La agostía y la perifrástica, que diría la concejala socialista López Ortega, le trajeron una reprimenda argumental en forma de lección de final de curso, expresada por el profesor -o tutor-, en este caso el alcalde de Albacete, Manuel Serrano, un 31 de julio, que siempre es un buen momento para la rúbrica o una media verónica, digamos, política. En el asunto, complejo, así lo califican todas las partes, del Palacio de Congresos, el Hotel y todo lo que lleva consigo, me dejó preocupado cuando en un par de ocasiones en la SER de Albacete, lo trataban y los intervinientes dejaban una sombra de duda, en cuanto a que la adjudicación de la gestión estaba ya decidida de antemano. Es casi, o sin el casi, calificar de presunta corrupción lo que se iba a hacer. Incluso, un día de los que se trató profusamente el asunto en la radio acudieron dos concejales, el portavoz González y la concejala antes citada, dejando, me pareció a mí, un reguero de sospecha y de acusaciones de mala gestión. Así al alimón, como agarrando el capote cada uno de un extremo, dijeron lo que estimaron y ahí quedó la cosa. Desde el PP, han hecho poco ruido con el asunto, tan solo un comunicado del concejal de Hacienda, Alberto Reina, y en el pleno saltó la chispa, ahí el alcalde se desmelenó e hizo un relato pormenorizado para todo el que quiso escuchar. En quizás, no más de dos minutos, lo explicó todo con claridad, dejando un buen fragmento de voz, para quien lo quiera utilizar. Se le entendió todo. Se apreció en el pleno el intento pertinaz de solucionar el entuerto que viene de atrás y que no se pudo afrontar, por lo que fuese. En tiempo pasado, con más dinero en juego y algún otro detalle que Serrano deslizó y aseguró que si hacía falta ampliaba. “Operación urbanística donde buscaron a un amigo para hacer un hotel y la administración hizo un Palacio de Congresos,con los papeles que le ha dicho el señor Reina, ninguno, como hacían las cosas por aquel entonces los socialistas, sí señora López Ortega…Con todos esos papeles, con menos papeles que una liebre” (alcalde). Apuntó más detalles que desde el grupo socialista vienen obviando. Se entendió mucho mejor el fondo y la forma de este asunto, que es complejo, pero que hasta ahora resultaba ininteligible en las informaciones y entrevistas de los concejales del grupo socialista. ¿Cree la concejala socialista que los ciudadanos entienden lo que es una ejecución subsidiaria, por ejemplo? En la distancia tuve la impresión de que la concejala interviniente terminó virtualmente debajo de alguna mesa.
Palacio de Congresos y Hotel se hicieron en su día, por el ímpetu y deseo de los que gobernaban entonces, compañeros de los que hoy están en la oposición. Se puso dinero sobre la mesa y se tiró hacia adelante para consumar el proyecto sí o sí. Hasta ahí nada que objetar. Ahora salta el conflicto porque la empresa pide una millonada y en lugar de buscar soluciones y arrimar el hombro se denuncia por el PSOE el procedimiento e incluso se deslizan sospechas de presuntas corruptelas. El partido gobernante (PP) no puede quedarse callado y ha tenido que echar mano de los antecedentes. El PSOE local actual deja en mal lugar a sus compañeros de partido que en su día hicieron lo que tenían que hacer. Además, los que decidieron hacer un Palacio de Congresos, supongo yo que merecerán un reconocimiento porque además eran de los que ganaban elecciones y eso no debe olvidarse nunca.
Después vino lo de los petardos o los castillos de fuegos artificiales que el PSOE propuso regular en una ordenanza, algo así como encapsular el asunto y dictar normas que siempre acaban limitando y prohibiendo. ¿De verdad quieren meterle mano a este tema? De una gran torpeza la propuesta. Me pareció escuchar que mueren algunos pajarillos cuando se le prende a un castillo. Sin demagogia, quienes se mueren de asco son las personas que viven en los asentamientos, entre basura y ratas. Eso sí que es un bajonazo a la dignidad de las personas. Si cae alguna rata voladora, por el uso y disfrute de un castillo, un par de veces al año, no nos rasguemos las vestiduras. No me gustan las mascletás, pero acudo a Valencia por Fallas y no me importa escuchar ese sonido estruendoso, aunque no me aproxime, pero sí disfruto viendo a otras personas que se lo pasan bien. Un petardo de moción que en manos de otros puede valer, pero el PSOE debe presentarse, con otro tipo de propuestas, no es un partido más y no puede descarrilar de esa forma.
En el turno de preguntas, el concejal socialista, Jacinto Navarro, también se llevó un buen chorreo del alcalde Serrano, esta vez a cuenta de la selección femenina de fútbol, por dejar de poner pantallas para ver el partido. Navarro leyó su pregunta o ruego, habló de igualdad y, de paso, le tocó las turmas al alcalde. Serrano saltó antes de levantar la sesión: le pidió que, en vez de dirigirse a él, se lo preguntara a Pedro Sánchez, que le explique por qué no fue al partido de marras, y que la respuesta que le dé, “le vale como si fuese la mía”. No se quedó ahí. Le recordó que, en materia de feminismo e igualdad “ni una lección”, sacando a relucir los casos Koldo y Ábalos, la prostitución y la célebre frase: “soy feminista porque soy socialista”. Y zanjó con un “se levanta la sesión”. Sonrisas entre los asistentes, despedida y cierre.
Hoy por hoy, sobre igualdad y feminismo, el PSOE lo tiene complicado para alzar la voz si antes no pone orden en su casa y critica a los que han dejado el feminismo en mal lugar.
Se hablo mucho de toros. Vi muy taurinos a los del PSOE y a los de VOX; parecían, como antes los concejales socialistas, que iban al alimón, con el capotito agarrado por cada partido por los extremos. ¿Convocar la Mesa por la Tauromaquia? Vale, desconozco sus funciones, pero si no cuesta dinero convóquese. Ahora bien, en estos momentos, de preparativos de feria taurina, con las taquillas abiertas, el personal eligiendo su tarde o tardes preferidas, pagando su abono, vibrando ya con lo que puede dar de sí, lo mejor es descansar del taurineo, irse de vacaciones y cuando pase la feria y aparezcan las canaleras, analizar y tratar los males de la fiesta, en general. No en Albacete, que todo goza de una buena salud, pero sí profundizar si viene a cuento o mejor dejarlo todo como está. Diré más: los males de la fiesta no son, ni mucho menos los que algunos quieren tratar en la Mesa. Son de más enjundia y dan para más que una conversación en la barra de un bar, con unas birras por delante. Ahora toca disfrutar de la feria taurina y dejarse de disquisiciones veraniegas, con la que está cayendo.
De todas formas, en lo taurino, ni en nada, le pega a VOX estar en sintonía con el PSOE. Abascal nunca lo haría, permítanme la ironía. Por cierto, lo del Himno de España al comienzo de los festejos no lo veo, porque es algo que debe circunscribirse a los grandes acontecimientos y no sonar en cualquier sitio y a cualquier hora como si fuese paquito el Chocolatero. Vulgarizar algo que emociona a mucha gente no es el mejor camino.
Los empresarios (FEDA) ya tiene su medalla de la ciudad acordada en la sesión plenaria y que ya anunció el alcalde en la entrega de premios de San Juan. Unanimidad, todo el mundo encantado y seguro que los empresarios más. Puedo entender que desde otros grupos que no sea el PP, hayan podido pensar que les han ganado por la mano, es humano. Ahora bien, he leído que Paco de la Rosa, exsecretario general de CCOO en Castilla-La Mancha, dice que FEDA merece el reconocimiento, pero que también sería legitimo otorgar el mismo honor a los dos sindicatos más representativos de la ciudad, CCOO y UGT. Paco hace bien de barrer para casa, pero pienso que tanta medalla trivializaría la distinción. A lo mejor, en otra ocasión, desconozco el deseo e intenciones del alcalde, pero si lo propone puedo asegurar que Feijóo lo nombraría ministro de Trabajo. De todas formas, pienso que estas cosas no se piden y en ningún caso para un sindicato o partido político, del color que sea. Otra cosa distinta es que la medalla se conceda a una persona concreta de reconocido prestigio: ahí, incluso si se trata de un sindicalista, ¿por qué no? Podría tener sentido.
Leo en El Digital de Albacete que el vicepresidente José Luis Martínez Guijarro “ensalza a Page como vela encendida del PSOE ante la oscuridad”. Lo considera “el político más solvente de este país. Una solvencia cimentada en su coherencia, en su capacidad de trabajo, de escuchar a la gente, del compromiso con su tierra”. Es de reconocer a Guijarro que diga lo que dice y piense lo que piensa. Creo que el resto de socialistas de la Región con responsabilidades y voz propia deberían hacer lo mismo: expresar con claridad su opinión al respecto. Sería positivo para el PSOE de Castilla-La Mancha y, en última instancia, para el conjunto de la sociedad. La claridad ayuda ayuda y despeja dudas.
En Caudete deben andar las cosas mal en cuanto a seguridad. Desconozco datos comparativos con otros lugares y si de verdad la tranquilidad brilla por su ausencia, como ha manifestado el alcalde en las últimas horas. Dejando a un lado el partido al que pertenece, debo reconocer que la primera autoridad local ha hablado con nitidez de lo que desea para su pueblo: seguridad. No ha querido meterse en polémicas, al menos esa ha sido mi impresión, quizá para no convertirse en el protagonista de la noticia y evitar que los focos se centraran en que se trata de un alcalde de VOX.
Personalmente, me importa poco si el alcalde es de VOX o del PCE: hizo lo que debía, explicar con detalle lo que está ocurriendo en Caudete y reclamar a quienes pueden tomar las decisiones, supongo que serán más medios, más vigilancia o lo que corresponda. No son decisiones fáciles, pero no me cabe ninguna duda de que se abordarán; no podemos hacer que Caudete acabe convirtiéndose en un “nuevo Torre Pacheco”, porque, como dijo el alcalde, “la gente está muy caliente”.
Es evidente que la seguridad va a ser uno de los asuntos centrales en los próximos tiempos. En este terreno, mucha gente se siente representada por VOX y ahora también por el PP, que, a raíz de su último Congreso, ha decidido poner nombre a estas cuestiones. Lo deseable es que también el PSOE y otras fuerzas se sumen, porque la seguridad es un asunto transversal, y cuantas menos etiquetas partidistas tenga, mejor para todos.
“La sospecha es una sombra: puede apuntar a la verdad, pero también puede oscurecerla” (Francis Bacon)
Ángel Calamardo
X: @AFCalamardo