‘Los amigos del cuchillero’ se visten cada año de mochileros para recordar a aquellas personas que vendían cuchillos y navajas por las calles de Albacete. Un oficio único y tradicional en la ciudad que con el paso del tiempo ha desaparecido pero que continúa presente en la esencia de la capital albaceteña.
Lo cierto es que aunque la profesión de estas personas ya no está presente físicamente en las calles de la ciudad, ‘Los amigos del cuchillero’ se encargan de que no desaparezca y de mantener la esencia de aquel oficio. Así, este grupo de amigos son los encargados de velar y visibilizar esta figura tan emblemática y representativa de Albacete durante tantos años.
Esta peña vela por un oficio desaparecido y por la labor de estas personas, que desempeñaban una de las labores identitarias de Albacete. Un trabajo que llevan a cabo en honor a Manuel Igarza, el cuchillero entorno al cual nació esta peña, reuniendo a ‘Los amigos del cuchillero’.
El cuchillero y sus amigos de Albacete
Y es que si por algo se conoce Albacete es, indiscutiblemente, por sus cuchillos y navajas. Prueba de ello, es que cada vez que un albaceteño se sienta a la mesa en un restaurante, siempre comprueba la procedencia de los cuchillos.
“En nuestra asociación no somos muchos los que tenemos relación con la industria de la cuchillería, pero todos consideramos que es importante en Albacete y queremos hacer un reconocimiento a esta labor y al sector”, sostiene José Luis Martínez, presidente de la peña ‘Los amigos del cuchillero’, y añade que “la figura del cuchillero del cinto está desaparecida, pero nos gustaría que ese recuerdo no se perdiera nunca porque ha sido una figura que enmarca nuestras tradiciones”. Y de ahí, los amigos del cuchillero, siempre que pueden se engalanan con su mochila para homenajearlos de esta manera. Además, el presidente de la asociación indica que “tenemos la suerte de tener nuestra caseta que nos permite disfrutar de la compañía de todos lo que amamos nuestras tradiciones y sirve como punto de encuentro”.
Por otra parte, Juan Luis Igarza, miembro de la asociación desde hace más de 30 años, recuerda que “la asociación se fundó en agosto de 1997 con el objetivo de defender y promocionar la cuchillería de Albacete”, y explica que “uno de los fundadores era cuchillero, y los demás solamente éramos sus amigos, y de ahí viene ‘Los amigos del cuchillero’”. Y es que aunque no todos los albaceteños cuentan con una relación directa con este sector, indirectamente la cuchillería forma parte de nuestra historia, nuestro patrimonio y nuestras raíces, y por ello, cuando un albaceteño se sienta a la mesa siempre comprueba la procedencia de los cuchillos.
Los amigos del cuchillero Manuel Igarza
Y de la fundación de la peña a la Cabalgata de Apertura de la Feria de Albacete.“Hemos ido ampliando nuestra actividad y también salíamos en la Cabalgata y pusimos la caseta en el Recinto Ferial”, recuerda, y manifiesta que “nuestra función principal sigue siendo esa promoción de la cuchillería”. De aquellos fundadores, Manuel Igarza, el cuchillero que reunió a sus amigos en la peña, José Antonio Campos y Juan Luis Igarza; tan solo Manuel era cuchillero, y el resto eran sus fieles amigos. Manuel Igarza falleció hace unos años, aunque sus compañeros y amigos lo mantienen siempre presente, porque una amistad así no termina con la muerte.
El trabajo del tejido asociativo en la ciudad es clave, especialmente en eventos de gran calado como la Feria de Albacete. “Es mucho trabajo y también hay tensión para que todo salga bien”, destaca el presidente, que añade que “trabajamos en recuerdo de aquella figura de los cuchilleros del cinto de toda la vida para tenerlos presentes de alguna manera y que no se olvide”. Así, y con el objetivo de mantener cerca esta figura, ‘Los amigos del cuchillero’ no dudan en vestirse de mochilero siempre que hace falta para recordarles caminando por las calles ataviados con su cinto e innumerables cuchillos y navajas en su interior para su venta. “Colaboramos con APRECU y con el Museo de la Cuchillería siempre que tenemos oportunidad y estamos abiertos, que para eso estamos los buenos amigos del cuchillero”, apunta el presidente.
Está claro que Manuel Igarza, el cuchillero de la peña, tenía muy buenos amigos. Unos compañeros que lo tienen presente cada día en su caseta, y que continúan trabajando por mantener la esencia de la figura del cuchillero y todo lo que supone para una ciudad como Albacete, que siempre presume de sus tradiciones, y por supuesto, de sus navajas.
