Por todos es sabido que hay unos días en los que Albacete ‘huele a Feria’, pero lo cierto es que la ciudad a veces también ‘suena a Feria’, y es que hay infinidad de sonidos que los albaceteños solo escuchan del 7 al 17 de septiembre y que sin duda, son sinónimo de alegría, tradición, y por supuesto, de Feria.

Como decimos, la Feria de Albacete no solo se huele, sino que también suena. Suena a las Manchegas de Albacete, a los cascos de los caballos recorriendo Los Ejidos, a los gritos de los más pequeños en las atracciones. La Feria de Albacete suena a pasodobles, pero también a la mítica música de los vinos de ‘La Burrica’, o a la de los coches de choque. Y también suena ‘¡A por el gol Albacete Balompié!’, al Himno del Alba, cada tarde en el Templete o la Avanzada, y por supuesto, a la canción de cada verano.

El primer sonido de la Feria de Albacete es el grito de ‘¡Navajicas de Albacete!’ de Ángel Escot, el cuchillero que encabeza la Cabalgata de Albacete y abre paso a miles de albaceteños que, ataviados con sus trajes de manchegos, acompañan a la Virgen de Los Llanos hasta el Recinto Ferial.

Uno de los sonidos más icónicos y emblemáticos de la Feria tiene nombre y apellidos: ‘Manchegas de Albacete’, y es que a todos los albaceteños les pellizca el corazón cuando esas hileras de manchegos se colocan ante la imponente Puerta de Hierros y se escucha: “Como soy de Albacete, vengo a cantarte, unas lindas manchegas con to’ mi arte. Niña querida, niña del alma, asómate a la reja de tu ventana….Para bailar manchegas se necesita…”. Unos versos que preceden a la mítica música de las Manchegas de Albacete, que resuenan en cada rincón durante los diez días más intensos de Albacete.

Feria tras feria, albaceteños y visitantes cumplen con la tradición de adentrarse en el emblemático Paseo comenzando su andadura desde el Molino de la Feria. Caminando por este espacio comienzan a colarse las canciones y reclamos de los primeros puestos feriantes.

Pero sin duda, uno de los sonidos más icónicos de este espacio de la Feria de Albacete tiene nombre propio, un sonido que se ha convertido prácticamente en un emblema de estos intensos días. Quien más quien menos ha hecho algún alto en el camino durante la Feria para reponer fuerzas en ‘Hamburguesas Uranga’, establecimiento de restauración que lleva presente en la Feria de Albacete cerca de 50 años y que se ha convertido en todo un clásico por sus elaboraciones y también por su representativo slogan promocional.

Los días previos al inicio de la Feria de Albacete suele hacerse viral en grupos de WhatsApp un audio con el inconfundible sonido del slogan de ‘Hamburguesas Uranga’. Y es que, si el sabor de los productos de Uranga no puede faltar en la Feria de Albacete, su sonido se ha convertido en todo un emblema de esta importante cita declarada de Interés Turístico Internacional. Un inconfundible politono que tiene cerca de dos décadas de vida y que un día apareció para los mensajes SMS y que ya acumula millones de reproducciones.

Ante la atenta mirada de las estatuas de Dámaso González y Chicuelo transcurre la Feria Taurina de Albacete, marcada en el calendario por aficionados de todo el país. Una cita en la que tarde tras tarde se congregan en la popularmente conocida como ‘La Chata’ numerosos aficionados para disfrutar de la Fiesta Nacional.

La afición albaceteña regala algún que otro “¡olé!” a las faenas de los diestros que pisan el albero de la Plaza de Toros de Albacete. Sonido que de forma esporádica también se suma a los aplausos de los aficionados y la música de la Unión Sinfónica Municipal. Pero además, es especialmente característico el sonido de los silbidos de los aficionados que se congregan en ‘La Chata’ para solicitar a la Presidencia un determinado trofeo para la faena de cada diestro.

Regresando al Paseo de la Feria, los sonidos embriagadores vuelven a cruzarse en nuestro camino. Si continuamos nuestro recorrido por este punto de la Feria de Albacete se cruzan con nosotros los sonidos que llegan desde numerosos bingos y tómbolas, siendo sin duda la más concurrida la de Cáritas.

La música se entremezcla con los gestos de alegría de quienes resultan premiados. Así, con caras de emoción se acercan hasta el mostrador de la Tómbola de Cáritas para recoger los regalos que se esconden detrás de cada boleto premiado. Pero además del sonido abriendo cada uno de los boletos de Cáritas, albaceteños y visitantes saben que detrás de cada participaciones se esconde un motivo solidario.

Adentrándonos en el tramo final del Paseo de la Feria y llegando prácticamente a la explanada de la Puerta de Hierros encontramos otro de los sonidos más característicos de estos días. Junto a la Caseta de los Jardinillos, epicentro de muchos conciertos en la Feria, se encuentra ‘Vinos La Burrica’, donde albaceteños y visitantes para brindar por la Feria de Albacete con un vino dulce.

‘La Burrica’ lleva más de seis décadas endulzando la Feria de Albacete. Pero además de conquistar paladares, también se ha convertido en un reclamo por su característico sonido. Al ritmo del floklore de nuestra tierra camina esta icónica burrica, junto a sus inseparables compañeros luciendo la vestimenta tradicional que da un toque más albaceteño si cabe a este icónico punto del Paseo de la Feria.

Otra de las tradiciones no escritas con la que cumplen los vecinos de Albacete es quedar en el Pincho de la Feria. Un pincho que realmente se sitúa sombre la Puerta de Hierros, pero que ha sido popularmente sustituido para referirse a este punto de quedada por el gran mástil que abraza la iluminación que decora este emblemático punto de la Feria.

Albaceteños y visitantes inmortalizan su paso por la Feria fotografiándose junto a la Puerta de Hierros. Un espacio en el que se cuelan los gritos de quienes disfrutan de las atracciones más atrevidas y que se extienden por parte de los Ejidos de la Feria, siendo este punto el preferido por los amantes de la adrenalina.
En lo que atracciones se refiere, la Feria de Albacete cuenta con un importante número pensadas para el disfrute de todos los públicos, desde los niños hasta lo ya no tan niños. Pero si de sonidos hablamos hay dos de estas atracciones que son especialmente reconocibles: los coches de choche y el mítico ‘Ratón Vacilón’.

No hay albaceteño que no haya pasado estos días por la Feria y no haya imitado el característico “¡Ay que te refresco!” que se ha convertido en el emblema del ‘Ratón Vacilón’. Y otro sonido de atracciones que feria tras feria se convierte en viral es el característico pitido de los coches de choque situados frente a la explanada de la Puerta de Hierros.

Si hay un espacio que une pasado y presente de la Feria de Albacete es la conocida ‘La Cuerda’. Cabe recodar que la de Albacete nación como una feria de ganado, convirtiéndose con el paso de los años en la importante cita internacional que es hoy en día.

Siglos después, ‘La Cuerda’ sigue haciendo un guiño a estos orígenes de nuestra Feria, dándose cita en este espacio de cara a medio día numerosos jinetes y amazonas. Un lugar de la Feria de Albacete en el que el entrechocar de los cascos de los caballos con los adoquines del Recinto se convierten en una especial “música” acompañada de los cascabeles con los que se suele adornar a estos bellos ejemplares.

La música es una parte esencial de la Feria de Albacete, una cita que suena a folklore pero también a pasodoble gracias a la Banda Sinfónica Municipal. Y es que la Fiesta del Pasodoble se ha convertido en un evento imprescindible de la Feria, reuniendo bajo la capilla de la Virgen de Los Llanos en el Recinto Ferial cada vez a más personas que se animan a bailar al compás de la Sinfónica.

Cada rincón del Recinto Ferial está lleno de música. Muestra de ello es que albaceteños y visitantes han bailado día y noche los temas más representativos de este verano 2025, pero también aquellas canciones que forman ya parte de la Feria de Albacete. Desde el Paseo, pasando por el Templete o las Carpas se han llenado de los ritmos más ‘bailables’, llegando incluso a cantar a pleno pulmón el himno del Albacete Balompié.

«¡Viva la Virgen de Los Llanos!» es una de las expresiones más repetidas estos días por los albaceteños. Así la Patrona en cada uno de sus traslados es arropada por el cariño de miles de albaceteños recorriendo las calles de la ciudad entre vítores y aplausos. Así, cabe recordar que la Feria de Albacete se celebra en honor a la Virgen de Los Llanos y que la imagen de la Patrona es la primera en cruzar la Puerta de Hierros en la noche del 7 de septiembre, llegando hasta su capilla en el Recinto Ferial donde recibe a diario la visita de numerosos albaceteños.

Estos son algunos de los sonidos más reconocibles de la Feria de Albacete, pero a buen seguro cada uno de los albaceteños cuentan con el que para ellos es el sonido por excelencia de esta importante cita para nuestra ciudad.
/Marta López y Noelia López/Fotos: Miguel Ángel Romero, Miguel Fuentes y Néstor Robaina/