Un grave incidente ha tenido lugar este sábado en las calles de Albacete cuando un perro de raza Pit Bull atacó a un ciudadano y, posteriormente, a un agente de la Policía Nacional. El animal, que era paseado sin ningún tipo de medida de seguridad, ha sido requisado y su propietaria afronta diligencias penales.
Recriminación y ataque en la calle
Según ha podido saber El Digital de Albacete, los hechos se produjeron cuando un hombre recriminó a la dueña del animal, una mujer de nacionalidad rumana, que lo llevara suelto, sin cadena ni bozal. Fue entonces cuando el can se abalanzó sobre él, causándole graves mordeduras en el brazo.
La Policía también resultó agredida
Hasta el lugar acudieron efectivos de la Policía Nacional. Durante la intervención, uno de los agentes también fue atacado por el perro, aunque por el momento no se conocen más detalles sobre la gravedad de sus lesiones.
El perro requisado y la dueña investigada
El animal fue requisado y se encuentra bajo custodia a la espera de la decisión judicial sobre su futuro. La propietaria, por su parte, afronta diligencias penales por incumplir la normativa sobre Perros Potencialmente Peligrosos (PPP) recogida en el Real Decreto 287/2002, al carecer de seguro obligatorio y de la documentación necesaria.
El herido, trasladado al hospital
El ciudadano atacado fue trasladado al Hospital de Albacete con mordeduras de importancia en el brazo, las cuales precisaron de atención médica especializada. Además, a la víctima se le ha aplicado un tratamiento contra enfermedades que pudiera portar el animal y de las que se desconoce si el perrro estaría o no vacunado, ya que carecía de documentación.
Lo que dice la ley sobre los perros potencialmente peligrosos
La normativa española establece obligaciones muy concretas para los dueños de Perros Potencialmente Peligrosos (PPP), con el objetivo de garantizar la seguridad ciudadana.
Licencia y seguro obligatorio
Los propietarios deben contar con una licencia administrativa municipal, para la cual es necesario ser mayor de edad, no tener antecedentes penales y acreditar aptitud física y psicológica. Además, es obligatorio contratar un seguro de responsabilidad civil con una cobertura mínima de 120.000 euros.
Identificación y registro
El perro debe estar identificado con microchip e inscrito en el registro municipal de animales potencialmente peligrosos.
Normas en la vía pública
En espacios públicos, estos animales deben ir siempre con bozal homologado y correa no extensible de máximo dos metros, conducidos únicamente por una persona con la licencia correspondiente.
Seguridad en el hogar
En viviendas o fincas privadas, el animal debe permanecer atado o en un recinto cerrado y seguro para evitar fugas o incidentes.
Sanciones por incumplimiento
El incumplimiento de estas normas puede acarrear multas de hasta 15.000 euros, la retirada del animal e incluso responsabilidad penal si se producen lesiones graves.
Este suceso pone de nuevo sobre la mesa la importancia de cumplir la normativa y extremar la responsabilidad en la tenencia de perros de razas catalogadas como peligrosas.