Orlando Giulian vio pasar su vida ante sus ojos el pasado 24 de junio tras caer al vacío desde un cuarto piso en Albacete. Un accidente que podía haberle costado la vida, pero al que sobrevivió milagrosamente, aunque le ha provocado algunas lesiones en diferentes partes del cuerpo de las que todavía continúa recuperándose.
A pesar de ello, Orlando ha conseguido recuperarse con cierta rapidez, aunque todavía le queda por delante una larga rehabilitación para poder volver a andar, ya que de momento, lo hace gracias a sus muletas.

El suceso tuvo lugar el pasado mes de junio en la calle Fátima de Albacete de madrugada, cuando Orlando decidió escalar hasta su vivienda, ubicada en un cuarto piso. “Mi hermano se fue a La Roda (Albacete), mis padres estaban en Rumanía y no tenía llaves de casa”, recuerda, y explica que “lo único que se me ocurrió en ese momento fue subir al cuarto piso escalando por el patio interior”.
Una decisión que podría haberle costado la vida
Una idea que le costó un buen susto a Orlando, ya que “me llegué a quedar un día en muerte clínica”, como señala, y sostiene que “terminé con varias lesiones y los huesos hechos polvo”. “Estuve dos meses mal con la columna vertebral, aunque he mejorado bastante. Nos dijeron que no se podía operar”, manifiesta, y explica que “ahora tengo que recuperar las piernas que es lo que peor llevo”.

Sobre la caída, Orlando señala que “mientras caía solo pude contar hasta 3”, apunta, y detalla que “cuando llegué al suelo sentí como si tuviera fuerzas para ponerme de pie pero no podía por las piernas, ya no me pude levantar”. En esta línea, asegura que “practico parkour desde hace 15 años y creo que supe caer bien”. Eso sí, el accidente le ha dejado secuelas más allá del plano físico. “A veces sueño que me caigo otra vez”, asegura.

El joven cayó al vacío el pasado mes de junio en Albacete
Sobre la idea de escalar hasta el cuarto piso, Orlando recuerda que “no sé porqué se me ocurrió. Entré al portal, vi que estaba abierta la ventana de la cocina de mi casa y subí por el patio interior”, y manifiesta que “me enganché al tubo y subí hasta arriba sin pensar”. Una decisión que le costó muy caro. “Mientras caía solo pensé en agarrarme a las cuerdas de tender y a todo lo que podía”, detalla.

En la actualidad, y tras haber salido del hospital, Orlando se encuentra en pleno proceso de recuperación, y ya ha dejado atrás su silla de ruedas. “Ahora puedo moverme con muletas pero me han dado entre 3 y 4 años para volver a andar”, indica. Un milagro por el que está agradecido con los sanitarios que lo atendieron. “Es un milagro que pueda estar aquí”.

