El matador de toros Samuel Navalón recibió este domingo una gravísima cornada en la parte derecha del cuello en la plaza de toros de Algemesí (Valencia), en el transcurso de un festival taurino. Perdió pie tras banderillear a un novillo de Carmen Arroyo y el animal hizo presa en el suelo, levantando al torero de manera muy violenta por el cuello. La tragedia sobrevoló la plaza valenciana, pero, afortunadamente, el pitón esquivó vasos sanguíneos que habrían precipitado la tragedia. «Samuel ha vuelto a nacer», aseguró el doctor que le operó en la enfermería del coso.
Fue dirigido de urgencia y sedado a la UCI del hospital La Ribera de Alzira para practicarle un TAC, que ha confirmado la fractura de la apófisis de la vértebra más próxima al cuello y del músculo esternocleidomastoideo. Desde el entorno del torero aseguraron a El Digital de Albacete que la lesión «no es de carácter muy grave», pero confirmaron que requiere de tratamiento y de mucha paciencia.
A primera hora de la mañana de este lunes permanece sedado e intubado en la Unidad de Cuidados Intensivos y hasta, mínimo, la una de la tarde no podrán entrar a verlo sus familiares, que están lógicamente preocupados por el estado de salud del diestro.
Navalón participó en el festival enmarcado en la feria de novilladas de Algemesí, una de las localidades más afectadas por la riada que, hace once meses, causó la muerte de más de 230 personas en Valencia y que se cebó también con la localidad albaceteña de Letur. En el momento del percance estaba compartiendo tercio de banderillas con el matador de toros de Tobarra Rubén Pinar.
Este percance supondrá, salvo milagro, el final de temporada para el torero formado en la escuela taurina de Albacete, que se ha convertido en una de las grandes promesas de la tauromaquia. Viene de cuajar una gran tarde en la pasada feria de Albacete y fue una de las revelaciones de la pasada feria de San Isidro en Madrid. Hace justo un año cortó una oreja en su confirmación de alternativa en Las Ventas, de manos de Enrique Ponce.