Albacete ha sido este miércoles el escenario de una concentración a modo de protesta por parte de UGT y CCOO, tras lo que han tildado de «verdadero atropello democrático» por parte de PP, Vox y Junts, «ahora paradójicamente aliado», argumentan desde los citados sindicatos.
Así pues, CCOO y UGT se movilizaron este miércoles en las cinco capitales de provincia de Castilla-La Mancha, entre ellas Albacete, para exigir a los partidos políticos que respalden en el Congreso de los Diputados la tramitación de la Ley para la reducción de la jornada laboral a 37’5 horas semanales.
Javier Ortega, en Albacete
En la concentración celebrada frente a la Subdelegación del Gobierno en Albacete, el secretario general de CCOO Castilla-La Mancha, Javier Ortega, denunció lo que calificó como “un atropello democrático”. A su juicio, la alianza de PP, Vox y Junts para impedir la tramitación de la propuesta pactada entre el Gobierno y los sindicatos mayoritarios supone “una anomalía democrática” que priva a la ciudadanía de un debate necesario.
Ortega instó especialmente a los diputados de la región a ser “sensibles a esta demanda social” y a “no hurtar el debate a los trabajadores y trabajadoras”. “Reducir la jornada es una medida de justicia y de enorme apoyo social”, subrayó, recordando que “el tiempo es vida, lo más valioso para conciliar la vida laboral, familiar y personal”. También señaló que la reducción no implicará perjuicios económicos, sino que, al igual que ocurrió con la subida del SMI o la reforma laboral, contribuirá a mejorar la productividad de las empresas.
Lola Alcónez, en Toledo
Por su parte, la secretaria general de UGT Castilla-La Mancha, Lola Alcónez, participó en la concentración de Toledo, donde los sindicatos entregaron un manifiesto a la delegada del Gobierno, Milagros Tolón. Alcónez reclamó responsabilidad a los partidos políticos y lamentó que la votación de este martes pueda impedir incluso el inicio del proceso parlamentario. “Negar este debate significa privar a la ciudadanía de conocer la posición de sus representantes sobre una cuestión que respalda el 75% de la población”, advirtió.
Desde UGT insistieron en que, si la iniciativa es rechazada, pedirán al Ejecutivo que vuelva a presentar el proyecto de ley y mantendrán las movilizaciones hasta lograr su aprobación. “No vamos a parar —afirmó Alcónez— porque esta medida beneficia al conjunto de la ciudadanía y especialmente a los sectores más precarizados. Es un paso necesario para mejorar la calidad de vida y avanzar en igualdad”.
En total, los sindicatos han promovido más de medio centenar de concentraciones en toda España con un mensaje común: ha llegado el momento de reducir la jornada laboral para mejorar la salud y la calidad de vida de los trabajadores, además de fomentar la igualdad en las condiciones de empleo.