El Digital de Albacete ha tenido acceso en exclusiva al contrato firmado el 10 de febrero de 2009 entre la entonces alcaldesa Carmen Oliver y Antonio López. Ese documento fija que el artista debía entregar en 2010 la escultura encargada por el Ayuntamiento —con la coletilla que hoy lo explica todo: el propio contrato permitía “prorrogar las fechas por las causas que el artista determine”—. Dieciséis años después, la obra sigue sin estar en la ciudad pese a que el artista ya ha cobrado casi 70.000 euros de dinero público.

Qué dice el contrato firmado en Albacete y cómo empezó todo
El convenio marco rubricado en 2009 establecía el encargo de una escultura para Albacete, fijaba 2010 como horizonte de entrega y habilitaba partidas presupuestarias en 2009 y 2010 para sufragar el proyecto. Además, dejaba en manos del artista la elección del emplazamiento “en coordinación” con el Ayuntamiento de Albacete. La cláusula segunda, sin embargo, abría la puerta a prórrogas “por las causas que el artista determine”, una laxitud que, a la vista del resultado, ha permitido un retraso que ya roza lo inverosímil.

16 años de silencios en Albacete, prórrogas de facto y pagos ya efectuados
El encargo —bautizado por el propio autor como El hombre que camina— nació como parte de los actos previos al III Centenario de la Feria. En 2019, en un pleno municipal, el Consistorio informó de dos pagos realizados en época de Carmen Oliver por 69.600 euros y dejó constancia de que todavía quedaba uno pendiente; a día de hoy, Antonio López ha percibido casi 70.000 euros del erario municipal. Pero de la escultura en Albacete no hay ni rastro.

Desde entonces han pasado seis alcaldías y múltiples intentos de reactivar el proyecto. En 2021 el Ayuntamiento volvió a tomar contacto con el artista, que aseguró estar trabajando en la pieza, sin aportar un calendario. En 2025, la situación seguía idéntica en lo esencial: la ciudad continúa sin la obra pese a los compromisos y los pagos iniciales.

La entrevista en El Digital de Albacete que lo cambió todo: “¡Y qué más da!”
Tras años sin datos concretos, El Digital de Albacete entrevistó recientemente a Antonio López. El artista admitió que la obra “la abandoné hace años”, que “tengo que acabar la cabeza” y que es “muy difícil saber cuánto tiempo me falta”. Preguntado por la percepción de los albaceteños tras 16 años de demora y casi 70.000 euros ya cobrados, fue tajante: “No me preocupa absolutamente nada… si quieren les devuelvo el dinero o les entrego un trabajo parecido del mismo precio… ¡qué más da!, ¡qué más da!”, espetaba el artista utilizando un tono de voz que reflejaba una inverosímil indolencia.

El contraste: Fuendetodos sí, Albacete no
Mientras Albacete sigue esperando, López ha priorizado otros encargos. La escultura de Goya en Fuendetodos (Zaragoza), promovida en octubre de 2024, se terminó e inauguró en menos de un año. El propio artista ensalzó allí “el sueño de que las obras estén en la calle”, una frase que en Albacete suena a ironía viendo el calendario del encargo manchego.

Un “esperpento” que enciende a la ciudadanía de Albacete
La paciencia social está exhausta. Las reacciones que recogen las informaciones y redes sociales muestran un cabreo creciente por un caso que muchos ya califican de esperpento, al combinar un retraso de 16 años, dinero público adelantado y la ausencia de un compromiso temporal claro por parte del autor.

Cronología de un incumplimiento eternizado en Albacete
En 2009, el Ayuntamiento firma con Antonio López un contrato que fija 2010 para la entrega y avala pagos en 2009 y 2010. Ese mismo año el artista visita emplazamientos en la ciudad con un boceto; la obra no llega para el Centenario de la Feria. En 2019, el Consistorio informa en pleno de los pagos efectuados —casi 70.000 euros— y de la inexistencia de una fecha cierta de entrega. En 2021, nuevo contacto municipal y misma respuesta: “sigue trabajando en ello”. En 2024-2025, López culmina y presenta con diligencia su Goya de Fuendetodos mientras en Albacete reconoce que su estatua “sigue sin cabeza” y que estuvo “abandonada” durante años. A día de hoy, 16 años después, la ciudad continúa esperando El hombre que camina.

El “pero…” que explica todo lo que está pasando con este tema en Albacete
“Antonio López tenía que entregar en 2010 por contrato su polémica escultura a Albacete, pero…” Al “pero” dio pie el propio Ayuntamiento de Albacete en 2009 al aceptar una cláusula que permitía al artista prorrogar la entrega de la escultura más allá de 2010 “por las causas que determine”. Una concesión excepcional que, en la práctica, ha convertido el calendario en papel mojado y que explica por qué, 16 años y casi 70.000 euros después, Albacete sigue sin la estatua por la que pagó.