El Albacete Balompié ha caído derrotado este viernes en el Carlos Belmonte por 1-4 ante el CD Mirandés, en un partido en el que ha quedado demostrado nuevamente que la defensa del Alba es una verbena en la que Jon García lleva la pandereta. El vasco propició de nuevo goles del rival y para poner la guinda vio la tarjeta roja directa en el minuto 80. La defensa del Albacete es de juzgado de guardia, y como ha quedado esta semana patente con el caso de Paco el de ‘El Córner’, al Alba lo de defenderse en los juzgados se le da igual de mal que sobre el verde.
Con la Feria a la vuelta de la esquina, el Carlos Belmonte se vestía de gala para acoger una nueva jornada liguera, en esta ocasión dando cobijo al choque que midió al Albacete Balompié con el CD Mirandés.

Tras sendos robos arbitrales y muchos errores defensivos ante Racing de Santander y Cádiz, el Alba volvía al terreno de juego con muchas bajas pero con una clara consigna: conseguir la primera victoria de la temporada y refrendar a través del resultado las buenas sensaciones que por fases los de Alberto González han ido plasmando sobre el verde.

Precisamente y respecto a las bajas, dicho capítulo lo abanderaba el propio entrenador, que tendrá que ver desde la grada los dos próximos encuentros después de su expulsión en el Nuevo Mirandilla. Igual que Higinio, pero en el caso del ariete, el número de encuentros en los que será baja asciende a cuatro. Otros que tampoco estuvieron ante el cuadro jabato, en este caso por lesión, fueron Jesús Vallejo, Pepe Sánchez, Lorenzo Aguado y Antonio Pacheco.

Así las cosas, el Alba saltó al terreno de juego este viernes con dos novedades respecto a la semana pasada en Cádiz, quedándose en el banquillo Ale Meléndez y Jefté Betancour y siendo titulares Jon García y Víctor Valverde.

Con tales mimbres, Diego Mariño estuvo bajo palos; Fran Gámez en el lateral derecho, Jonathan Gómez en el izquierdo, y el citado Jon García y Javi Moreno, en el centro de la defensa; el doble pivote fue para Javi Villar en la contención y Riki Rodríguez en la creación, estando acompañados ambos por los extremos por Víctor Valverde, en el diestro, y Jon Morcillo, en el siniestro; Agus Medina volvió a ser el enlace entre la media y la delantera y gozó de libertad de movimientos con galones de ‘todocampista’, mientras que Antonio Puertas fue el hombre más adelantado.

Raúl Lizoain (PS), Jefté Betancour, José Carlos Lazo, Ale Meléndez, Dani Escriche y los canteranos Capi, Velilla, Jota y Bernabéu, comenzaron el partido en el banquillo y esperando su oportunidad desde la suplencia.

Por parte del conjunto visitante, Fran Justo optó por un once compuesto por Juampa en portería; Novoa, Juan Gutiérrez, Postigo, Córdoba y Medrano, en defensa; Varela, Bauza, Thiago y Cardero, en el centro del campo; y Carlos Fernández en ataque.

El colegiado de la contienda fue el cartagenero Alejandro Ojaos Valera, quien estuvo asistido por las bandas por el alicantino Cristian García Andreu y el murciano Borja Jiménez Contreras. El cuarto árbitro fue el almeriense Pablo Morales Moreno, mientras que al frente de la sala VAR estuvieron el catalán Rubén Ávalos Barrera y el rumano adscrito al colegio valenciano Sergiu Claudiu Muresan Muresan.

Pésimo arranque del Albacete
Puntual a las 19.30 horas el balón echó a rodar en el Carlos Belmonte, pero lo hizo de la peor manera posible para el Albacete Balompié, pues en el minuto 6 el Mirandés ya se puso por delante en el marcador tras un disparo desde la frontal del área de Bauzá, que tuvo todo el tiempo del mundo para pensar, calcular, apuntar, tomarse un café y chutar, pues la pasividad defensiva de los blancos para acometer la jugada fue tal que el jugador del Mirandés pudo mandarle un WhatsApp a su madre para decirle “mamá voy a meter gol y te lo dedico”. En fin, nada nuevo bajo el sol, el Albacete es una verbena en defensa.

Antes, el Alba había gozado de alguna aproximación al área contraria, siendo la más clara la que llegó tras un remate de cabeza de Agus Medina a centro de Fran Gámez.

Un quiero y no puedo del Albacete
Tras el gol, los minutos más que pasar comenzaron a volar para un Albacete que aparentemente era mejor que el rival pero que no terminaba de poner en serios aprietos al cancerbero rival, y que cada vez que el Mirandés pasaba del centro del campo temblaba como un flan debido a la poca seguridad defensiva que sentían los pupilos de Alberto González. Llegados al minuto 35, el partido era un quiero y no puedo del Albacete, que en ataque no estaba mal del todo pero que en defensa era un coladero.

A vestuarios, y el Albacete por detrás en el marcador
Tras dos minutos de añadido una vez llegados al 45 y con cierto picante arbitral en el tramo final de la primera mitad por el descontento de la afición blanca con el trencilla, el primer acto llegó al final y los jugadores encararon el túnel de vestuarios después de unos primeros 45 minutos en los que el Albacete habría ganado a los puntos si es que esto fuera boxeo por aquello de que se jugó más en campo del Mirandés que al contrario, pero esto es fútbol y gana el que mete más goles. De momento ese era el Mirandés, que había aprovechado a la perfección la verbena defensiva que es el Albacete para hacer su golito y dedicarse a guardar la ropa.

Un cambio en el Albacete durante el descanso
Tras el paso por la caseta, Alberto movió su banquillo y dio entrada a Ale Mélendez en sustitución de Javi Moreno, retrasando a Javi Villar al centro de la defensa y conformando un doble pivote con el recién incorporado Meléndez y Riki Rodríguez.

El Albacete, más de lo mismo: nada de nada
Cuando un equipo juega en casa y va perdiendo, la afición espera de él que salga de la caseta tras el descanso con el cuchillo entre los dientes y a comerse al rival, pero eso sólo estaba en la mente de los seguidores, porque el Alba salió parsimonioso, opaco y romo en ataque, perdiendo quilates incluso con respecto a la primera mitad y llevando menos peligro que una charanga durante la Cabalgata de Apertura de la Feria.

Gol del Mirandés
Lo que estaba a punto de pasar en el Carlos Belmonte lo veía todo el mundo menos Alberto González, parece ser, pues conforme pasaban los minutos se olía que el 0-2 estaba más cerca que el 0-1 y eso pasó en el minuto 60, cuando Thiago rompió la defensa con un pase en profundidad para Carlos Fernández, que bailó a Jon García como quiso y que en un metro corriendo le sacó dos al ‘KaiSOR’, plantándose mano a mano ante Diego Mariño el ’10’ del Mirandés y anotando el 0-2 mediante una picadita a la salida del cancerbero albacetista. La defensa del Albacete es de juzgado de guardia, y como ha quedado esta semana patente, al Alba lo de defenderse en los juzgados se le da igual de mal que sobre el verde.

Y llegó el 0-3
Pero con el segundo gol en contra no había llegado lo peor, pues el 0-3 subió al marcador siete minutos después de que lo hiciera el 0-2 y de nuevo lo hizo por la fragilidad defensiva del cuadro blanco y por la nula oposición que representa Jon García para los delanteros del cuadro rival, pues con prácticamente nada el Mirandés se volvió a presentar en el área rival y volvió a zafarse con tremenda facilidad de Jon García, que volvió a ver en posición privilegiada como Petit perforaba la meta de Mariño después de que el cancerbero evitara en primera instancia el gol y el uruguayo recogiera el rebote.

Gol de Escriche, el Albacete recortaba distancias
Instantes antes del 0-3, el Albacete había realizado un doble cambio y Escriche y Jefté habían saltado al terreno de juego en sustitución de Jonathan Gómez y Víctor Valverde, haciendo el primero el 1-3 tras aprovechar un error tremendo entre Juan Gutiérrez y el cancerbero Juampa. Corría el minuto 71.

Roja a Jon García
Llegados al minuto 80 y para poner la guinda a su pastel particular, Jon García vio la cartulina roja directa por una entrada criminal a la altura de la espinilla con los tacos a Petit. En primera instancia y en directo, el colegiado no lo vio, pero el VAR llamó a filas al trencilla y tras revisar la acción en el monitor no tuvo dudas y mostró la roja directa al desbordado Jon García. El vasco no da el nivel y no ha habido partido desde que comenzó esta temporada en la que no hayan llegado goles por su culpa. Hoy, como decimos, puso la guinda con una entrada en plancha tan desmedida como innecesaria.

Pablo López hizo el 1-4
Con 8 de añadido sobre el 90, el Mirandés quiso seguir ahondando en la herida y así lo hizo Pablo López en el 90+6, que con una parábola fantástica después de un magnífico zurdazo, puso el 1-4 en el marcador e hizo que los pitos sonaran desde la grada al mismo tiempo que la afición, harta del esperpento, abandonara el Carlos Belmonte antes de tiempo. O el Alba mejora de una vez por todas, o mal camino va cogiendo la perreta para eso de cazar. Y el que quiera entender que entienda. Y Toché, que venda las burras que quiera.

– FICHA TÉCNICA –
- Alineaciones

- Sustituciones
Albacete Balompié: Ale Meléndez por Javi Moreno (min 46), Escriche por Valverde (min 63), Jefté por Jonathan Gómez (min 63), Lazo por Gámez (min 82) y Jota por Puertas (min 82)
CD Mirandés: Petit por Carlos Fernández (min 66), Aarón por Cardero (min 66), Martín por Novoa (min 75), Pablo López por Varela (min 81) y Tamarit por Bauzá (min 81)
- Amonestaciones
Albacete Balompié: Jon García (TR, min 80), Puertas (TA, min 81)
CD Mirandés: Bauzá (TA, min 70)
- Goles
Albacete Balompié: Escriche (1-3, min 71)
CD Mirandés: Bauzá (0-1, min 6), Carlos Fernández (0-2, min 60), Petit (0-3, min 67), López (1-4, min 90+6)
- Afluencia
11.253 espectadores
– FOTOS –
A continuación pueden ver un resumen fotográfico del encuentro repartido en varias galerías de imágenes:
- GALERÍA 1



















- GALERÍA 2



















- GALERÍA 3





















- GALERÍA 4












- GALERÍA 5
















- GALERÍA 6

















/ Fotos: Miguel Ángel Romero /