El pueblo mágico de Albacete ideal para visitar este otoño: «Un valle rico en paisajes»

Una joya donde la naturaleza y la tradición se dan la mano

Cuando el otoño tiñe de ocres y dorados los paisajes de la provincia de Albacete, no hay mejor plan que una escapada a alguno de los rincones con más encanto de la región. Castilla-La Mancha cuenta con 14 localidades incluidas en la red nacional de ‘Los Pueblos Mágicos’, una iniciativa que busca ayudar a poner en valor sus recursos impulsando el desarrollo turístico local.

En la provincia de Albacete, son cuatro los municipios que ostentan este reconocimiento, y entre ellos hay uno que destaca especialmente por su entorno natural, su historia y su patrimonio. Se trata de Valdeganga, una localidad situada a escasos kilómetros de la capital que es mucho más que una parada en el camino. 

Una de las comarcas más singulares

«Valdeganga es la puerta de entrada desde la capital, núcleo con mayor población, a una de las comarcas más singulares de nuestra provincia», señala ‘Los Pueblos Mágicos’ en su página web. Un lugar donde el río Júcar rompe con la llanura manchega para formar un valle repleto de vida, con una ribera generosa en huertas y paisajes de gran belleza.

El agua ha sido, desde tiempos antiguos, la fuente de riqueza de este pueblo. «Por la presencia del agua en todo su término, en Valdeganga se han encontrado restos de la Edad del Bronce, íberos, romanos, o todo un sistema de acequias de origen musulmán a ambos márgenes del río de unos 12 kilómetros de longitud, que ha permitido regar los cultivos de las huertas hasta nuestros días», cuenta la plataforma. Este patrimonio hidráulico milenario sigue activo, manteniendo viva una tradición agrícola que forma parte del alma del municipio.

Uno de los puntos más simbólicos es la Cueva de los Moros, un enclave elevado y vigilante, desde donde se contempla el paso del río y los frutos de la tierra. «En lo alto, siempre atenta, se encuentra la Cueva de los Moros, lugar donde tienen su encuentro los frutos de su huerta, siempre regada por el agua de este río a través de las acequias construidas hace más de 900 años», explica.

Un paraíso para los senderistas

Valdeganga también es un paraíso para senderistas y amantes de la naturaleza. «Rodeada de innumerables rutas verdes por las que antiguamente pasaban calzadas romanas», la localidad ofrece caminos que conectan con parajes de gran interés ambiental y patrimonial. 

Desde los puentes históricos del municipio se inician recorridos hacia enclaves como las ruinas de la ermita gótica de San Benito, que data de los siglos XII al XIV, o el puente romano de Puente Torres. Otros destinos naturales de gran belleza como Bolinches, las Mariquillas o Calicanto, completan la oferta paisajística para disfrutar de una escapada otoñal inolvidable.

Este otoño, con su aire fresco y sus colores cálidos, es el momento perfecto para dejarse sorprender por este rincón mágico de Albacete, donde la historia, la naturaleza y la tradición se dan la mano a orillas del Júcar.

María López

Nacida en Albacete (1996). Graduada en Periodismo por la Universidad de Castilla-La Mancha. He pasado por Cadena SER, Castilla-La Mancha Media y El Español.
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