Este jueves varios puntos de la provincia de Albacete se han visto afectados por una tormenta que ha provocado incidentes en varios municipios y pedanías, pero que podrían haber sido de mayor gravedad si no se hubieran tomado decisiones hace semanas que han permitido evitar males mayores.
En Argamasón, pedanía de Albacete, una rambla atraviesa la localidad y en la tarde de ayer recogía un caudal de agua tan abundante que en algunos momentos hizo temer que pudiera llegar a desbordarse, anegando las casas. Afortunadamente, la decisión que se tomó hace unos meses permitió que el agua pudiera fluir por ella sin obstáculos. En este punto se acumula el agua que llega de la Sierra de Peñas de San Pedro, Pozuelo y la Sierra del Madroño cuando se registran lluvias intensas.

El pasado mes de marzo el alcalde de Albacete, Manuel Serrano, se desplazó al lugar alertado por la gran acumulación de vegetación seca que la Confederación Hidrográfica del Júcar no limpiaba, a pesar de ser de su competencia. Al llegar a la rambla Serrano pudo comprobar de primera mano que las quejas de los vecinos ante la pasividad de la Confederación eran más que evidentes, por lo que tomó la decisión de que se limpiara inmediatamente la rambla ante el riesgo de que toda la maleza acumulada pudiera hacer de dique en caso de crecida e inundar el municipio.

El Ayuntamiento de Albacete llevó maquinaria a la zona y procedieron a la limpieza de la rambla, retirando del cauce de la misma un importante cantidad de desechos que debería haber sido asumida por la Confederación, pero como en tantas otras situaciones, no estaba actuando en la limpieza de los cauces, que habían quedado más afectados tras el paso de la borrasca Herminia, que sirvió de aviso ante lo que podía suceder en un futuro.

Las labores llevadas a cabo por el Ayuntamiento de Albacete consistieron en la retirada, eliminación y gestión de plantas rodantes acumuladas en la rambla que atraviesa esta pedanía mediante maquinaria y transporte para su gestión.

Este jueves una fuerte tormenta volvió a llenar la rambla, llegando incluso a provocar su desbordamiento. Tal es así que el agua ha provocado el corte de la carretera que une las pedanías de Argamasón y Santa Ana, dejando además intransitable el tramo de carretera que une Argamasón con Pozuelo, localizándose en la vía restos de arrastre del agua y suciedad.

Unos hechos nada comparables a la situación que se hubiera vivido en Argamasón en caso de que la rambla no se hubiera limpiado por el Ayuntamiento de Albacete y gran parte del caudal de agua que ayer sí pudo fluir por su cauce se hubiera desbordando al encontrar obstáculos en el mismo. La inundación completa de las asas de Argamasón habría estado asegurada.