Castilla-La Mancha cuenta con una magnífica materia prima y además tiene unos grandes profesionales que ponen el alma cada día en su trabajo, con el objetivo de conseguir que estos productos sean diferentes y que además transmitan una historia, la de muchos lugares de nuestra región. Campo y Alma ampara a estos excelentes productos que tienen un carácter y una calidad singulares, que basan gran parte de su éxito en el origen y en la manera de producirse, pero que además, forman parte del patrimonio cultural de nuestra tierra.
Campo y Alma es una marca de garantía que permite distinguir los productos agroalimentarios que se producen, elaboran o transforman en el territorio de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha y que están acogidos a una denominación de origen protegida o indicación geográfica protegida. De este modo, Campo y Alma ayuda al consumidor a identificar los productos de calidad de Castilla-La Mancha.

IGP Berenjena de Almagro
Uno de estos productos que son parte del alma y del sabor de Castilla-La Mancha son las berenjenas de Almagro. Santo y seña del campo castellano-manchego que se encuentra amparado bajo la Indicación Geográfica Protegida Berenjena de Almagro.
Castilla-La Mancha posee una gran oferta agroalimentaria de calidad diferenciada, reconocida a través de distintas Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP). Durante los últimos años el número de IGP ha crecido, siendo el resultado de todo el esfuerzo del sector. En concreto, en la actualidad Castilla-La Mancha cuenta con un total de 9 IGP, una distinción que indica al consumidor que el producto es originario de una región, de un lugar determinado o de un país y que posee una cualidad determinada que pueda atribuirse a dicho origen geográfico.

Por tanto, una IGP ampara a un producto originario de un lugar determinado, una región o un país, que posea una cualidad determinada, una reputación u otra característica que pueda esencialmente atribuirse a su origen geográfico, y de cuyas fases de producción, al menos una tenga lugar en la zona geográfica definida. Este es el caso de la berenjena de Almagro, un producto con ADN propio y con una seña de identidad indiscutible.
La zona geográfica ligada a la IGP Berenjena de Almagro comprende los términos municipales de Aldea del Rey, Almagro, Bolaños de Calatrava, Calzada de Calatrava, Granátula de Calatrava, Valenzuela de Calatrava y viso del Marqués, todos ellos de la provincia de Ciudad Real. La berenjena protegida por la IGP Berenjena de Almagro se clasifica taxonómicamente dentro de la especie Solanum malongena, variedad Depressum, subespecie Sculentum. Además, es la única variedad de berenjena reconocida con un Sello de Calidad Europeo por sus especiales características morfológicas y sus valores nutricionales en el mundo.

Las propiedades de la berenjena de Almagro
El origen de este producto arraigado en Castilla-La Mancha se encuentra en el estado indio de Assam, desde donde fue introducido en Oriente Medio y posteriormente en España de mano de los árabes. En el caso de la berenjena de Almagro, más allá de introducir este fruto en nuestra región, también lo hicieron con la forma de conservación.
La berenjena de Almagro es una variedad única en el mundo, lo que la convierte en una auténtica joya por sus características sensoriales y nutricionales. Se trata de una berenjena con unas particularidades de dureza, textura, color, sabor y valores nutricionales propios a los que se le une que únicamente se cultivan en una pequeña área del Campo de Calatrava (Ciudad Real).
El origen de estas características es precisamente la propia particularidad del suelo de los campos en los que se cultiva esta hortaliza. Se trata de terrenos arcillosos y volcánicos muy ricos en óxido de hierro, con presencia abundante de cantos de cuarcita armoricana. Pero además, el clima continental, de marcado carácter mediterráneo y con tendencia al semi-árido, con inviernos muy fríos y veranos extremadamente cálidos, modifica y acentúa las propiedades esenciales de la berenjena de Almagro, de forma que se trata de frutos con elevadas resistencias a factores medioambientales y muy ricos en sustancias beneficiosas para el organismo humano, destacando entre todas ellas los antioxidantes.
Y es que existen estudios que avalan que la berenjena de Almagro posee altos niveles de polifenoles, siendo el ácido clorogénico el compuesto mayoritario. Los polifenoles son compuestos naturalmente presentes en los alimentos que actúan como antioxidantes, que aumentan la actividad de vitamina C, actúan como antiinflamatorios, son protectores antitumorales, protegen el sistema vascular, fortalecen los capilares y retrasan los procesos de envejecimiento celular. Pero además, el ácido clorogénico acelera el metabolismo del mismo modo que la cafeína, por lo que ayuda a quemar mayor cantidad de calorías transformando la grasa en energía.
Se trata de un elemento que está presente de forma natural en la berenjena de Almagro y que ayuda a reducir el colesterol LDL y regula los niveles de glucosa en sangre. Igualmente, también de manera natural, la berenjena de Almagro posee un alto contenido en fibra que sirve de regulador del tránsito intestinal, resaltando en este punto que una dieta rica en fibra no solo ayuda a rebajar el colesterol en sangre al disminuir su absorción, sino que se la relaciona con una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares, cáncer de colon y diabetes.
La elaboración ancestral de la berenjena de Almagro
La elaboración de la IGP Berenjena de Almagro es ancestral. Un proceso de conserva que consiste en la cocción, aliño, fermentación y posterior envasado de este elemento único y repleto de sabor. La berenjena de Almagro “cruda” es sometida a un proceso de cocción durante un periodo de tiempo de 5-20 minutos para conseguir la textura y el color deseados.
Tras ello, durante un periodo comprendido entre 4 y 15 días, las berenjenas de Almagro son fermentadas con un aliño especial que le confiere su característico sabor ácido, preparándolas para la última fase de su elaboración. El particular aliño que otorga personalidad propia a la berenjena de Almagro está compuesto de vinagre, aceite vegetal, sal, comino, ajo, pimentón y agua.

Las berenjenas, tras el proceso de fermentación son envasadas en el mismo lugar de elaboración. Además, una vez envasadas se pueden comercializar de cuatro formas diferentes: aliñadas, embuchadas, con pimiento natural o pasta de pimiento, en cogollos y por último troceadas.
La Berenjena de Almagro es el único encurtido que goza de una figura de protección de alcance europeo gracias a esta IGP. Esta figura protege y preserva su especificidad y la calidad de sus producciones. Siendo una variedad vegetal única, las leyes autonómicas, españolas y europeas fomentan, mediante un específico programa de ayuda a los agricultores, que este producto tan singular no desaparezca del territorio castellano-manchego.


