El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha señalado que hace un año en Letur (Albacete) y Mira (Cuenca) «nos coordinamos las cuatro administraciones», ayuntamientos, diputaciones, comunidad autónoma y Estado, y ha expresado su deseo de lograr «juntarnos todas las autonomías con el Estado» para hacer una reflexión conjunta de qué cosas hay que mejorar en cuestiones de emergencias.
Lo ha dicho en el programa «Castilla-La Mancha Hoy» de Radio Castilla-La Mancha, donde ha recordado lo sucedido en la dana del 29 de octubre de 2024 y ha repasado cómo fue conociendo el alcance de lo que sucedía y qué decisiones se tomaron.
Ha señalado que fue «absolutamente imprevisto» en Letur y Mira y también «muy complicado que alguien nos pudiera haber avisado» ya que, de hecho, Castilla-La Mancha no estaba en aviso rojo sino en nivel naranja.
De los primeros momentos ha recordado «la certeza de que había cuerpos desaparecido», sobre lo cual ha dicho que «a la tragedia de perder vidas humanas» se unió el hecho de tener que localizarlas «en medio de la catástrofe».
Ha explicado las primeras decisiones que se tomaron, en base a protocolos «que están muy regularizados» para todo tipo de emergencias, y la suspensión de toda la agenda de esa jornada para «concentrarnos» en las inundaciones.
Page ha criticado a quienes piensan que el ser humano no está actuando en el cambio climático: «ahora sería una enorme irresponsabilidad no darse cuenta de los mensajes, que son nítidos. Y como no se le haga caso al cambio climático, los mensajes van a ser cada vez más constantes y más duros. Es el drama que tenemos que vivir».
Su mensaje en este primer aniversario ha sido mantener «siempre firme la apuesta pública por los servicios de reacción, de respuesta» y tener estos servicios «lo mejor engrasados que se pueda», algo en lo que Castilla-La Mancha ha avanzado «una barbaridad» y ha ido aprendiendo «de nuestros propios errores» de modo que hay «mucha coordinación» entre administraciones.
«En Letur y en Mira nos coordinamos las cuatro administraciones, también el Estado. Es un fenómeno muy diferente a lo que parece ser pasó en la Comunidad Valenciana», ha señalado García-Page, quien ha deseado que «ojalá» en España se puedan juntar todas las autonomías con el Estado «y hacer una reflexión conjunta de qué cosas hay que mejorar más aún y qué cosas sinceramente tienen que permanecer estables» incluso deslindando lo que corresponde a los técnicos y a los políticos.
«Soy muy partidario de que cuanto menos intervenga la acción política, mejor, aunque es evidente que el político tiene que estar pendiente. Pero tiene que haber protocolos lo más sofisticados posible, lo más escrupulosos posible y reacciones que sean más automáticas. Hemos mejorado muchísimo. Pero vamos a intentar aprender también de estas desgracias porque si no estamos haciendo el peor homenaje posible a las víctimas», ha reflexionado.


