El Albacete Balompié firmó un triunfo contundente a domicilio (0–3) ante el San Fernando en la primera ronda de la Copa del Rey, un resultado que le permite pasar de fase y, sobre todo, reconciliarse con una competición que le había sido esquiva en las dos últimas ediciones.
Un primer acto de tanteo
El choque arrancó parejo y con más empuje local. El San Fernando buscó profundidad por bandas y probó desde media distancia, obligando al Alba a resguardarse y a sostenerse en orden defensivo. Al descanso, el 0–0 reflejaba la igualdad y la falta de colmillo en las áreas.
Golpe tras el intermedio.
Nada más volver de vestuarios, el Albacete cambió el guion: Jefté definió con sangre fría en el mano a mano para abrir el marcador. La diana serenó a los de Alberto.
Sentencia desde los once metros y remate final
Con el San Fernando obligado a estirarse, una mano en el área derivó en penalti que Higinio Marín transformó con seguridad para el 0–2. En el tramo final, una combinación limpia dejó a Antonio Puertas solo para empujar a puerta vacía y sellar el 0–3 definitivo.
