A las 12:45 horas de este viernes se resolvía en los Juzgados de Cuenca la vista del acusado por ocasionar presuntamente la muerte de un joven de Carboneras de Guadazaón en la pelea de las fiestas patronales de Reíllo. El fallecimiento de este varón se produjo en el Hospital de Albacete una semana después de la reyerta, tras debatirse durante ese tiempo entre la vida y la muerte en la UCI del centro hospitalario albaceteño.
Tras la sesión judicial y al término de la comparecencia, el abogado del fallecido, Guillermo Martínez, ofrecía al micrófono del medio de noticias de Cuenca El Digital de Cuenca, los siguientes argumentos, según el auto:
Se mantiene la restricción de libertad provisional sin fianza; se acuerda la restricción de su pasaporte, con provisión de expedición, y la prohibición de salida del territorio español y del territorio andorrano (que es donde reside); y se le requiere para que expire el pasaporte y para que sostenga la jurisdicción de la prohibición de expedición, así como para abandonar el territorio nacional y andorrano, bajo presupuesto de incurrir en el delito de quebrantamiento y de expedición.
Así las cosas, el principal investigado ha quedado en libertad provisional y no ingresará inmediatamente en prisión, como así pedían sus familiares y el abogado de la acusación particular. “No es el resultado que esperábamos”, asegura el letrado de la familia del fallecido.
La defensa del fallecido en Albacete reconoce que «no era el resultado esperado»
El letrado, Guillermo Martínez, ha relatado en exclusiva a nuestros compañeros de El Digital de Cuenca a la salida de la vista judicial que la resolución adoptada «no era el resultado esperado», añadiendo que «evidentemente satisfechos no podemos estar, puesto que hay una persona en libertad cuando otra, inocente y trabajadora, ya no está con nosotros».
Pese a ello, Martínez subrayó que respetan la decisión de la magistrada de guardia, recordando que el auto responde a la falta de pruebas pendientes de practicar.
El letrado valoró positivamente que la situación personal del investigado haya cambiado, ya que hasta ahora permanecía en libertad sin obligación alguna de comparecer. A partir de ahora deberá presentarse en sede judicial cada 15 días, se le ha retirado el pasaporte y tiene prohibida la salida de España y de Andorra; país este último donde reside. «Son medidas más limitativas y, en ese sentido, estamos algo más optimistas», apuntó.
Respecto a la decisión del investigado de acogerse a su derecho a no declarar, Martínez recordó que en el sistema judicial español corresponde a la acusación aportar pruebas. «No hemos tenido aún la oportunidad de llamar a declarar a algunas personas, pero entendemos que la conducta del investigado fue dolosa y de una gravedad suficiente como para que no permanezca en libertad, porque constituye un peligro», afirmó.
El abogado avanzó que la próxima semana, con la incorporación del juez instructor, se practicarán las pruebas ya presentadas y otras nuevas que puedan incorporarse. «Confiamos en que, una vez realizadas, se acuerde su ingreso en prisión y el caso pueda resolverse en otro sentido», señaló.
A las 13:30 horas, el investigado abandonó los juzgados entre gritos de «¡asesino!» por parte de varias personas. Fue conducido rápidamente a un vehículo policial por agentes de la Policía Nacional para evitar incidentes.
