Ecologistas en Acción ha vuelto a denunciar el proyecto ‘PHV Albacete HIVE 1’, una planta de hidrógeno verde que la empresa Hive Energy pretende construir en la provincia de Albacete y que, según el colectivo, convertirá la zona en un «territorio de sacrificio» para la producción de más del 70 % del hidrógeno verde previsto en España.
El proyecto contempla la instalación de una planta central de hidrógeno y amoníaco que ocuparía unas 3.000 hectáreas en su primera fase, afectando a los términos municipales de Albacete, Chinchilla de Montearagón, Pozo Lorente, Pozo Cañada, Valdeganga y Casas de Juan Núñez. Según la propia empresa promotora, el plan completo podría extenderse en el futuro a 17 municipios albaceteños y seis conquenses, alcanzando una superficie total de 20.000 hectáreas.
La organización ecologista ha alertado de que la planta, que se abastecería de energía renovable procedente de parques eólicos y fotovoltaicos, tendría un consumo de agua «similar al de una capital de provincia» y utilizaría caudales del acuífero de la Mancha Oriental, «uno de los más castigados de España».
Un consumo de agua «exageradísimo»
Entre las principales críticas, Ecologistas en Acción ha denunciado el «consumo de agua exageradísimo» del proyecto. «Lo están intentando disimular como si fuera un sustituto al consumo de los regadíos que había, pero no tiene nada que ver porque esto es un consumo para una industria química», han señalado.
Según han explicado, el agua utilizada «no va a permanecer en el territorio ni va a favorecer la biodiversidad», ya que en el proceso de electrólisis «las moléculas de agua se destruyen» y «no vuelven al ciclo natural del agua». «Lo que se produzca, porque la mitad será amoníaco, no se va a recuperar. Es un producto químico estable que se combinará con otros elementos, pero nadie asegura que vuelva a convertirse en agua», han añadido.
Los ecologistas han recordado que el agua extraída «afectará a todo el sistema del acuífero de la Mancha Oriental, que vertebra desde Cuenca hasta el río Júcar», y han advertido de que «esa cantidad de consumo puede comprometer el futuro agrícola de la región»
«No es una energía verde»
Durante una rueda de prensa celebrada este miércoles en Albacete, en la que han participado Jesús Garrido, de Ecologistas en Acción Albacete, Amparo Cuenca y Goyo López, de Ecologistas en Acción La Manchuela, y Paciencia Atalaya, de Stop Ganadería Industrial, los colectivos han insistido en que el proyecto «no puede considerarse energía limpia».
“No es hidrógeno verde, es una industria química”, han subrayado. «Estamos hablando de hidrógeno, que es un producto corrosivo, y de amoníaco, que es muy tóxico y complicado de manejar. No es una industria inocua, ni muchísimo menos», han recalcado.
Además, han apuntado que el amoníaco que se producirá «se utilizará para fertilizantes», lo que consideran una contradicción con los objetivos ecológicos del proyecto. «Nos están vendiendo que el hidrógeno verde es sostenible, pero uno de sus productos va a alimentar la industria de los abonos químicos», han dicho.
Denuncian falta de transparencia
Los colectivos han criticado también la «falta de transparencia» en la tramitación ambiental. «Nos ha puesto la mosca en la oreja que haya salido a información pública durante el mes de agosto», han denunciado. «Cuando hay grandes proyectos de esta naturaleza, se aprovechan los meses en los que la gente está menos activa y menos pendiente de estos asuntos», han añadido.
«Este proyecto lleva gestándose cinco años entre los promotores y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, que a su vez será la administración que tenga que evaluar el impacto ambiental. Nos preocupa que quien tiene que decir si cumple los requisitos ambientales sea la misma administración que lo ha apoyado desde el principio», han lamentado.
Llamamiento a la ciudadanía
Finalmente, las organizaciones han hecho un llamamiento a la población de los municipios afectados para «organizarse y reclamar información». «Queremos que la gente nos escriba, que se informe, que se movilice», han afirmado.
Para los ecologistas, la defensa del agua es el eje central de su oposición. «Por la defensa del agua luchamos contra la ganadería industrial, contra el plan de biometanización y contra los vertederos, y por la defensa del agua lucharemos también contra esto», han subrayado.
«Nos dicen que traerá riqueza y empleo, pero no concretan nada. Los puestos de trabajo son humo, y, mientras tanto, los pueblos verán alteradas sus tierras, sus acuíferos y su modo de vida», han concluido.

