Este lunes, 13 de octubre, el agua bajaba con fuerza desde Chinchilla hasta Albacete capital, provocando inundaciones en la carretera de Valencia, que tuvo que ser cortada durante unas horas, así como en casas y parcelas de la zona que se vieron afectadas por el paso del agua. Una situación que también ha provocado daños en la Carretera del Parador, que se encuentra cortada debido a las inundaciones.
Es el caso de Asunción y Georgina Gómez, dos hermanas que viven en esta zona de la ciudad, cuya casa ha sido una de las afectadas por las lluvias. Durante esta mañana, el agua todavía permanece en algunos puntos de su parcela, y el barro se ha adueñado de la zona como resultado de las inundaciones. “Vivimos pendientes de la predicción del tiempo de Chinchilla”, asegura una de las hermanas, y explica que han sufrido daños en su casa en “muebles, dormitorios, baños, las bombas de agua que es lo que más cuesta… Toda la zona del patio sigue inundada”.
De este modo, Georgina Gómez señala a El Digital de Albacete que se trata de “un problema de infraestructuras”, que viene de lejos. “Con la autovía y las infraestructuras del tren ahora el agua no se puede extender por el muro de contención y hace una especie de cauce que baja a esta zona”, explica, y manifiesta que “estamos acostumbradas”, ya que viven esta situación “dos veces al año aproximadamente”.
El barro se adueña de esta zona de Albacete tras las inundaciones
Aún “con el susto en el cuerpo” como manifiesta Asunción, las hermanas han comenzado a trabajar para limpiar su parcela. “Como son tantos años, lo tenemos controlado, aunque asusta”, sostiene sobre estas inundaciones que se han convertido en usuales en la zona, y apunta que “tampoco sabemos el agua que va a bajar cuando pasa esto ni la cantidad, el problema es si se desborda y crea corriente”. “Es un calvario”, manifiesta, y explica “llega un momento que cederán las casas porque viene mucha agua y muy fuerte”.
El paso del agua ha dejado huellas de barro en esta zona de Albacete, provocando la indignación y el malestar de los vecinos. “No entendemos que se aprueben unas infraestructuras que nos benefician a todos para que unos pocos vivamos así”, indica Georgina, que manifiesta que la última vez que sucedió algo similar fue “en junio del año pasado”. Del mismo modo, recuerdan que se han hecho algunos trabajos para paliar la situación. “En 2017 estuvieron los bomberos trabajando”, entre otros, aunque indican que “son parches ineficientes”. El patio trasero de esta vivienda continúa inundado, ya que el agua se ha estancado en este espacio. “Aquí tenemos una bomba y un pozo, que es lo más costoso”, señala.
Eso sí, las hermanas Gómez agradecen la labor de los Bomberos y la Policía Local de Albacete, que han estado junto a ellas. “Los Bomberos vinieron anoche y nos dijeron que nos fuéramos porque estaba entrando el agua”, explica, y manifiesta que “no quisimos salir, porque si no hoy no tendríamos casa, pero entraron para supervisar que estábamos seguras y se quedaron aquí en la carretera durante la noche”. “Se preocuparon muchísimo”, indican, y manifiestan que “la Policía Local se ha pasado esta mañana también para ver si necesitábamos algo”.
Piden soluciones ante el problema de las inundaciones
Juan Carlos Fernández es otro de los vecinos afectados de la zona. Fernández lleva viviendo “toda la vida” en esta casa, que ha resultado afectadas por las inundaciones, y señala que “el problema viene de de ADIF, cuando hicieron la obra y la autovía, a partir de ahí, todas las aguas se vienen a esta zona y en cuanto llueve un poco en Chinchilla se inunda todo”. “Es una cosa increíble porque lo podían haber solucionado y se tiran el balón unos a otros”, traslada a El Digital de Albacete, y sostiene que «creo que el Ministerio de Fomento y de Obras Públicas deberían, ya que lo hicieron mal, apostar y coordinarse con las entidades que correspondan”, manifiesta.
Como indica Juan Carlos Fernández, el malestar y descontento de los vecinos es palpable. “Estamos hartos y acostumbrado por resignación. Aceptamos lo que viene impuesto por la falta de diligencia de políticos, porque lo han hecho mal”, argumenta el afectado, que manifiesta que “estamos sufriendo, hay veces que esto pasa dos veces al año”.
Tras las inundaciones, el barro ha dejado patente el paso del agua en la zona, por lo que esta mañana son muchos los vecinos que han amanecido pala en mano para sacar el barro de sus casas. “Hay que limpiarlo pronto porque si no se endurece y cuesta mucho sacarlo”, asegura Fernández, que manifiesta que “hemos limpiado el patio, y se nos inundó también parte de una nave”. Lo cierto es que en casa de los Fernández han tirado de ingenio para sobrellevar estas situaciones lo mejor posible. “Estamos acostumbrados y hemos hecho escalones para que no entre el agua y ponemos compuertas para que entre lo menos posible”, indica.
El agua de las inundaciones de la jornada de este lunes, 13 de octubre, han dado paso al barro, aunque todavía corre el agua por la zona, ante la mirada impotente de los vecinos de esta zona de Albacete.
