Como venimos informando en El Digital de Albacete en las últimas semanas, los problemas con Correos en la capital no dejan de crecer. La empresa pública postal podría estar cometiendo graves irregularidades en la entrega de paquetes y notificaciones, según denuncian tanto vecinos como trabajadores de la propia compañía.
La práctica más polémica sería la de marcar como ‘ausentes’ a destinatarios que sí se encuentran en sus domicilios sin ni siquiera intentar la entrega, lo que estaría afectando especialmente en casos de notificaciones oficiales, como multas o requerimientos. Mientras las quejas ciudadanas se multiplican, un empleado de la capital alertó recientemente sobre prácticas que, de confirmarse, «podrían constituir una falsedad documental».
A raíz de las informaciones publicadas por este medio, otro vecino de la ciudad ha decidido alzar la voz. En su caso, ha compartido con este periódico un correo electrónico que envió hace casi dos años, el 29 de septiembre de 2023, a Gestalba -el organismo encargado de la gestión tributaria en la provincia de Albacete- denunciando los fallos en la entrega de notificaciones por parte de Correos.
La función principal de Gestalba es cobrar los impuestos municipales, como el IBI, el impuesto de circulación o las tasas de basura, entre otros. Al tratarse de un ente público, todas las notificaciones que emite (avisos de pago, multas o embargos) tienen carácter oficial y deben cumplir unos procedimientos legales muy estrictos.
Esto significa que el ciudadano tiene derecho a ser informado dentro de unos plazos concretos. Sin embargo, según el testimonio de este vecino, en algunos barrios de Albacete no se estarían entregando correctamente esas notificaciones, lo que podría dejar a muchos vecinos en situación de indefensión.
«Los dos intentos son ficticios»
Tal y como afirmaba esta persona en el correo remitido a Gestalba, «en barrios como el de La Milagrosa los dos intentos son ficticios», ya que «las notificaciones se liquidan como ausentes en la propia cartería». «Al día siguiente, el aviso de llegada se deja de mala manera, si es que se deja», añadía.
Según este vecino, esta práctica «no se debe a la inseguridad del barrio». «Hay un cartero que pasa todos los días a dejar el correo ordinario, pero que no lleva ningún envío registrado, esto es de dominio público», aseguraba.
«Se está incumpliendo el procedimiento notificador y miles de notificaciones quedarían sin efecto si esto se llega a saber», advertía en su escrito. Y añadía que «las propias PDAs de reparto geolocalizan al cartero y demuestran que se encuentra a cientos de metros de su lugar de reparto».
Este vecino concluía su denuncia con una acusación directa tanto a Correos como a las instituciones: «Correos cobra por no hacer nada y los demás organismos emisores de notificaciones no quieren saber nada». Y avisaba: «Si estas prácticas no cambian, hay gente dispuesta a llevar este asunto a los juzgados». Según señala, nadie le hizo caso.

La Milagrosa, en el punto de mira
Lo más llamativo es que estas afirmaciones coinciden palabra por palabra con las declaraciones realizadas por un trabajador de Correos a El Digital de Albacete el pasado martes. Según explicaba este empleado, en el barrio de La Milagrosa no se reparte ninguna notificación registrada. Pese a que un cartero pasa cada mañana, las notificaciones se «liquidan» directamente como no entregadas en la oficina.
«Hay barrios enteros como La Milagrosa donde no se llevan las notificaciones. Supuestamente se deja un aviso, pero eso es ilegal. Y no es porque el barrio sea peligroso, porque el cartero va todos los días. El problema es que hay tal volumen de notificaciones que, en vez de reforzar con otro cartero, se liquidan en bloque en la oficina, y el aviso se deja o no se deja», denunciaba.
Cabe señalar que La Milagrosa es un barrio especialmente vulnerable, con elevadas tasas de pobreza y exclusión social, lo que agrava aún más las consecuencias de estas prácticas. Muchos vecinos no se enteran de sanciones, embargos o requerimientos hasta que es demasiado tarde, como viene ocurriendo en otros puntos de la ciudad.
Vecinos como Pilar -que ha relatado a este medio cómo recibió un embargo sin haber tenido constancia previa de la multa- o este nuevo denunciante, coinciden en lo mismo, y es que se están falseando intentos de entrega y no se deja constancia en los buzones. En muchos casos, el resultado es la pérdida del derecho al pronto pago o la imposibilidad de presentar recurso.