Eran las 20.40 horas del pasado viernes y nada hacía presagiar que la tragedia sobrevolaría de un instante a otro la calle Puerta de Valencia, en Albacete capital, pero de no haber sido por una médico fuera de servicio, dos agentes de la Policía Local de Albacete, varios ciudadanos de a pie y los servicios sanitarios del SESCAM, ahora mismo estaríamos hablando de un final mucho más trágico.
Como decimos, las manecillas del reloj marcaban las 20.40 horas y de repente, un hombre de 68 años que caminaba por la citada calle de Albacete cayó desplomado. Sin dudarlo, una médica fuera de servicio que se encontraba allí se lanzó en su ayuda y comprobó que estaba en parada cardiorrespiratoria. A partir de ahí, comenzó una lucha contrarreloj que terminó con el mejor de los finales, la evacuación en ambulancia al Hospital de Albacete de este varón tras haber sido estabilizado y después de haberle salvado la vida. Hasta que eso ocurrió, más protagonistas en forma de héroes sin capa, como la citada doctora, intervinieron de manera positiva en esta historia.
Con el hombre yaciendo en el suelo y en parada cardiorrespiratoria, la médico comenzó a realizarle la RCP mientras otras personas alertaban al 112 y a la Policía Local de Albacete, personándose los agentes de la manera más inmediata que les fue posible y tomando el relevo de la doctora en las maniobras de reanimación; tal y como indican desde la propia Policía Local de Albacete, que añaden que en dichas maniobras también tomaron parte otros ciudadanos que se encontraban allí y que ofrecieron su heroica colaboración.
Evacuado con vida al Hospital de Albacete
Aunque no fue necesaria la utilización del desfibrilador, las maniobras de RCP fueron claves para mantener con vida al afectado hasta la llegada de la UVI móvil tras el problema cardíaco sufrido, siendo estabilizado por los sanitarios desplazados al lugar de los hechos y siendo trasladado con vida al Hospital de Albacete.
Tal y como indica la Policía Local de Albacete, el final de esta historia es el más feliz de todos los que podría haber tenido, ya que el hombre se encuentra con vida y todo ha quedado en un importantísimo susto; pero susto a fin de cuentas.
Los héroes sin capa que ofrecieron su ayuda desinteresada tras los problemas de salud sobrevenidos que sufrió de repente el afectado fueron claves, desde el primero al último, para poder decir hoy que esquivaron con maestría la tragedia.
Tal y como reconocen testigos presenciales, el afectado «está vivo gracias a ellos».
