Y en eso llegó Montoro. Faltaba Cristóbal para cerrar el círculo y acallar durante unos días las críticas del PP a toda la presunta trama de los Ábalos, Cerdán, Koldo, etc., etc. Otro presunto, el exministro, quien ha pedido la baja del partido, pero poco importa, ha sido ministro de un partido político y eso se lleva siempre en la mochila. Hemos visto como desde la izquierda mediática se han apresurado a colocar en la portada la noticia de la imputación de Montoro y a dedicarle en las tertulias las 2/3 partes del tiempo e incluso el monotema. Tras Montoro no hay nada más, en el universo de lo sucio, ni siquiera la negociación en Cataluña con el Gobierno de España para cesión de impuestos y llenarles las arcas en detrimento del resto de comunidades, el tirón de orejas -de momento- y ya veremos como queda con la intermediación de Europa la ley de amnistía y por tanto la llegada de Puigdemont, de momento el panorama es sombrío para ambas cuestiones; por no hablar del malestar también en Europa, con apertura de expediente contra España por el asunto de la OPA del BBVA sobre el Sabadell. Está también Torre Pacheco con la inmigración y sus noches de violencia, aunque en este asunto parece que lo único importante es culpar a VOX y de paso al PP. No digo que no tengan responsabilidad, no eximo a nadie, pero tanto como cacarean resulta excesivo. Habrá otros matices, otros condicionantes, pero tanto como para hablar de ilegalizar a VOX, como si ilegalizar ideologías o formas de pensar y actuar fuese lo mejor para la democracia. Yo no lo creo, desde luego.
Hace unas horas, es solo un ejemplo, Julia Otero en Onda Cero, le dedicaba casi una hora de tertulia a Montoro, al final estocada en todo lo alto al presidente de Murcia, achacándole que estuvo ausente de Torre Pacheco en los primeros instantes, además no es verdad y para rematar puyazo a Mazón. Todo lo demás debe interesarle poco a la periodista. Como es autónoma puede hacer lo quiera, lo mismo que yo contarlo. ¿Eso son bulos, desinformación o manipulación? Más bien lo último, desde mi punto de vista.
A Montoro sí que habría que ir preparándole la celda del al lado de la Cerdán, por si acaso fuese necesario o los jueces lo considerasen en el momento procesal oportuno. Digo esto porque el PP actual, tiene a todas las horas a Juan Bravo, miembro del equipo de dirección dando explicaciones y respondiendo en todos los medios. Recientemente le tuvo que decir a una periodista si le parecía poca representación la suya para responder en nombre del partido. La opinión sincronizada se ha puesto en marcha y esto ya no lo para Feijóo ha dicho que se investigue, que él no hablará de persecución de los jueces ni de pseudomedios. El asunto es muy feo, tremendamente escandaloso y aún más porque en esa etapa los españoles vivíamos una crisis profunda, en la que se hablaba de recortes casi en exclusividad. Además, a Montoro le tienen ganas políticos destacados del PP, citaré a Aznar, Esperanza Aguirre – entre otros- y no digamos periodistas encuadrados en la derecha mediática. Más ruido, más lio que Feijóo tendrá que saber administrar porque esa tribuna que ha tenido hasta ahora, de ser el adalid de la lucha contra la corrupción, si no sabe posicionarse, se le vendrá todo el estaribel abajo.
Tiene semanas, diría que meses duros el PP por delante, si no sabe desembarazarse de los Montoro y ahora otros como el exministro Catalá que fue diputado nacional por Cuenca y también aparece en los papeles. Este -dicho sea, con desdén- era el de las casas de apuestas, esas que todo el mundo quiere quitar y nadie quita, ni siquiera las que están cerca de los colegios.
Sobre Torre Pacheco quien más cordura ha puesto ha sido el presidente de la Comunidad, el popular, Fernando López Miras, manifestando que: “cualquier discurso que no sea pedir que cese ya la violencia, no es responsable”. Añadió: “la violencia está vinculada a la exclusión social y ahí todos tenemos que hacer mucho”.
El alcalde del municipio que tiene toda la pinta de ser buena persona, le han dado la vuelta a sus declaraciones y pese a que el hombre se ha puesto a disposición de todos los medios, los más retorcidos, los que quieren que la responsabilidad recaiga en VOX y el PP lo han tildado de todo. Este hombre solo ha repetido que la violencia en su pueblo ha aumentado y que reclamaba más medios, más guardia civil para atajar todo lo que estaba sucediendo. Habla también de los inmigrantes que no se comportan como es debido y de otros que tampoco se ajustan a lo correcto. Digamos que los malos, por no decir hijos de puta, hay en todas partes, ejemplos podemos poner unos cuantos. Es más, he escuchado a un concejal socialista del municipio pedir hace tiempo en una moción una Comisaría de Policía Nacional para su pueblo. Culpar a la extrema derecha -como se repite ahora cansinamente- y al PP es lo más sencillo, buscar soluciones, quizás sea lo menos rentable. ¿O acaso esos llamados independentistas que han agredido brutalmente a un agente de la guardia civil de Albacete en la provincia de Alicante, no son también unos malnacidos, por no repetir el término utilizado anteriormente?
Todo se desmadra, es necesario poner orden, es necesario que se asuman responsabilidades y que podamos votar ya de una puñetera vez. Ganarán quienes quieran los ciudadanos, son los soberanos y si como insisten las encuestas son 150 diputados para el PP y 50 para VOX, más o menos, lo que tienen que hacer los partidos que quieran o persigan otros resultados, es hacer algo más de lo que hacen y cambiar el rumbo de tanta componenda.
La justicia funciona, aunque sea tarde, hay que confiar en los tribunales y no ponerlos a los pies de los caballos. El Supremo frena al juez Peinado; un juez imputa a Montoro por “crear una red de influencias” para beneficiar a empresas gasistas cuando era ministro de Hacienda; el juez del Caso Cerdán, Leopoldo Puente, sigue su marcha, recabando información. Nada se para, déjenlos trabajar.
Reconozco que escuchando a Carlos Alsina hablar del exministro Montoro me he irritado un poco más, aunque a todo se acostumbra uno. Al parecer, este pájaro amenazaba a periodistas que lo investigaban. He escuchado a Javier Chicote, jefe de investigación de ABC, relatar como lo investigó Hacienda, tras destapar el escándalo de su despacho. Este pajarito, tiparraco, hacia estas cosas según ha contado Alsina, en Onda Cero: “Soy el ministro de Hacienda y yo decido el IVA del libro digital y que no creo que a los accionistas de tu grupo les guste que lo suba, tenlo presente. El ministro se llamaba Cristóbal, el programa de radio tenía nombre de aguja imantada y su responsable se llamaba como yo”. El asunto quedará como tenga que quedar, pero este individuo bien merece un escarmiento. No me extraña que algunos periodistas estén acojonados ante este tipo de personajes siniestros.
La que estará más feliz, será Pepa Bueno, a la que el presidente de PRISA echó de la dirección de EL PAIS y ahora la ha fichado TVE para su telediario de la noche a partir de septiembre. Debe darse prisa de tomar posesión porque estas son las designaciones políticas que cuando cambian los gobiernos son los primeros en salir zumbando.
Por eso, me temo que seguiré pendiente de otros informativos televisivos como el de Vallés en Antena3 porque al nuevo fichaje ya imagino a quién tendrá que servir.
Me entero de cómo se las gastaba el tal Cerdán cuando mandaba en el PSOE. Amenazaba si no seguías sus instrucciones, había que elegir a quién él quería en los órganos del partido, hacía lo que fuese necesario, en definitiva. Un buen número de socialistas que han trabajado por el partido y lo siguen haciendo, están encantados de verlo, por ahora, en la cárcel. Vamos que, no les extraña nada de lo que cuentan. Aquí lo dejo, de momento.
Leo aquí en El Digital de Albacete que “un ciclista muy especial lleva la bandera de Albacete a esta mítica cumbre del Tour de Francia”. El alcalde Manuel Serrano corona el Tourmalet. Pedaleando, un grupo de amigos albaceteños, en el centro de los Pirineos franceses a una altitud de 2.115 metros de altitud. Prueba superada.
Hablando de imputaciones, donde no hay nada, es en el asunto de la herencia de Purificación Urrea, en la Diputación Provincial cuando gobernaba el PP y que Berruga y Andicoberry están imputados. La fiscalía ha pedido ya que se archive el caso. Mi impresión es la misma que cuando estuvo imputado el presidente Santiago Cabañero, por otro caso. Ni ahora hay nada, ni antes tampoco, desde mi punto de vista. Nadie ha metido la mano en la caja. Ha sido un asunto complejo, que ha durado mucho tiempo judicializado y que los tribunales ya han dicho lo que tenía que decir y si falta algo, insisto, intuyo, que nadie tendrá que cargar con la tan manida herencia. Se ha pagado lo que había que pagar, la Diputación ha cumplido y creo que asunto concluido, aunque la última decisión, como debe ser, es de los tribunales.
Cuando Feijóo dice que “un inmigrante irregular que delinque tiene que ser deportado de forma inmediata” está pensando lo mismo y deseando lo que una inmensa mayoría de este País.
Faltaba un exministro del PP en la rueda del presunto choriceo y ya lo tienen. Ahora bien, no querrán tapar con este bellaco todo lo demás que ya sabemos y lo que queda. El PP si sigue mostrando tibieza con este individuo meterá la pata. Echarlo con cajas destempladas, con toda la presunción -por supuesto- es un buen antídoto para que no parezca que todo el monte es orégano.
“Es peligroso tener razón cuando el gobierno está equivocado”. (Voltaire)
Ángel Calamardo
X: @AFCalamardo
