El Museo Municipal de Albacete acoge desde hoy la muestra ‘Sub Signum Crucis’, organizada con motivo del 75º aniversario de la Diócesis de Albacete, una exposición con alrededor de 50 piezas —entre obras artísticas, retratos y documentos— que recorren la trayectoria de la diócesis desde el siglo VI al XIX. La exhibición permanecerá abierta hasta el 9 de noviembre y contará, además, con un programa paralelo de conciertos y conferencias en el propio Museo Municipal y en el Salón de Actos del Obispado.
Durante la inauguración, la viceconsejera de Cultura y Deportes, Carmen Teresa Olmedo, reafirmó el compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha con la rehabilitación del patrimonio eclesiástico. Recordó que, desde la llegada al Ejecutivo de Emiliano García-Page, se han destinado 5,6 millones de euros a la recuperación de bienes de titularidad de la Iglesia. Entre las piezas destacadas de la exposición subrayó la restauración integral de la cruz procesional de la parroquia de San Blas (Villarrobledo), obra del orfebre conquense Francisco Becerril fechada en 1541 y restaurada en el Museo Ruiz de Luna de Talavera de la Reina (Toledo).
El alcalde de Albacete, Manuel Serrano, animó a la ciudadanía a visitar ‘Sub Signum Crucis’ para “descubrir el rico patrimonio religioso” de la provincia, y felicitó a la Diócesis —con el obispo Ángel Román al frente— por el aniversario y por el trabajo realizado para llevar la muestra al Museo Municipal. Serrano destacó la aportación histórica, cultural y artística de la Iglesia a la evolución de la sociedad albaceteña y reiteró el compromiso del Ayuntamiento con la conservación y mejora del patrimonio, recordando el reciente convenio para una nueva iluminación ornamental exterior de la Catedral y la próxima apertura del Centro de Interpretación de la Virgen de Los Llanos.
En el acto participaron, además, el delegado de Patrimonio, Luis Enrique Martínez; el presidente de la Diputación, Santiago Cabañero; y miembros de la Corporación Municipal, entre otras autoridades.
‘Sub Signum Crucis’ ofrece al público una mirada amplia a la historia diocesana a través de piezas de distintas épocas y procedencias, convirtiéndose en una oportunidad para valorar y conocer de cerca el legado religioso y artístico de Albacete.
