Pedro Piqueras, uno de los periodistas más veteranos y respetados de la televisión, mantiene una fuerte vinculación con su ciudad natal, Albacete. Aunque su carrera le ha llevado a ocupar los principales platós informativos del país, siempre ha reivindicado con orgullo sus raíces albaceteñas y, en especial, los años que pasó en un modesto colegio de la ciudad que marcó sus inicios académicos.
El Colegio Diocesano, concertado y católico, fue el escenario donde Piqueras comenzó a forjar la mirada crítica y el rigor que más tarde lo convertirían en un referente del periodismo nacional. Fundado en 1968 y situado en la calle Alcalde Conangla, este centro lleva más de medio siglo ofreciendo una educación integral a generaciones de alumnos, muchos de ellos procedentes de los barrios de La Milagrosa y La Estrella.
Más de 300 alumnos
Con más de 300 estudiantes matriculados, el Colegio Diocesano de Albacete destaca por su cercanía, su enfoque humanista y su apuesta por una educación personalizada. Cuenta con una única línea educativa que abarca desde Educación Infantil hasta Secundaria, ademas de un ciclo de Formación Profesional Básica en Mantenimiento de Vehículos.
El centro nació como la ‘sección masculina filial’ del Instituto Tomás Navarro Tomás, conocido popularmente en la época como ‘El Masculino’. Desde entonces, ha mantenido su esencia, pero ha evolucionado hacia una educación más abierta, inclusiva y adaptada a los tiempos actuales, sin perder su identidad cristiana ni su vinculación con el Obispado de Albacete.

Uno de sus antiguos alumnos más ilustres, Pedro Piqueras, siempre recuerda con cariño sus años en el centro. En una ocasión, durante un informativo de Telecinco, enviaba un mensaje en apoyo a la creación de la fundación del colegio.
«Un colegio en el que pasé cinco años de mi vida estudiantil. Mis recuerdos son todavía muy vivos. Cuando tenía unos 10 años empecé el preparatorio de ingreso en la filial del instituto, aquella a la que llamábamos ‘de Cáritas’. Juan Ramírez era mi maestro y a él le debo no cometer demasiados errores con la escritura, tan fundamental en esta profesión», relataba.
Educación cercana
En Educación Infantil, este colegio apuesta por una programación abierta, flexible y adaptada a cada niño; en Primaria, el foco está en consolidar los aprendizajes básicos como la lectura, la escritura, el cálculo o la expresión oral, sin dejar de lado el desarrollo emocional, artístico y espiritual del alumnado.
La etapa de Educación Secundaria se orienta no solo a la adquisición de contenidos académicos, sino también a la formación de personas responsables y comprometidas, preparadas para afrontar estudios posteriores o incorporarse al mundo laboral con una sólida base cultural y humana.
Además, el centro complementa su oferta educativa con servicios como aula matinal, comedor, biblioteca escolar, refuerzo educativo y una amplia variedad de actividades extraescolares: desde fútbol sala y ajedrez hasta guitarra, coro collage y gimnasia rítmica.
El Colegio Diocesano de Albacete es mucho más que un colegio. Es un lugar donde se fomenta la convivencia y se apuesta por el desarrollo integral de cada alumno. Un centro que sigue formando día a día a los hombres y mujeres del mañana, como lo hizo en su día con Pedro Piqueras.