El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha mostrado «absolutamente convencido» de que el PSOE no tiene financiación irregular «de ningún tipo» y ha opinado que lo que se está viendo es «gente que más que dar al partido, se ha llevado del partido».
Con motivo de la inauguración de la 44 edición de la Feria de la Artesanía de Castilla-La Mancha (Farcama), el presidente castellanomanchego ha sido preguntado por los periodistas por el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que detectó «desembolsos» de 95.437 euros del exdirigente del partido José Luis Ábalos que provendrían de «ingresos no declarados».
Sobre este informe, García-Page ha dicho que está «absolutamente convencido» de que el PSOE no ha tenido financiación irregular, aunque ha reconocido que el informe le preocupa, por lo que ha abogado por dejar trabajar a la justicia y que «sea la justicia la que dictamine», para que «lo antes posible» aclare «todos los términos de hasta dónde ha podido llegar el mal uso del dinero, de esa apropiación del dinero».
«Una cosa es que el partido, que una organización, una empresa pague y otra cosa es que reciba», ha argumentado García-Page, que ha incidido en que lo que él conoce de la financiación del partido, por la experiencia que vive en el PSOE de Castilla-La Mancha y que cree que es «así en toda España», es que el partido «se nutre de sus afiliados y de las subvenciones públicas, que además son suficientes».
Pero ha advertido de que «es muy difícil zafarse de gente que se cuela en las organizaciones y abusa de ellas».
Una jerga «absolutamente patética, lamentable» y «bochornosa»
También ha rechazado la jerga utilizada por Ábalos y su exasesor Koldo García, que ha tachado de «absolutamente patética, lamentable» y «bochornosa», ante las explicaciones dadas por la abogada de García, de que traía chistorras de Navarra para las noches electorales, García-Page ha afirmado que no comprende que «sigan esforzándose en hacer declaraciones».
«No termino de entender la presencia mediática de personas que están imputadas y el tener que estar comentando todo o inventándose a cada paso una coartada», ha señalado García-Page, que ha opinado que «lo más razonable» sería que una persona imputada mantuviera una «posición discreta» en espera de «hablar ante los medios, más que ante los medios de comunicación».
A su juicio, la condición de imputado no es tanto «estar en tertulias o conversaciones», pero ha considerado que él no es nadie para dar consejos a un imputado ni para prejuzgar, aunque ha incidido en que no termina de «entender la afición a los medios de comunicación» de personas que están imputadas.
Asimismo, ha asegurado que sabe que a «muchísima gente socialista le abruma escuchar» conversaciones como las desveladas en el informe de la UCO, pues ha defendido que «el 99 por ciento de la gente del PSOE» que él conoce es «gente honesta, muy esforzada, que sufre muchísimo con estos ejemplos excepcionales, pero que no dejan de ser graves».
«Tendríamos que tener habilitad para distinguir a aquellos que dicen que apoyan a un partido, pero en realidad no apoyan, sino que se apoyan en un partido», ha reflexionado García-Page, que ha reconocido que le da «vergüenza» lo que «pueda pensar buena parte de la sociedad», pues ha incidido en que «la inmensa mayoría de los socialistas» y de la sociedad española en general no es así.

