Las redes sociales están repletas de tendencias y retos virales que se cuelan prácticamente sin que nos demos cuenta en nuestro día a día. Bella, Ariel, Aurora, Jasmin, Pocahontas, Elsa, Blancanieves, Mulán o Rapunzel son los nombres de algunas de las princesas más populares del universo Disney, unos personajes de cuento que se han convertido en las protagonistas de una peligrosa y preocupante dieta viral en TikTok que ha llegado hasta Albacete.
La bautizada como ‘dieta de las Princesas Disney’ asocia los elementos más emblemáticos de estos personajes para la realización de uno estricto régimen. Cada una de estas princesas protagoniza un día, así quienes hagan esta dieta el Día de Blancanieves solo pueden comer manzanas, el Día de Mulán deberán desayunar té y comer y cenar arroz, el Día de Pocahontas solo se puede comer comida cruda, y el Día de Ariel solo se puede consumir agua. Una peligrosa dieta, además de por lo disparatado de la misma, porque las principales consumidoras del universo Disney son niñas, quienes con esta dieta viral tratarían de asemejarse físicamente a estas princesas.
“Hace tiempo apareció esta dieta de las princesas, pero debido a la irrupción de las redes sociales como TikTok, se viraliza rápidamente este tipo de contenido”, manifestaba María Dolores Gómez, psicóloga clínica y coordinadora de la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria (UTCA) de la Gerencia de Atención Integrada del Servicio de Salud Mental, María Dolores Gómez. Al respecto, especificaba que “el contenido que sea llamativo y que esté relacionado con la delgadez se hace viral”, añadiendo que estos profesionales sanitarios “analizamos todos estos contenidos que van cambiando muchísimo”. Así, remarcaba que lo más alarmante es que “se trata de llegar con estos mensajes a niñas en edades cada vez más tempranas”.

Redes sociales y dietas
Las películas Disney están destinadas al público infantil, aclarando María Dolores Gómez que “las niñas conocen a este tipo de personajes”, de forma previa a ver el contenido en TikTok. De modo que “si es un personaje que conozco, unido al físico idealizado de ese personaje y al planteamiento que hace el personaje en relación a comer alimentos que están relacionados con el contenido de su cuento, entonces es facilísimo que las niñas identificadas con esta determinada princesa las puedan y quieran imitar”, ponía de relieve.
Además, la coordinadora de la UTCA concretaba que en edades más adultas “siempre hay un proceso de imitación o de identificación con ciertos personajes o personas, como ocurre en redes sociales con las influencers”. En este caso, ponía como ejemplo que “muchas veces empiezan a decir que han hecho un determinado tipo de dieta que les ha venido muy bien y que en pocos días han perdido bastantes kilos”, remarcando el perjuicio que puede tener en nuestra salud este tipo de actitudes hacia la comida.
Compartía con El Digital de Albacete que en la actualidad “son las niñas las que más tienen este tipo de trastornos alimentarios”, exponiendo que “las mujeres desde pequeñas hasta la edad adulta somos las que más presión tenemos con este tipo de cuestiones”. Por tanto, sostenía que las niñas “se identifican con este tipo de personajes y empiezan con este tipo de dietas”.
La exposición a este tipo de contenidos y el consumo de redes sociales es un elemento que los especialistas de la UTCA consideran claves para evitar especialmente que niñas y adolescentes desarrollen alguno de estos trastornos. En este punto, trasladaba María Dolores Gómez que “las familias que tienen niños a estas edades muchas veces no controlan el tema de lo que ven en redes sociales, y es que ni siquiera se controla el tiempo que pasan con el móvil”. Al respecto, sostenía que “por la experiencia que nosotros tenemos, hemos comprobado que son muchas horas” las que estos niños y jóvenes pasan consumiendo contenido en redes sociales sin ningún tipo de supervisión, casi prácticamente como una jornada laboral de “8 horas”, puntualizaba.

Identificación de las niñas de Albacete con estas princesas
En el caso de la dieta de las princesas, es un contenido que llega a las niñas a través de Tiktok y en el que “se ha identificado a cada uno de estos conocidos personajes a un determinado alimento y se aplica para hacer una dieta”, incidía la coordinadora de la UTCA de Albacete. Al respecto, corroboraba que “las niñas pueden hacer esta dieta al pie de la letra”, con el riesgo que ello conlleva, y es que este tipo de regímenes “entrañan peligros para nuestra salud, pero en niñas pequeñas más aún”, subrayaba la especialista, dejando claro que es de vital importancia que “las familias tomen conciencia y noción de esto”.
Sobre la alimentación estas menores a las que va dirigido este contenido en redes sociales, ponía de relieve María Dolores Gómez que “una niña tiene que comer absolutamente de todo en la etapa de crecimiento y desarrollo”, porque en esta etapa vital “necesitan tener un nivel de masa corporal o un nivel de grasa corporal para tener la menstruación”. En el paso de la infancia a la adolescencia es preciso todo este tipo de nutrientes porque “si no, lógicamente no se tienen las hormonas necesarias y el desarrollo hacia la pubertad con la regla y todas las características sexuales secundarias no se producen y se genera una parálisis en el crecimiento”, compartía la coordinadora de la UTCA con El Digital de Albacete.
Dejaba claro que una mala alimentación “puede producir todo tipo de problemas, desde carencias en el metabolismo, hormonales, la falta o no aparición de la menstruación…”. Por una parte se generarían problemas a nivel físico, pero también surgen importantes problemas psicológicos vinculados a un déficit de alimentación. Al respecto, subrayaba la psicóloga que “inmediatamente cambia el carácter y el estar de la persona, desarrollando síntomas de irritabilidad, tristeza, aislamiento o dificultad para relacionarse con los demás”, incidiendo en que “todo esto aparece en el momento en el que dejamos de comer lo que necesitamos”. Sin embargo, explicaba que “mucha gente piensa que este tipo de conductas es porque la niña puede estar deprimida”, recomendando a las familias de Albacete estar alerta ante este tipo de comportamiento para “darse cuenta si la niña está comiendo lo que debe”.
Reconocía que “la sociedad, con todo el tema de la comida sana, hace que esta cuestión sea difícil de identificar”, y es que muchas veces “uno piensa que está comiendo sano y adecuadamente, pero eso no es así”. De este modo, ponía de relieve la coordinadora de la UTCA que “una comida sana incluye de todo y no excluye alimentos específicos”, recordando que “se trata de realizar una comida normal y corriente, de la que se ha hecho generalmente en nuestras casas, y lógicamente, llevar una vida sana y activa”. “No podemos imitar a la Bella Durmiente y estar en la habitación encerrados con el móvil”, manifestaba en relación a una de las propuestas de la mencionada dieta de las princesas, apostando por “realizar un movimiento normal y saludable”.
Todo ello de forma conjunta genera dificultades a nivel físico y también en el ámbito psicológico, y es que este tipo de comportamientos vinculados al uso de pantallas “suponen un aislamiento y una adicción en el sentido de estar metidos en este tipo de contenidos”, alertaba María Dolores Gómez. Pero también suponen “una identificación con determinados personajes de vídeos que estar abocados al tema corporal y físico” y al que los menores de edad tienen acceso prácticamente sin ningún tipo de control y de forma constante.

Control parental sobre el uso de las redes sociales
Consideraba imprescindible la coordinadora de la UTCA de Albacete el control parental sobre el consumo de redes sociales en el caso de los menores para evitar este tipo de conductas perjudiciales para la salud. “Lo importante es tener una vida donde el consumo de redes sociales esté regulado, en el sentido de que se utilice lo menos posible”, sostenía María Dolores Gómez, puntualizando que “los adultos tenemos que hacer una reflexión y es que somos los modelos de nuestros hijos”. Y es que, “tenemos que saber que si nosotros hacemos una cosa, ellos la van a copiar o imitar porque somos sus modelos y se aprende no solo con las palabras, sino también por lo que transmitimos con nuestras actitudes y conductas”.
“Muchas veces decimos que los niños y adolescentes están con el móvil, pero es que los adultos también”, exponía la psicóloga, reconociendo que “no hay nada que haya tenido más éxito en el mundo que el móvil”. Al respecto, detallaba que la utilización del móvil “no tiene ningún tipo de límite, se entrega cada vez a edades más tempranas y es un dispositivo con el que estamos completamente abiertos al mundo y expuestos a cualquier tipo de contenido”.
En relación a este aspecto, confirmaba que en la UTCA de Albacete “hemos detectado un cambio significativo muy importante relacionado con el consumo de los móviles”. Así, alertaba María Dolores Gómez que el uso de los dispositivos móviles juegan importante papel “en la aparición de todo tipo de trastornos, no solo los relacionados con la conducta alimentaria, sino también del tipo autolesiones o pensamientos autolíticos”. Una situación que considera “es muy grave y muy complicada, porque genera un aislamiento muy importante en los jóvenes”.
La dieta de las princesas utiliza el modélico físico de estos personajes, diciendo de manera directa y peligrosa a las niñas que la delgadez las hace ser las protagonistas del cuento. Al respecto, enfatizaba María Dolores Gómez que “hay estudios que han visto que más del 85% de personajes secundarios o villanos están asociados a un físico con obesidad”, siendo las redes sociales “una continuidad de esta situación”, tanto por las dietas como por la generación de contenidos vinculados al físico.
Y es que, en relación a las influencers que muchas veces se ponen delante de la cámara y generan contenido en redes sociales “suelen ser monas, bailan sin parar, tiene éxito… y todo esto genera una idealización de estas personas como modelos exitosos en los que ese éxito está asociado a la delgadez”. Todo ello “junto con un consumo de redes sin filtro por parte de los menores, genera este tipo de cuestiones”, confirmaba la coordinadora de la UTCA de Albacete que “vemos cada vez más temprano y además es muy grave. Estamos viendo a niñas muy pequeñas”.
En relación al control parental explicaba que “no se trata de poner filtros en el móvil, sino filtros a nivel familiar”, es decir que “la familia haga cosas, que tenga actividades externas, que tenga una conversación constante con sus hijos, haciendo cosas en común y compartiendo conversaciones relacionadas con el interés de las cosas de la vida real”, proponía. Y es que, consideraba que “si esto no lo hacemos, el móvil se convierte en una cosa fácil que les damos a los niños para entretenerlos”, incidiendo en lo importante que es “la comunicación que se establece con nuestros hijos en esos primeros momentos de vida, algo que se daña si le damos el móvil mientras come simplemente para que no moleste”. Así, especificaba la coordinadora de la UTCA de Albacete que en este tipo de situaciones “lo que estamos haciendo es generar un aprendizaje” en los más pequeños.
Este es el primer paso para frenar el consumo de contenido a través de pantallas en los más pequeños, un control parental imprescindible que debe ir arropado por “una legislación que permita regular los contenidos que ven los menores”, manifestaba la psicóloga. En este punto, ponía de relieve en relación a la mencionada dieta de las princesas que “alguien debería decirle a Disney que se están usando sus personajes para este tipo de cosas”, añadiendo que la compañía de entretenimiento “no se ha pronunciado al respecto, ni tampoco las plataformas y redes sociales han condenado el contenido que está llegando a las niñas a través de estos canales”. Por tanto, ante este silencio, abogaba a denunciar públicamente este tipo de contenidos “los consumidores y los padres tienen que estar muy atentos”.
Por otra parte, destacaba María Dolores Gómez que en el caso de los niños y adolescentes “la alimentación tiene que ser normal, contar con unos horarios y una estructura de funcionamiento”, para evitar la aparición de trastornos alimentarios. Por todo ello, desde la UTCA advertían a los albaceteños “del peligro que tiene consumir información de este tipo de dietas”, poniendo de relieve que los profesionales que forman parte de esta unidad hospitalaria están al día “de todo lo que sale al respecto en redes sociales”, confirmando que aparecen prácticamente a diario cosas nuevas. “Es un contenido continuo y hay que tomar conciencia de esta situación, mucho más importante para quienes tienen hijos pequeños”, subrayaba la psicóloga.
De este modo, sostenía en relación al uso de los dispositivos móviles por parte de menores que, por parte de las familias, “tiene que existir un control, un análisis, un trabajo, una convivencia…”, destacando que “es muy importante el trabajo de prevención”. Y es que, el excesivo uso de este tipo de dispositivos está detrás de los problemas de alimentación que están detectando estos profesionales en niños y adolescentes de Albacete: “Hay obesidad porque hay sedentario, y hay sedentario porque los niños no corren, no saltan, no juegan”, puntualizaba María Dolores Gómez, añadiendo que los menores “están la mayoría del tiempo con el móvil y otras pantallas, y además comen lo primero que pillan porque no se hace la comida con tranquilidad en casa”.
En este punto, trasladaba la especialista a El Digital de Albacete que para poner solución a este sedentarismo “hacemos una dieta», una dieta que advertía “puede ser el factor determinante de un trastorno de la conducta alimentaria”. Así, reflexionaba que se trata de “un círculo vicioso”, dejando claro que lo primordial “es evitar el sendentarismo infantil, poner la vida en común en el entorno familiar, hablar de las cosas, y jugar con planes que están al alcance de nuestra mano como parques o zonas rurales”, apostando por alternativas de ocio saludables y alejadas de las pantallas.
“De lo que se trata es de realizar un trabajo familiar importante, controlar este ámbito, crear conciencia de que tenemos que comer de todo y que si alguien en algún momento determinado tiene un problema debe acudir al médico”, compartía María Dolores Gómez con El Digital de Albacete, quien recomendaba a las familias albaceteñas “llevar hábitos de vida que sean normales, donde compartir las cosas con nuestros hijos”. Y es que, sostenía que “cuando a los niños los educamos en esto, los niños no necesitan el móvil y no lo quieren absolutamente para nada porque se aburren”, apuntando que por el contrario, “cuando un niño está sometido al consumo de pantallas no quiere jugar a nada”.

“Educar es guiar hacia un lugar sano”
Recordaba la coordinadora de la UTCA de Albacete el origen de la palabra educar, sosteniendo que procede del latín y significa “conducir, guiar”. Por tanto, “educar es guiar hacia un lugar sano y saludable; es hacer un trabajo de responsabilidad”.
Así, ponía un sencillo ejemplo a las familias de Albacete: “Si vamos conduciendo un coche, conducimos los adultos, no podemos dejar el volante de la conducción al niño o al adolescente que no tienen carnet”. Además, trasladaba que “todos tenemos que ir en el coche sentados y con el cinturón puesto”, pero incidía en que el responsable de la conducción “es el que sabe y está habilitado para ello”. Utilizando este símil automovilístico, reconocía la psicóloga que “en las familias esto muchas veces se ha perdido y ya no sabemos quien manda, quien tiene el control, ni quien tiene el volante de la conducción”.
Por tanto, subrayaba la relevancia que tiene en los más pequeños “poner límites y llevar un camino”, una hoja de ruta que “es esa guía que tiene que haber en la educación y que es responsabilidad de los padres”. Una guía y un camino que se debe aplicar a todos los ámbitos “para la comida, para el móvil, para los estudios, para la vida familiar, y la convivencia”, explicaba María Dolores Gómez, añadiendo que “es todo un conjunto que no podemos separar porque no se trata de cosas sueltas”.
La salud no es un juego y de ello alertan a las familias de Albacete los profesionales de la UTCA. De este modo, ponían de relieve la importancia de alertar, educar y acompañar a los menores para combatir la desinformación en redes sociales, evitando de este modo que estos conocidos cuentos protagonizados por princesas no se conviertas en una pesadilla.