La Policía Local de Albacete ha informado de las labores llevadas a cabo por sus agentes contra un hombre de 53 años y un chico de 24, los que con sus irresponsables actos pusieron en serio peligro la vida de todo aquel que se cruzó con ellos; así como la suya propia.
La Policía Local de Albacete ha denunciado administrativamente a dos conductores en distintos puntos de la ciudad por circular bajo la influencia de sustancias estupefacientes, en dos intervenciones que tuvieron lugar en apenas unas horas.

Dos casos en menos de dos horas en Albacete
El primer caso se registró en la calle San Vicente Paul, a las 23:13 horas del jueves 25 de septiembre. Los agentes interceptaron a un turismo que circulaba de manera errática ya que lo hacía a una velocidad superior a la establecida por norma para circular por dicha vía. Por ello, la Policía Local de Albacete le dio el alto.
Tras notar síntomas los agentes en él de poder ir bajo los efectos de las drogas y ser sometido a las pruebas pertinentes, el conductor, un varón de 53 años, arrojó resultado positivo en cocaína y opiáceos. El vehículo fue retirado por la grúa municipal y se cursó la correspondiente denuncia administrativa.
La segunda actuación se produjo ya en la madrugada del viernes, a las 01:06 horas en la Plaza Gabriel Lodares. Durante un control preventivo, los agentes detectaron mediante las pruebas pertinentes que el conductor de un turismo, un joven de 24 años, arrojaba un resultado positivo en cocaína. En este caso, el vehículo fue entregado a otro conductor habilitado, evitando su inmovilización.

El peligro de conducir por Albacete bajo los efectos de las drogas
La conducción bajo los efectos de las drogas supone un grave riesgo para la seguridad vial. Estas sustancias alteran la percepción, disminuyen la capacidad de reacción y aumentan las posibilidades de sufrir o provocar un accidente.
Los estupefacientes como la cocaína generan una falsa sensación de control, reducen la concentración y favorecen conductas temerarias, mientras que los opiáceos provocan somnolencia, lentitud en los reflejos y falta de coordinación. En ambos casos, la capacidad de respuesta del conductor queda seriamente mermada.
La Dirección General de Tráfico insiste en que, junto al alcohol, las drogas son uno de los principales factores concurrentes en los siniestros de circulación en España. Conducir bajo sus efectos no solo implica sanciones económicas y pérdida de puntos en el carné, sino que pone en peligro la vida del propio conductor, de sus acompañantes y del resto de usuarios de la vía.