Emotivo y merecido homenaje el que en el día de ayer, lunes 8 de septiembre, día grande en Albacete por ser el de su Patrona, la Virgen de los Llanos, el agente de la Guardia Civil de Albacete fallecido en 2014 durante una etapa de la Vuelta Ciclista a España recibía en el punto fatídico donde un accidente de tráfico le sesgó la vida de raíz.
Fue en Asturias, concretamente en la carretera que une Trubia con el puerto Ventana (AS-228), a la altura del kilómetro 23’150, entre Caranga (Proaza) y Entrago (Teverga), en un tramo de bastantes curvas. Ahí, Eusebio García Flores, agente de la Guardia Civil de Albacete, perdió el control de su moto e impactó contra el quitamiedos. Falleció prácticamente en el acto a los 41 años de edad.

Ayer, 11 años después, la ‘serpiente multicolor’ pasaba exactamente por el punto donde el guardia civil de Albacete murió en acto de servicio, recibiendo un emotivo homenaje por parte de sus compañeros, agentes de la Benemérita que como él velaban por la seguridad de ciclistas y público en el desarrollo de la Vuelta a España.
Al respecto, la propia Guardia Civil ha argumentado en redes sociales que “la etapa de hoy (8 septiembre) de La Vuelta ha pasado por el mismo sitio donde en el año 2014 falleció el guardia civil Eusebio García Flores, quien murió prestando servicio en aquella edición de La Vuelta Ciclista. Hoy le rendimos homenaje. Siempre en nuestro recuerdo”.
El agente de la Guardia Civil de Albacete ya había prestado servicio antes en La Vuelta
Era el segundo año en que García Flores participaba como voluntario en la Unidad de Movilidad y Seguridad Vial (UMSV) de la Vuelta Ciclista a España. El accidente ocurrió dos horas y media después de iniciarse la etapa, tras el descenso del pelotón por el alto de La Cobertoria. El tramo comprendido entre Caranga de Abajo y Entrago es especialmente sombrío y presenta con frecuencia la calzada húmeda, lo que aumenta su peligrosidad.
El agente de Tráfico, que conducía una motocicleta con matrícula PGC-8314-K e identificativo OP 36, formaba parte del dispositivo que abría la carrera. Este cometido conlleva elevados riesgos, ya que los motoristas deben adelantarse al pelotón para verificar que la vía se encuentra libre de obstáculos o cortar accesos no controlados, tareas que deben realizarse a gran velocidad.

Fuentes de la organización de la Vuelta explicaron que el motorista perdió el control de la moto y terminó impactando contra uno de los guardarraíles. El fallecimiento de Eusebio García Flores causó una profunda conmoción entre sus compañeros del servicio de seguridad de la Vuelta, así como en la Agrupación de Tráfico de Albacete, donde el agente estaba destinado.
El dolor por su pérdida dejó sin palabras a quienes compartían con él tanto la labor profesional como el compromiso de velar por la seguridad en carretera.