Un Ironman es un exigente reto deportivo, que a priori puede parecer que solo es apto para superhéroes, pero lo cierto es que detrás de estas pruebas deportivas hay atletas que llevan a cabo una gran preparación, tanto en el plano físico como en el mental, para llevar al límite sus capacidades y sacar la mejor versión de sí mismos. Así, cinco deportistas del Club Triatlón Albacete se enfrentan este mes de octubre a un gran reto en lo deportivo, que también lleva implícito la superación personal.
Así, los atletas de este club de Albacete llevarán al límite cuerpo y mente el próximo 18 de octubre en Cascais (Portugal), donde recorrerán más de 250 kilómetros nadando, corriendo y sobre ruedas. Un reto considerable, para el que han llevado a cabo una importante preparación física con la finalidad de llegar en las mejores condiciones a esta cita a la que se enfrentarán, donde tratarán de sacar su mejor versión.
Así, los atletas de Albacete Ricardo Marín, José Ángel García, Nico García Bonal, José Ángel Ramos y Francisco Javier Pelegrín viajarán hasta esta ciudad portuguesa para enfrentarse a este exigente reto, compuesto por “3.800 metros nadando, 180 kilómetros en bicicleta y 42 kilómetros a pie”, con dificultades como “1.500 metros de desnivel, además de cruzar las aguas frías del Atlántico de la Bahía de Cascais”, tal y como señala Nico Bonal, uno de los deportistas de Albacete.
Un reto de superhéroes
Para José Ángel García y Nico Bonal será su debut en un Ironman de estas características, lo que supone su “primera aventura en larga distancia”, tal y como comparte Jose Ángel García con El Digital de Albacete.
Un reto para el que se han preparado a conciencia durante estos últimos meses de cara a llegar en las mejores condiciones físicas posibles a Cascais. Para ello, los atletas han contado con “un gran equipo técnico que nos aporta todo lo necesario, especialmente el director técnico del club, Pablo Pérez, que diseña todos los entrenamientos”, como explica José Ángel García, que indica que “realizamos bloques de entrenamiento para coger volumen físico y otra programación específica que es la que trabajamos actualmente”. En la misma línea, Bonal señala que “solemos llevar a cabo 3 entrenamientos de natación, 3 de bici y 3 de carrera, combinándolos entre ellos a veces, sobre todo los fines de semana, cuando aprovechamos para hacer entrenamientos más largas”.
Eso sí, para enfrentarse a un desafío de estas características no basta con entrenar solamente el plano físico, sino que también es clave contar con una preparación psicológica. “Trabajamos cuerpo y mente”, asegura García, mientras que Bonal señala que “el entrenamiento mental es una parte fundamental para afrontar este tipo de retos”. “Hay días que tienes ganas de entrenar y hasta lo disfrutas, esos son los días sencillos; pero hay otros que tienes fatiga acumulada en los que tu mente quiere sabotear el entreno y hay que sacarlo adelante”. Así, ambos coinciden en que el apoyo familiar se ha convertido en uno de sus pilares para ayudarles a sacar adelante todo el trabajo que conlleva un Ironman.
Un “desafío personal” para “ser más fuerte”
Durante una carrera tan larga y de estas dimensiones, hay mucho tiempo para pensar. José Ángel García comparte con El Digital de Albacete que por su cabeza pasan “desde temas laborales hasta elaborar la lista de la compra”. «Muchas veces en los entrenamientos simplemente disfrutamos y otras pensamos quién nos manda a estar aquí”, señala Nico Bonal, que destaca que sacar tiempo en el día a día compaginando el trabajo, deporte y familia tampoco es una tarea sencilla. “Tenemos que encajar los entrenamientos y sacar horas de donde podamos”, sostiene.
Eso sí, aún con todas las dificultades tanto físicas como mentales o incluso de logística, ambos tienen claro que este reto merece la pena. Para García, su motivación reside en sacar adelante “un desafío personal, y ver si después de realizar distintas pruebas de media distancia, probar si puedo realizar una prueba de larga distancia”, mientras que para Bonal “es un proceso de superación personal porque cuando te preparas para un Ironman llevas tu cuerpo y tu mente al límite, y cuando consigues superarlos se producen cambios que te hacen ser más fuerte”.
Nico Bonal fija su objetivo para esta cita en “acabar la prueba y disfrutar de la experiencia”, sin “marcas ni tiempos concretos”, mientras que José Ángel lo hace en el inicio. “El hecho de llegar a la salida de la prueba en un estado físico y mental adecuado ya es una meta”, sostiene, y manifiesta que “el resto es vivir la experiencia que nos ofrezcan ese día”.
Con metas diversas, pero un objetivo común estos deportistas de Albacete se enfrentan a un reto solo apto para superhéroes, pero no de los que llevan capa, sino de los que llevan unas zapatillas de correr, gorro de natación, yuna bici de ciclismo, para recorrer espacios tan emblemáticos de como la Torre de Belem o el Monasterio de los Jerónimos, ambos situados en Lisboa, el circuito de Fórmula 1 de Estoril o el litoral costero de Cascais.
