Nadie resultó herido ni hubo que lamentar daño personal alguno, pero que en una zona como en la que aconteció el suceso pasara lo que pasó un día como ayer, viernes de Feria a las 21.18 horas, y que nadie resultara herido, es más propio de un milagro y de la buena suerte que de otra cosa. Por fortuna, todo quedó en anécdota y no hay que lamentar desgracia alguna tras lo sucedido muy cerca del Recinto Ferial de Albacete, en la famosa ‘zona de los titis’.
Los hechos ocurrieron en torno a las 21.20 horas de ayer viernes, 12 de septiembre, momento en el que un arco de grandes dimensiones de las luces instaladas con motivo de la Feria en la calle Arquitecto Julio Carrilero de Albacete, se desprendió de repente. Por fortuna, lo hizo sin causar daños personales ni materiales, ya que a pesar de la gran cantidad de gente que había en la zona, no cayó encima de ninguna persona ni vehículo. Como decimos, las dimensiones del arco de luces eran importantes; tal y como ha destacado la Policía Local de Albacete.

Los bomberos de Albacete tomaron las riendas de la situación
Los Bomberos y la Policía Local de Albacete se desplazaron al lugar y los primeros procedieron a retirar por completo la estructura. De forma preventiva, se interrumpió el tráfico durante aproximadamente 30 minutos, llevando a cabo tal acción la Policía Local de Albacete para facilitar la actuación de los bomberos. Tras descolgar por completo los profesionales de emergencias el arco luminoso, se avisó al Servicio eléctrico para que se hiciera cargo de la estructura y de los hechos posteriores derivados de la situación.
La vía quedó reabierta tras la retirada del arco y no fue necesaria asistencia sanitaria. Como decimos, la zona de ‘Los Titis’ es un punto de la ciudad donde se aglutinan varios establecimientos hosteleros con importantes terrazas, lo que unido a la hora que era y a su cercanía con el Recinto Ferial de Albacete, hizo que la afluencia de gente fuera elevada en ese momento. Por ello, hablar de milagro es más que lógico después de que todo se saldara sin el más mínimo daño personal o material más allá de los sufridos por el propio arco de luz.