla, unificando el mando de las operaciones entre las dos castillas e intentando controlar casi 40 kilómetros de perímetro.

Con todo, el fin de semana deja paso a un aumento de la humedad relativa, lo que ayudará a las tareas de extinción. Aquí, el fuego está a punto de darse por controlado, lo que ocurre en la noche del 29 de septiembre, para bajar a nivel 0 el día 30; y dejándolo controlado el día 1, quedando por delante solo el trabajo de extinción total.
Con este incendio, Mercedes Gómez ha apuntado que en cuanto a la afectación de terreno, los incendios forestales de este año han arrasado 6.826 hectáreas, un 10,59% más que en 2024. Un total de 1.548 fuegos son los que se han declarado en os diez primeros meses del año, con un 85% de ellos apagados aún en categoría de conato.
VOX PIDE AUDITORIA
El dipitado de Vox Iván Sánchez ha comenzado su crítica indicando que el 19 de septiembre, un día antes, se desactivaron medios en la provincia de Guadalajara, que se quedó «al 29% de su capacidad operativa».
Una situación que conllevó, según sus datos, a que muchos de los trabajadores de extinción estuvieran en ese momento desbrozando, y no preparados para atacar las llamas. Ha negado en este punto que solo los medios aéreos pudieran trabajar en los primeros compases, ya que «se trasladó un convoy desde Cuenca pese a que había tres retenes a menos de diez kilómetros».

Tras hablar de «falta de respeto hacia los profesionales», ha denunciado la falta de medios y ha exigido una «auditoría inmediata» del dispositivo que estaba en funciones aquél día. «Hay que tener medios permanentes en la Sierra Norte con refuerzo de personal y estabilidad a los bomberos forestales».
PP SE ACUERDA DE RIBA DE SAELICES
El presidente del PP, Paco Núñez, ha sido el encargado de tomar la palabra para expresar la crítica de su formación ante la gestión del fuego. Incluso ha llegado a comparar la gestión de este incendio con el que se llevó la vida de once operarios hace 20 años en las llamas de Riba de Saelices.
Según su testimonio, se recibió aviso del fuego por parte de un vecino que llama dos horas antes de la hora oficial de inicio, por lo que el Gobierno «miente»; y las primeras brigadas tuvieron que acudir a su trabajo «entre confusiones y con Google Maps». Pasaron, además, «seis horas hasta que llegaron los medios terrestres», un retraso que a su juicio evitó que se pudiera salvar «gran parte del monte».

El fuego fue «invisible para los responsables políticos», ya que «habían desactivado» varios retenes «y solo dejó operativo el retén de Cogolludo». «No fue un error técnico, fue una decisión política».
Núñez ha asegurado que el plan del Gobierno «tenía un 30% menos de operativos activos» por una mala planificación. «Brigadas insuficientes, helicópteros no operativos, sin ojos, sin capacidad de reacción».
PSOE CRITICA QUE «DESPRESTIGIEN» AL INFOCAM
Francisco Barato, del PSOE, ha cerrado el turno de intervenciones de los grupos políticos y lo ha hecho contestando a Paco Núñez poniendo el acento en lo difícil de la actuación en la zona del fuego. «Por encima de sus críticas infundadas, la realidad que se puede comprobar es que el Gobierno informó con transparencia y puntualidad».

Ha afeado a Núñez que intente «desprestigiar» a los servicios de extinción a cuenta de un incendio «complicado»; al tiempo que ha sacado fecho por el buen funcionamiento del Plan Infocam. «Casi el 90% de los fuegos se quedan en fase de conato».
Por último, ha defendido los datos ofrecidos por la consejera, «que evidencian que el Infocam es un servicio sólido, que trabaja con profesionalidad».

 
				
