El Albacete Balompié hizo el ridículo este sábado en el Carlos Belmonte tras perder 1-3 ante el Córdoba, pero peor fue en sala de prensa, donde Alberto salió chuleta en mano a tratar de vender una moto que quizá él sí se cree, pero que está más cerca de ser una tomadura de pelo a los aficionados que de otra cosa. Lo que sí reconoció Alberto es los gravísimos errores de Jon García y Javi Moreno, errores que también reconoció el técnico que fueron los motivos por los que retiró a ambos jugadores del terreno de juego.
Comenzó Alberto la rueda de prensa diciendo que “trato de ser objetivo y corregir detalles. Voy a tratar de hacer un análisis sin dejarme llevar por lo emocional y por lo que se genera en el fútbol cuando se pierde como hoy. Me apoyo en los datos para explicar el juego. El partido de Jon García y Javi Moreno no se puede obviar porque han cometido errores que nos han costado goles y la derrota. A nadie le gusta fallar así”.
La chuleta de Alberto para vender no se sabe muy bien qué y decir que el Albacete no estuvo tan mal
Tras su introducción y papelito en mano, Alberto dijo que “en lo que al partido respecta, ha habido dos partes claras y conceptos claros. En la primera mitad, nosotros hemos tirado más que el rival, pero ellos han tirado más entre los tres palos. Hemos generado, sí, pero esto no va de generar, esto va de meter goles. Tuvimos más expectativa de gol que el Córdoba, pero el rival acertó más que nosotros. En la segunda mitad todo estaba mucho más condicionado y el nivel de confianza había bajado. Hemos intentado hacer lo de Gijón, pero ni nos hemos acercado. El partido, creo que ha tenido cosas buenas y malas por nuestra parte, pero de cara a puerta hemos estado obtusos”.
Cuestionado Alberto tras sacar la chuleta que qué podría pensar el aficionado después de oír esas palabras, el técnico reculó un tanto y dijo que “puedo explicar muchas cosas, pero el rival ha tenido más acierto y nosotros hemos propiciado errores que le han dado al rival ocasiones claras de gol. El rival es justo ganador porque ha jugado muy bien a lo que le tocaba jugar. No somos un equipo de hacer faltas y creo que los errores que hemos cometido es por ir de golpe, nos hemos comido el balón. Nos ha costado el partido el exceso de intensidad en dos acciones que había que cerrar espacios en vez de ser intenso”.
La afición del Albacete estalló y pidió el cese del entrenador
La afición gritó ‘¡Alberto, vete ya! Y por ello ha sido preguntado también el entrenador, diciendo que eso “es parte del juego. Lo acepto y lo respeto, pero tengo que analizar las cosas que ha hecho mi equipo y hacer los ajustes necesarios”.
Reconoció Alberto que “preocupa no tener a dos jugadores como Pepe y Vallejo, claro que no gusta. Esperemos que vuelvan lo antes posible, al igual que que Jon y Javi se levanten de la situación en la que se encuentran ahora y que resurjan”.
Sobre los cambios y el tiempo que tardó en hacerlos, el entrenador del Albacete dijo que “hay que tener muchos factores en cuenta a la hora de hacer cambios. No es el último partido de liga y tengo que cuidar a mis jugadores. Hay algunos que están creciendo y tengo que cuidar a mis jugadores. Cuando los errores son situaciones por negligencias que se corrigen y no se hacen, trato de penalizarlas y castigarlas más. Otras las trato de otra manera, por ejemplo el caso de Lazo… llevamos un año trabajando con él para que lleguen ocasiones y hoy estaban llegando. Por eso intento darle más margen de confianza y de que pueda tener algún minuto más y quizá podemos engancharlos. Si lo conseguimos, será mejor para el equipo”.
No ocultó Alberto que “el final del partido fue un caos. Al quitar a Jon García traté de que el equipo estuviera con un 1-4-3-3, pero el 0-3 generó mucha más incertidumbre y desconfianza. En ese momento, en el del gol, Javi Moreno cometió una negligencia grave y lo cambié porque no se puede consentir eso. A partir de ahí comenzó el desbarajuste de posiciones porque Pacheco, por ejemplo, no es central. Y otras cosas, como que Morci decida por iniciativa propia irse a la derecha… En fin, fue un caos”.
