VÍDEO | Estos son los toros de La Quinta para este lunes en Albacete

Corrida torista hoy en Albacete

La Feria Taurina de Albacete vive este lunes, 15 de septiembre, la séptima cita de su abono, llegando el turno de la esperada y torista corrida de La Quinta. El cartel, tras la baja de Fernando Adrián y la sustitución cogida por El Cid, queda compuesto por el propio Manuel Jesús ‘El Cid’, el albaceteño José Fernando Molina y Alejandro Peñaranda, iniestense de nacimiento y albaceteño de formación y corazón.

Los toros enchiquerados para esta esperada cita en Albacete son los siguientes:

Orden de lidia en la corrida de La Quinta en Albacete

Tras el pertinente sorteo realizado en la zona de corrales de la Plaza de Toros de Albacete, el orden de lidia es el siguiente:

Los pesos, van de los 469 del más liviano a los 576 del más pesado. Los sobreros no serán de la ganadería titular, sino que serán del hierro de Castillejo de Huebra.

Las cuadrillas de El Cid, Molina y Peñaranda para este lunes en Albacete

En lo que se refiere a la composición de las plantillas de banderilleros y picadores de cada matador hoy en Albacete, las cuadrillas serán las siguientes:

Hombres de El Cid para Albacete
Cuadrilla de Molina para Albacete
Equipo humano de Peñaranda para Albacete

Los toros de La Quinta, de nuevo en Albacete

La divisa encarnada y amarilla de La Quinta regresa hoy, lunes 15 de septiembre de 2025, a la Feria de Albacete con corrida vespertina (18:00 h) y cartel para El Cid, Molina y Alejandro Peñaranda: el coso manchego vuelve a citar a una de las ganaderías que mejor han rehabilitado el estirpe santacolomeño en los últimos años.

Nacida sobre una historia antigua —antigüedad reconocida en 1881—, la marca La Quinta hunde sus raíces en la ganadería que el marqués de Casa Ulloa formó a finales del XVIII. Tras varias transmisiones, en 1884 Carlos Conradi compró la mayor parte del hato a Ángel González Nandín y, en 1904, agregó un semental de Eduardo Ibarra; la vacada pasó a Juan Bautista Conradi en 1911, se dividió en 1952 y, tras sucesivos propietarios, en 1987 la adquirieron los Soto de Luis. Ese mismo tronco, fundido con la sangre de Joaquín Buendía (rama Santa Coloma), será la base sobre la que Álvaro Martínez Conradi levantará la actual ganadería, ya con el hierro de las “dobles C con aspas”, cuyos derechos compra en 1992 conservando diseño, divisa y antigüedad.

Desde entonces, La Quinta ha trabajado una vuelta a la ortodoxia Buendía: toro armónico y bajo, de hueso y piel finos, abundancia de capas cárdenas y expresión viva; una embestida templada, de ritmo sostenido, que “gatea” tras la muleta cuando hay clase. Ese patrón, clásico del encaste Santa Coloma–Buendía, es el que hoy identifica la casa cordobesa.

El proyecto, dirigido por Álvaro Martínez Conradi junto a sus hijos Álvaro y Pepe, se desarrolló con paciencia: primero consolidando novilladas y, después, subiendo a corridas sin perder tipología ni fondo. El resultado ha sido un repunte sostenido del encaste en ferias de primera, con La Quinta convertida en bastión de la rama Buendía.

En su evolución reciente hay varios hitos públicos. En Sevilla, su debut en corrida de toros (30 de abril de 2023) saldó la asignatura con premio para Daniel Luque y una corrida reconocida por su personalidad morfológica y de juego, primera de Santa Coloma en el abono hispalense en décadas. ([plazadetorosdelamaestranza.com][3]) En Madrid, este San Isidro 2025 dejó una oreja para Uceda Leal y la sensación de corrida seria, de gran trapío y carácter, con el “No hay billetes” colgado. ([Las Ventas][4]) Y en Castellón, el pasado 23 de marzo de 2025, el cárdeno “Ruiseñor” fue indultado por Antonio Ferrera, primer indulto de la historia del coso de Pérez Galdós, confirmando el buen momento de la vacada. ([El País][5])

Albacete conoce bien ese camino. En 2018, La Quinta se llevó el Trofeo “Molino de la Bravura” a la mejor corrida del abono, y el toro “Jilguerito” fue reconocido como Toro más bravo de la feria, en tarde con Rubén Pinar, Andrés Palacios y José Garrido. Fue la certificación local de una línea ganadera en franca ascensión.

La seña de identidad —hierro de las dobles C por Carlos Conradi, divisa encarnada y amarilla, señal de orejisana en ambas— remite a un apellido y a una forma de entender el toro: selección por clase y profundidad, con exigencia de humillación y recorrido, pero sin renunciar al poder; un equilibrio que el propio circuito ha premiado en plazas tan distintas como Las Ventas, la Maestranza o Castellón.

Así llega hoy La Quinta a la mal llamada La Chata: con la regularidad por bandera, el encaste Buendía en plenitud y el aval de triunfos recientes. Si la corrida mantiene esa combinación de seriedad, transmisión y celo que la casa ha cuajado en el campo de Fuente la Higuera y en sus vacadas de Fuente Merino y El Molino, Albacete puede volver a ser plaza talismán para la divisa cordobesa.

El Digital de Albacete

Diario digital líder en Albacete con toda la información de la capital y provincia
Botón volver arriba