La Policía Local de Albacete sorprendió este sábado a mediodía a dos hombres, de 45 y 33 años, cuando se encontraban manipulando las arquetas del alumbrado público en la calle Virgen del Pilar.
Los agentes intervinieron tras detectar que los varones portaban cable de toma de tierra ya sustraído, así como diversas herramientas utilizadas para la extracción. El cable de tierra está realizado con cobre, un metal que tiene un valor importante y múltiples usos, lo que hace que sea «apetecible» por su fácil salida en el mercado ilícito.
Ante estos hechos, se procedió a instruir diligencias penales por un presunto delito contra el patrimonio. En la actuación intervinieron dos dotaciones de la Policía Local.
El robo de cable de toma de tierra en las farolas de la ciudad no solo supone un delito contra el patrimonio, sino que además representa un grave riesgo para la seguridad de las personas. Al manipular y sustraer estos cables, se altera el sistema de protección eléctrica de las luminarias, lo que puede provocar que cualquier ciudadano que entre en contacto con el poste metálico reciba una descarga eléctrica potencialmente mortal.
Un problema creciente
La Policía Local de Albacete ha detectado recientemente casos en los que individuos han sido sorprendidos sustrayendo este tipo de cableado en la vía pública. Más allá del daño económico y del coste de reposición para el Ayuntamiento, este tipo de actos dejan a la ciudadanía expuesta a un riesgo eléctrico directo.
Consecuencias legales y sociales
Los responsables de estos hechos se enfrentan a diligencias penales por delitos contra el patrimonio y la seguridad colectiva. Además, la reposición del cableado y la reparación de las instalaciones eléctricas genera un gasto que acaba repercutiendo en el conjunto de la ciudadanía.
Un llamamiento a la concienciación
Desde las fuerzas de seguridad se insiste en la importancia de denunciar cualquier acto sospechoso relacionado con el robo de cableado. Se trata de una conducta que, más allá del robo en sí, puede tener consecuencias graves para la integridad física de peatones y vecinos que hacen uso de los espacios públicos.
