Aprovechando de la oscuridad de la noche “alguien reventó las puertas de la perrera y se ha llevado a tres de nuestros perros”. Es la denuncia pública que compartían desde El Refugio de Sori en Hellín (Albacete) en relación a la desaparición de tres de sus perros.
Rupert, Pipín y Ángel son los tres perros que se encuentran en paradero desconocido y que se podrían haber llevado a la fuerza durante la pasada noche de la perrera municipal de Hellín. Cerca de las 9:00 horas de este jueves, 24 de octubre, “he recibido una llamada de una trabajadora municipal para decirme que cuando a ido a limpiar la perrera se ha encontrado con el candado de la puerta roto”, compartía con El Digital de Albacete la presidenta de El Refugio de Sori, Noelia Poveda, quien también explicaba que “habían roto el bombín de la puerta principal, había varias jaulas abiertas y una perra estaba fuera, pero además faltaban tres perros de tamaño pequeño de entre seis meses y un año y medio de edad”.
Investigación policial
Tras tener conocimiento del robo de Rupert, Pipín y Ángel “nos hemos puesto en contacto con la Policía Local de Hellín quienes han venido a la perrera para coger huellas y hacer fotos”, detallaba la responsable de El Refugio de Sori. Posteriormente, confirmaba que han interpuesto la correspondiente denuncia ante la Policía Nacional, cuyos efectivos también se han personado en las instalaciones “para iniciar las investigaciones, así como para hacer una valoración de los desperfectos ocasionados”.
Pero además, compartía con El Digital de Albacete un hecho que considera que “no estaría relacionado con el robo”. En concreto, desvelaba que “para nuestra sorpresa ha aparecido un galgo en el patio de un edificio colindante a la perrera”. Por tanto, exponía que “creemos que no tiene nada que ver con el robo porque aquí han roto la puerta de la perrera para llevarse a unos perros en concreto, sin embargo creemos que han tirado por encima de la valla al perro que hemos encontrado en este otro patio del recinto”, considerando que “no tiene sentido”.
Aseguran haber recibido «amenazas»
Sin embargo, trasladaba que “estamos haciendo conjeturas y tenemos ciertas sospechas”, desvelando que “hemos estado recibiendo amenazas de una persona en concreto”. Pero, expresaba que “de ahí a que sea esta persona, es algo que no podemos afirmar porque no hay pruebas” ya que “no hay ningún medio de vigilancia en la perrera”. Al respecto, sostenía que desde El Refugio de Sori “llevamos años pidiendo al Ayuntamiento de Hellín que, por favor, ponga algo para proteger a los animales”, insistiendo en que “hay mucha inseguridad y están muy expuestos a cualquier peligro, siendo muy lamentable y triste tener que llegar a esto y que haya pasado algo para que a lo mejor hagan algo”.
Sobre estas presuntas amenazas explicaba Noelia Poveda que se trata de una persona “que dice querer recuperar al que supuestamente es su perro”. En este punto, garantizaba que desde El Refugio de Sori “se han seguido todos los protocolos”, desarrollando que “el dueño o dueña de todo aquel animal que esté extraviado o en la vía pública sin acompañante y no tenga identificación, tiene 21 días para reclamarlo”. Al respecto, detallaba que “pasado este plazo, si el dueño o dueña no lo ha reclamado pasa a ser de nuestra propiedad y lo podemos dar en adopción, que es lo que básicamente a pasado con esta persona”.
Desde El Refugio de Sori apuntaban que esta persona reclamaba el animal porque supuestamente “era de un amigo suyo”, pero manifestaba que “le explicamos que este perro llevaba más de 30 días en la perrera esperándole, pero que ahora ya está microchipado y reservado porque había una nueva familia esperándole, habiendo perdido por lo tanto todos sus derechos sobre el perro”. Además, confirmaba que el perro que reclamaba esta persona “es uno de los que han desaparecido”, insistiendo en que “no sabemos si tiene algo que ver o no con el robo”.
“Estamos muy tristes y dolidos”, confesaba la responsable de El Refugio de Sori tras lo ocurrido. Al respecto, manifestaba que “son perros que llevan meses con nosotras, que han venido en unas condiciones lamentables y a base de regalar parte de nuestro tiempo libre, esfuerzo y dedicación que invertimos las voluntarias en los animales que están a nuestro cargo salen adelante”. Y es que, consideraba que “es un servicio municipal lo que ofrecemos” ya que estas voluntarias se encargan de “recoger y llevar a los perros que encontramos a la perrera y también e cuidarlos y facilitar su adopción”.
Ponía de relieve que para llevar a cabo estos trabajos “tenemos que ceñirnos a unas nomas y protocolos”, apuntando que “son animales que cuidamos y que queremos”. Por tanto, confesaba Noelia Poveda que debido al robo de estos tres animales “estamos fatal”, apuntando que “queremos recuperarlos y conseguir el objetivo final, que es ofrecerles una segunda oportunidad con sus familias de adopción que los están esperando”.
De este modo, pedían colaboración ciudadana para tratar de localizar lo antes posible a Rupert, Pipín y Ángel. En este punto señalaba Noelia Poveda que “lo único que queremos es recuperarlos, que estén bien y volver a tenerlos con nosotros, y sobre todo, que vayan con esas familias que estaban esperándoles”, porque subrayaba “esos perros estaban reservados para finalizar su proceso de adopción”.
