La ciudad de Albacete mantiene vivo el legado de Dámaso González, y es que la afición taurina no olvida la figura del apodo como ‘El Rey del Temple’. El diestro albaceteño fallecía en 2017, conmemorándose este martes, 26 de agosto, 8 años sin Dámaso González.
Tras casi una década sin el torero, Albacete sigue recordando la figura de Dámaso González por su espíritu altruista, solidario y volcado con los más necesitados. El diestro hacía siempre gala de su cercanía, calidad humana y compromiso, una personalidad que dejó una profunda huella que Albacete aún siente y pone en valor, siendo especialmente reseñable la vinculación de ‘El Rey del Temple’ a la Institución Benéfica Sagrado Corazón de Jesús, popularmente conocida como Cotolengo.

Pero además de su gran corazón, Dámaso González escribió una importante página en el arte de la Tauromaquia, realizando una aportación impagable a la Fiesta Nacional. El torero albaceteño destacó como una de las los profesionales más importantes del mundo de la tauromaquia de nuestro país entre los años 70 y 80. Gracias a su figura y a su temple en el albero, Dámaso González llevó por bandera el nombre de Albacete en todas las plazas en las que toreó.
El apodado como ‘Rey del Temple’ se forjó como torero en la provincia de Albacete, Concretamente, el diestro tomó la alternativa el 24 de junio de 1969 en la Plaza de Toros de Alicante con Miguel Mateo, ‘Miguelín’, como padrino y Francisco Rivera, ‘Paquirri’, como testigo.

El maestro Dámaso González formó parte de la élite del toreo durante dos inolvidables décadas hasta su retirada definitiva de los ruedos en el año 1994. El torero nunca olvidó su tierra y sus raíces y tras triunfar en las mejores plazas de toros, quiso participar en la tradicional corrida de Asprona en el año 2000, despidiéndose de la Plaza de Toros de Albacete el 16 de septiembre de ese mismo año.
En agosto de 2017 Dámaso González daba su última vuelta al ruedo de ‘La Chata’, pero su legado permanece latente en el corazón de Albacete. Dámaso González fallecía el 26 de agosto de 2017 a los 68 años después de plantar cara a una enfermedad. Ahora, cuando se cumplen 8 años de su fallecimiento, Albacete sigue recordando su legado profesional y humano, y probablemente la estatua del diestro situada en las inmediaciones de la Plaza de Toros volverá a llenarse de flores como homenaje.